Los argentinos Adrián 'Tito' Allemandi y Leonel 'Tolito' Aguirre, dupla número tres del ránking A1 Padel, se quedaron este domingo con el Grand Master de Nueva York, Estados Unidos, tras derrotar por 7-6 (1) y 7-5 en una final muy estratégica a los Nº1, sus compatriotas Maximiliano Arce y Franco Dal Bianco.
Tito y Tolito necesitaban levantar un trofeo, en un año en el que no pudieron sostener el nivel que habían mostrado en 2022. Con esa presión a cuestas, mostraron su mejor versión.
Mucho más pensantes, con altas dosis de paciencia y táctica pero sin perder los chispazos de magia de Aguirre.
La táctica fue clara: congelar a Arce. Sabían que los Nº1 venían de jugar hacía apenas unas horas tres agotadores sets ante los Nº2, Gonzalo Alfonso - Juan Ignacio de Pascual, por la postergación de las semifinales.
Imaginaron que el trajín físico le iba a pesar más a Dal Bianco que al salteño, y hacía allí apuntaron los cañones.
Acertaron. Porque, sin jugar mal, a Franco se lo notó algo 'empastado'. Los golpes no le corrían como lo suelen hacer. Con la bandeja no lograba apurar y el smash, por las condiciones climáticas y de la cancha, no era una opción.
Sin embargo, la pelea en el primer set fue titánica. En un escenario envidiable, montado en el medio del Central Park, empezaron mejor los Nº1, que generaron seis chances de quiebre pero no pudieron concretar ninguna.
Allemandi - Aguirre fueron más efectivos: en el noveno game consiguieron la primera rotura de servicio en su tercera oportunidad.
El problema es que Arce y Dal Bianco pueden no estar en su mejor tarde, pueden lucir algo inseguros, pero lo que nunca pierden es la solidez mental. Por eso, en el siguiente game, consiguieron el contraquiebre.
El tie break fue necesario para definir el parcial, y allí Tito y Tolito sacaron rápidas diferencias para terminar quedándose con el desempate por un contundente 7-1.
El segundo set mantuvo la tónica. Porque si en algún momento Allemandi y Aguirre relajaron la táctica y le empezaron a tirar a Arce, el salteño se los hizo pagar.
Del lado de enfrente era necesario un cambio. Pareció insinuarlo Dal Bianco en el primer game, jugando un par de bandejas paralelas. Le duró un juego, porque ya en el segundo volvió a jugar cruzado en la enorme mayoría de los puntos.
Quebraron los Nº1 en el tercer game, Allemandi-Aguirre lo recuperaron en el siguiente juego. Volvieron a romper Maxi y Franco en el séptimo y otra vez no pudieron confirmarlo.
Un encuentro tan parejo tuvo un cierre a la altura. Punto de oro en el 11º juego, con Arce-Dal Bianco al saque, que cayó para el lado de Tito y Tolito. Se desató el festejo del neuquino y el lomense, que se sacaron de encima la mala racha y se anotaron su primer título del año.