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Marcelo Rojo es uno de esos casos raros. Muchos pensaron que tendría una oportunidad en el UFC después de que llegó a las semifinales de The Ultimate Fighter Latinoamérica, pero no fue así. Solo los finalistas Martín Bravo y Claudio Puelles tuvieron acción en el octágono y la mayoría de esa generación tuvo que recular en promociones locales. El ‘Pitbull’ tuvo que ir a Combate Américas, donde tuvo marca de 6-2 y se convirtió en una de las estrellas de la promoción. Ahí ganó una base de seguidores en México, donde vive desde 2016 y en todo el continente que vieron algunas de sus impresionantes finalizaciones, como los nocauts a Fabian Galván, Iván Flores, Jessie Strader o Víctor Hugo Madrigal. “Es impresionante el apoyo de Argentina y México, porque radico acá, pero me escriben de toda Latinoamérica. Me hice un poco conocido, pero ahora que estamos con colombianos, argentinos, venezolanos y ecuatorianos en el equipo de profesionales, ha crecido más todavía”, explica el popular peleador a ESPN Deportes. Rojo tuvo que abrirse la puerta con un gran esfuerzo, la visa de trabajo fue un impedimento luego de salir de Combate Americas, pero su constancia en la esquina de Brandon Moreno, actual campeón mosca y otros de sus compañeros como José Alberto Quiñonez, lo volvió habitual en las carteleras durante el año pasado, hasta que en marzo de este año, se le abrió la puerta en corto aviso. De peleadores como Brandon, aprendió que no debía desisitir. “Yo no tengo ídolos, trato de no poner a nadie en un pedestal nunca, no me gusta y su busco ejemplos, son las personas con las que entreno los que veo en el día a día chambeando como mi mejor amigo, Pablo Sabori, que le rompen la mandíbula. Se rompió la mano y le echo ganas y volvió y Masio (Fullen) que igual se recuperó. Brandon que fue capaz de tomar una pelea de campeonato con tres semanas de anticipación, eso es lo que me inspira a mí agregó. El de Rio Cuarto Córdoba es parte de una generación de peleadores albicelestes que hoy encabeza Santiago Ponzinibbio, pero que se ha nutrido con la llegada de Laureano Staropoli y el veterano Guido Martín Canetti. Podrían ser más pronto. “Haciendo las cosas bien y con trabajo duro vamos a llegar hasta donde queramos, mi trabajo es ahora pasármela bien, divertirme dentro de la jaula, obvio siempre con la mentalidad de ganar e ir para adelante. Si me lo propongo, ya llegué al UFC, ahora es noquear, llegar al ranking, todo se puede lograr”, sentenció Rojo (16-8), quien perdió su primera pelea en UFC en marzo ante Charles Jourdain en un emocionante combate.
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