Sin lugar a dudas de que la Copa del Mundo de Francia 2007 marcó un antes y un después para el rugby argentino: ante esto, Juan Martín Hernández dialogó en una entrevista exclusiva con SportsCenter y recordó cómo fue la preparación para aquel Mundial, como así también el duelo inaugural ante Francia, el local.
El Mundial de 2007 llegó luego de un duro golpe en la Copa del Mundo de 2003, en la cual el seleccionado argentino se quedó afuera en la fase de grupos: "Lo del 2007 es consecuencia de una mala preparación del 2003. Se venía con demasiada expectativa, después de haber tenido un gran Mundial en el 1999. Y también con jugadores en ese nivel jugando en el ámbito local, a partir de ahí el ciclo siguiente de Mundial a Mundial empieza a jugar afuera. Con esta calidad de jugadores, encima profesionales, en el Mundial 2003, y con la zona que se podía pasar. Terminamos perdiendo con Irlanda con un punto. Recae en la mala preparación que hubo y que se tomó ese Mundial como un fracaso, para que se tomaran otras medidas en cuanto a la preparación del Mundial 2007", comenzó el back.
Además, el exjugador de Los Pumas dio detalles de los momentos previos a Francia 2007: "Ese Mundial hay muchos condimentos: uno es ese y otro que había una cierta pelea con la dirigencia porque el equipo quería prepararse muy bien y quería condiciones totalmente distintas a las del 2003. El equipo exigía mucho más y la dirigencia no estaba tan de acuerdo. Hubo un quiebre con la Unión. Lo que se hizo fue que el grupo se cerrara muchísimo y estuviese más sólido. Finalmente conseguimos una buena preparación en Estados Unidos, para prepararnos bien físicamente. Después con una mentalidad y todos alineados para dar lo mejor. Así pasó ese Mundial 2007. No llegamos a lo que queríamos, que era campeones del mundo, pero se dio todo", contó.
Por último, Hernández se refirió al encuentro inaugural ante Francia, en el cual Los Pumas se quedaron con la victoria: "Justo ese ciclo previo, nosotros fuimos a jugar a Francia y había muchos argentinos jugando en el campeonato francés. Sabíamos a lo que jugaban, muchos eran compañeros de club. Sabíamos qué sentían, cuál es la actitud, la predisposición de un jugador ante una situación clave. Por ejemplo, Agustín Pichot, en el vestuario antes de entrar en calor, nos dice :'están muertos de miedo'. Lo veía en las caras. Saludó a compañeros nuestros: veíamos la cara y lo saludaban con la mano, tensos. Agustín lo detectó rápidamente que estaban nerviosos. Vimos una oportunidad", cerró.
