Posiblemente el homenaje al español Rafael Nadal en Roland Garros se encuentre entre los momentos más emotivos de la temporada, no solo por el repaso de sus inolvidables batallas en la Philippe Chatrier sino también por la presencia de sus principales rivales, el suizo Roger Federer, el serbio Novak Djokovic y el británico Andy Murray, conocidos popularmente como el Big 4.
Pese a luchar de igual a igual durante un buen tramo de su trayectoria, el nacido en Glasgow, Escocia, de 38 años y también retirado en 2024, quedó muy lejos de los asombrosos récords totalizados por tres de los mejores jugadores de la historia, recibiendo algunas críticas de los fanáticos al puntualizar que no merecía una invitación para condecorar las hazañas del zurdo manacorí sobre el polvo de ladrillo parisino.
"Estoy muy orgulloso de haber formado parte de esa etapa de la historia del tenis. Yo no pedí ir a la ceremonia de homenaje a Nadal. Él pidió que yo estuviese allí. Fue porque él me preguntó si podía ir", justificó el ex número 1 del mundo, 46 veces proclamado en prácticamente dos décadas de competencia el máximo nivel, en declaraciones a The Tennis Podcast.
Por la misma línea, aquel que alzaría tres trofeos de Grand Slam, dos en Wimbledon, se defendió: "Cuando la gente dice: '¿Qué estaba haciendo allí? ¿Por qué está ahí?' Pienso: 'Bueno, no es que yo me haya autoinvitado desde el principio, chicos'. Si era lo que Rafa quería, si quería que yo estuviese allí, es genial, claro. Si me hubiese dicho que no, o si el día que Novak se retire no me invita, también estará todo bien. Yo no voy a forzar mi presencia en estas situaciones, no voy a ir allí sin que ellos quieran".
"Soy plenamente consciente de dónde me encuentro en el orden jerárquico. Sé que todo lo que han acabado logrando estos tipos es ampliamente superior a lo que yo he logrado en una pista de tenis", prolongó el medallista dorado en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y de Río 2016, reconociendo la increíble supremacía establecida por el irrepetible Big Three respecto al resto de sus colegas.
Sin embargo, Murray, que finalizaría 17-7, 14-11 y 25-11 en desventaja en el head to head versus Nadal, Federer y Djokovic, respectivamente, evocó la época en que supo complicarles la vida: "Pero hubo un período, en la etapa central de mi carrera, en el que la mayoría de los grandes torneos que se disputaban, ya fueran Grand Slams, Masters 1000, Juegos Olímpicos o la Copa Davis, eran conquistados por uno de nosotros cuatro. Sí, en la mayoría de ocasiones los ganaban ellos... pero no siempre".