Este sábado arranca el Final Four de la NCAA en Glendale, Arizona, con los programas de North Carolina State, Purdue, Alabama y UConn.
GLENDALE, Arizona – Si alguien hubiera dicho que las universidades de North Carolina State y Alabama estarían a un triunfo de jugar por el campeonato nacional del básquetbol colegial varonil estadounidense, la mayoría hubiera pensado que era una locura.
Pero es realidad: North Carolina State enfrentará a la Universidad de Purdue, y Alabama, a Connecticut en el arranque del tradicional Final Four, que esta vez se disputará en el estadio de los Arizona Cardinals.
Para ambas escuelas, North Carolina State y Alabama parece una misión posible de lograr, si se considera que los primeros enfrentarán al campeón reinante y la mejor escuela en el basquetbol colegial de los últimos años, y los segundos a uno de los favoritos para el título nacional desde que comenzó la temporada.
“Creo que algunos de nuestros muchachos están empezando a asimilar que solo quedan cuatro equipos en todo el país, y nosotros somos uno de esos equipos“, dijo el entrenador de los Wolfpack, Kevin Keatts en conferencia de prensa este viernes. “Vamos a enfrentar a un realmente buen equipo de Purdue con jugadores muy buenos y muy bien entrenados“.
Sí para sus jugadores y muchas personas más es difícil de asimilar que estén en las semifinales nacionales luego de que llegaron al torneo de su conferencia en marzo con marca de 17-14 y cuatro descalabros consecutivos, antes de ganar nueve partidos al hilo, que resultaron en el Final Four.
Mucho tuvo que el centro DJ Burns vive el mejor momento de su carrera colegial. Ha jugado su mejor basquetbol en la racha. Ha promediado 17.7 puntos por partido y encestado más del 65 por ciento de sus tiros de campo.
“Sólo se juega para ganar, jamás volteas a ver tus números“, dijo Burns. “Tal vez cuando todo esto termine habrá tiempo. Ahora se trata de enfrentar a uno de los mejores equipos del país“.
Ambas escuelas están en el Final Four por vez primera en casi 50 años. North Carolina State desde 1983 y Purdue desde 1980.
“Muchas cosas tienen que salir bien para que llegues hasta este punto, más allá de jugadores, talento y entrenadores“, consideró Matt Painter, entrenador de Purdue. “Hay que aprovechar la oportunidad. Ser inteligente, disputar un juego físico, que podría definirse en la pintura y debajo de los tableros“.
Painter tiene la ventaja de contar con uno de los basquetbolistas más consistentes del basquetbol colegial las dos campañas más recientes, Zack Edey, quien este viernes fue condecorado por segundo año al hilo como el Jugador del Año ante la Associated Press.
Edey, de 7-4 de altura, está a 11 puntos de convertirse en el líder anotador en División 1. Es el primer jugador con más de 900 puntos (926) y 450 (452) rebotes desde Larry Bird en 1978-79.
“He tratado de darlo todo por mi escuela“, dijo Edey. “Sólo tratando de recompensar la confianza que me tuvieron. Mucha gente dudó de mí. Muchos pasaron por mi. Ahora no pueden hacerlo más“.
Así es, cualquier universidad que pretenda coronarse campeón nacional tendrá que encontrar la manera de detener a Edey, en ambos lados de la duela…
CONNECTICUT ASPIRA AL BICAMPEONATO
En la segunda semifinal, la Universidad de Connecticut intentará derrotar a la sorpresiva Universidad de Alabama para convertirse en la primera bicampeona desde Florida en el 2007.
Alabama, por su parte, intenta ser la primera escuela campeona nacional del basquetbol varonil en su primer Final Four.
Las universidades debutantes en el Final Four han perdido 39 de 40 oportunidades de coronarse. La única escuela campeona nacional en su primer viaje al torneo entre los cuatro mejores equipos fue precisamente Connecticut en 1999.
“Sabemos que Connecticut es favorito“, dijo el jugador de Alabama, Aaron Estrada. “Pero sólo se trata de salir a competir y ganar, ir juego a juego, como hemos hecho“.