Jayson Granger, jugador de Peñarol, publicó una carta en sus redes sociales donde detalló el racismo que ha venido padeciendo en Uruguay, en particular en las finales de la Liga Uruguaya de Básquetbol ante Aguada, y acusó de racista a Santiago Vidal. Granger dijo que la situación es ‘preocupante y vergonzosa’ y que se siente ‘profundamente triste y desprotegido’.
En una historia publicada en su cuenta de Instagram, Granger afirmó este sábado por la mañana: “Por el bien de la competición y como así se me asesoró, he guardado silencio hasta ahora sobre lo que pasó el día de mi incidente con el compañero Vidal”, refiriéndose a lo sucedido en la segunda final el pasado seis de junio, donde amenazó de muerte y en varias oportunidades a Vidal.
“Pero después de lo que pasó ayer (viernes) en el partido, una vez más vuelvo a sufrir el racismo y el odio gratuito de una cancha llena en un espectáculo deportivo y me veo obligado a hablar. ‘Negro cagón’ a voz en grito de todo un estadio, más otros insultos racistas de todo tipo son los que anoche sufrí de nuevo, en Uruguay, al intentar salir a jugar al básquetbol”, afirmó el jugador de Peñarol. Este viernes, Aguada ganó la cuarta final y puso la serie 3 a 1 a su favor.
El deportista de 34 años continuó: “Esto al parecer acá se tolera y se ha llegado a naturalizar de tal punto que no se le da la mínima importancia, cuando en casi cualquier otra parte del mundo se tomarían medidas al respecto inmediatamente. Acá nadie hace nada. Se mira para otro lado”.
“Está claro que mis gestos del otro día no fueron los adecuados y por ello pedí perdón dos veces, pero vienen por algo: por el cúmulo de racismo y odio al que me he visto sometido en ciertas canchas como la de ayer, de forma reiterada e injusta. Racismo que, lamentablemente, viene también de boca del propio jugador rival, como así me sucedió. Escuchando de su boca repetidamente expresiones como: ‘sos mío mono’ y ‘negro cagón’. Algo que suelo transmitir a la terna arbitral, pero de los que únicamente recibo sonrisas irónicas y comentarios como: ‘no lo oí’ o ‘no pasa nada, seguí jugando’”, manifestó Granger.
Y continuó: “También lo transmití al Juez y a la Federación, pero al parecer no lo consideraron de importancia, comparado con mis acciones y mis gestos. Y al final, resulté yo, y solo yo, irónicamente, el culpable de toda esta situación de la que en el fondo soy víctima”.
“Me siento profundamente triste y desprotegido de ver a niños espectadores junto a sus padres en mi propio país llamando a alguien ‘negro esclavo’. Me siento triste también por cómo he llegado a actuar, ya que no me reconozco y me siento más triste aún de no poder llevar a mis hijos a un espectáculo deportivo familiar y tranquilo donde ver a su padre jugar como siempre han hecho”, aseguró Granger, quien este lunes jugará con Peñarol la quinta final ante Aguada a partir de la hora 21:15 en el Antel Arena.
El basquetbolista concluyó: “En 18 años de profesional, jamás me expulsaron de un partido ni tuve problema con ningún rival hasta llegar a mi propio país y eso me duele. Pero algo pasa y no se puede mirar para otro lado. Es preocupante y vergonzoso. Ni árbitros, ni Federación, ni políticos, ni prensa, ni jueces… Algo se está haciendo mal en este país y tiene que cambiar”.