Por la quinta fecha del Rugby Championship, Nueva Zelanda se quedó con la Bledisloe Cup por 22º año consecutivo tras derrotar a Australia por 31-28 en un partido para el infarto. El encuentro, en Disney+.
Desde el arranque, los All Blacks se mostraron decididos a llevarse el partido. Poco pareció importarle a los hombres de negro haber perdido a una de sus figuras antes del kick off, ya que Beauden Barrett fue baja de último momento, y Will Jordan lo reemplazó en la posición de full back. De hecho, el back de Crusaders tomó con creces la oportunidad, ya que a los dos minutos del encuentro, llegó al ingoal de los Wallabies. En los primeros quince minutos, los dirigidos por Scott Robertson lograron otras dos conquistas, a manos de Rieko Ioane y Caleb Clarke, y estiraron la ventaja a 21-0.
Australia no bajó los brazos y llegó la respuesta en manos de Mc Reight. Sin embargo, Nueva Zelanda parecía implacable y una vez más volvió a vulnerar la defensa de los Aussies, está vez, el encargado fue Sevu Reece. Sobre el cierre de la primera mitad, Faessler apoyó para los locales y la chapa al descanso marcó 28-14 para la visita.
Cuando apenas comenzó el complemento, McKenzie pateó a los palos y sumó los únicos puntos de Nueva Zelanda en la segunda mitad. A falta de 15 minutos para el cierre, Paisami apoyó para Australia aprovechando el hombre de más por la amarilla a Lienert-Brown. Luego, los hombres de negro volvieron a pagar caro la indisciplina y Clarke salió amonestado a falta de 5 minutos para el cierre. Con 60 segundos para la chicharra, Wright llegó al ingoal neozelandés y la posterior conversión dejó el partido 31-28 en favor de los visitantes. Sin embargo, pasados los 80, los All Blacks se apegaron a una buena defensa para recuperar la posesión y frenar la remontada de os Wallabies.