Luego de 14 años, Beauden Barrett volvió a vestir la camiseta que defendió en su etapa previa al profesionalismo. En el marco de su preparación para los próximos tests de los All Blacks, el back disputó el segundo tiempo de la victoria de su equipo, Coastal, ante Inglewood por la Taranaki Premier Club Rugby Competition, el cual es un certamen provincial de Nueva Zelanda.
Tras finalizar la temporada en Japón, defendiendo los colores de Toyota Verblitz, el neozelandés decidió volver a su país para mantener su condición física y estar a punto para disputar los encuentros de la ventana de julio ante Inglaterra y Fiji. Con ese objetivo en mente, se entrena día a día junto al plantel de Blues, uno de los finalistas del Super Rugby Pacific.
Es por ello que pudo darse el gusto de jugar 40 minutos junto al equipo que lo formó como jugador de rugby, aunque su presencia nunca estuvo del todo confirmada, ya que no figuraba en la planilla que presentó el equipo para disputar el encuentro. Semejante misterio se debió también a que el back no quería ningún tipo de cobertura especial de los medios, ya que le quitaría protagonismo al resto del plantel. Janet Fleming, presidente de Coastal, dio detalles al respecto: "Él sólo quería ser uno más del equipo, no quería que el partido gire alrededor de él. Respetamos su decisión y sólo los familiares de los jugadores fueron notificados. La noticia se esparció en el vecindario, sabían que iba a estar presente pero ni ellos ni nosotros sabíamos que iba a jugar".
Ante la imposibilidad de disputar los playoffs del Super Rugby, luego de que la Federación de Nueva Zelanda no le concediese el permiso a Blues, Barrett intenta mantenerse lo más fino posible para lo que se le viene a él y a los demás hombres de negro: primero julio y luego el Rugby Championship.