En el duelo entre SIC e Hindú por la semifinal del URBA Top 12 se vivieron unos últimos minutos que quedarán para el recuerdo y el análisis. La conquista de Justo Piccardo, cuando los de Don Torcuato estaban con cuatro jugadores amonestados por reiteradas faltas en el scrum, le dio un marco de rareza a un partido vibrante.
Con el tanteador 28 a 23 para Hindú, y a falta de cinco minutos para cumplirse el tiempo reglamentario, el SIC apostó todas sus fichas a la potencia de su scrum para marcar el try que le diera el pase a la final. Tras sucesivos intentos de disputa, el árbitro Nehuén Jauri Rivero amonestó a Lautaro Bavaro, primero, y luego a Facundo Gattas, Nicolás Leiva y Cristian Moscetta.
Ante esta situación, el scrum debió jugarse en la modalidad tira-saca y con ocho jugadores por lado, dejando expuesta a la defensa del elenco capitaneado por Santiago Fernández, que no pudo evitar el inminente try del SIC apoyado por Piccardo.
Fue una definición al menos insólita y que le dio el cierre a un partido que pudo haber quedado para cualquiera de los dos equipos. El pack del SIC forzó al de Hindú y terminó sacando provecho para meterse nuevamente en la final del URBA Top 12.