La dominicana Emely Rodríguez fue reclutada por programas de la talla de South Carolina y UConn, pero encontró su casa en UCF.
La escolta dominicana Emely Rodríguez ha sido una novata sensación en el baloncesto femenino de la NCAA, jugando por la Universidad de Central Florida (UCF).
En la segunda semana de la temporada, puso a todos sobre aviso. Saliendo de la banca jugó 21 minutos en la victoria sobre Marquette y fue la máxima anotadora de UCF con 18 puntos.
En entrevista con ESPN Digital, Rodríguez analizó su actuación con modestia, “Siempre vengo con la energía de poder ayudar a mi equipo y gracias a Dios, las cosas funcionaron para mí ese día y seguimos trabajando para seguir mejorando”.
Tan sensacional, que el 25 de noviembre, recibió el honor de Novata de la Semana de la Conferencia Big 12, que no es poca cosa.
Por su gran labor esa misma tercera semana de la temporada también, la Jugadora de la Semana en la conferencia fue su compañera en las Knights, la escolta de último año, Kaitlin Peterson.
UCF (9-16, 2-13 Big 12) comenzó la temporada con seis victorias consecutivas, aunque después perdió 12 de sus próximos 13 partidos. De hecho, no han podido hilar dos triunfos seguidos desde aquella racha ganadora inicial, que culminó el 24 de noviembre.
El martes por la noche, UCF visitó a Kansas (15-11, 5-10 Big 12), buscando su tercera victoria dentro de la conferencia Big 12, pero se quedó corto pese a un fantástico esfuerzo de 14 puntos y 8 rebotes de Rodríguez, la mejor en la cancha por las Knights.
El cuarto cuarto vio cuatro empates y cinco cambios de ventaja. Regan Williams de Kansas anotó la canasta de la ventaja definitiva al faltar 36 segundos. Las Jayhawks rompieron una racha perdedora de cuatro derrotas al hilo, mientras que UCF ha perdido dos en fila.
Novata de lujo
Aunque es la tercera temporada seguida en la que UCF oscila al fondo de la tabla de su conferencia (American Athletic Conference en 2022-23 y Big 12 a partir de la campaña pasada), Rodríguez se ha lucido entre las líderes del equipo en prácticamente todas las categorías ofensivas y defensivas.
¿Cuál es la especialidad de Rodríguez? Según la jugadora misma, “de todo un poco”.
Explica, “A mí me gusta hacer lo que me equipo necesite. Si necesita que yo sea un point guard, yo voy a ser un point guard. Si necesita que sea un shooting guard, I’m going to be a shooting guard. ... Yo me describiría como una persona que trabaja en la cancha y que quiere ganar, yo voy a hacer lo que sea para ganar”.
Por UCF, es segunda en robos con 27, es tercera con 11.1 PPJ (210 puntos en total), empata por el tercer lugar con 9 bloqueos, es tercera con 54 tiros libres (.750), es tercera con 5.3 RPJ (99 en total), es cuarta con 10 triples (.323) y es sexta con 22 asistencias. Ha sido titular en 14 de los 19 partidos que ha disputado.
Rodríguez es una de cinco jugadoras internacionales -- y la única latinoamericana -- en la plantilla de baloncesto femenino de UCF, junto con la base de quinto año Lucie Castagne (Francia), la alera de segundo año Achol Akot (Canadá), la alera de primer año Adeang Ring (Australia) y la pívot de primer año Arek Angui (Sudán del Sur).
La novata se lesionó la pierna durante el partido ante Oklahoma State a fines de enero, una derrota 72-58. Se perdería los siguientes cinco partidos, de los cuales UCF solo ganó uno.
A su regreso, Rodríguez le trajo una chispa a la ofensiva de las Knights, que superaron a Arizona State, 85-76, con 15 puntos de la dominicana, incluidos 3-4 triples, 1 rebote y 1 robo.
Rodríguez encara cada día como una nueva oportunidad de aprendizaje, “Yo nunca pienso que yo sé demasiado. Yo siempre me dejo guiar y voy aprendiendo. He aprendido mucho de mi propio juego, he aprendido de los otros y cómo manejarme dentro de la cancha y también fuera de la cancha”.
De La Romana para el mundo
La escolta de primer año de UCF, Emely Rodríguez, sueña con ser seleccionada en el draft de la WNBA.
Emely Rodríguez es originaria de La Romana, República Dominicana. Comenzó a jugar el baloncesto desde los “12 o 13 años, más o menos”. Sin embargo, los primeros años el deporte fue como un pasatiempo para ella.
Confiesa Rodríguez, quien mide 6 pies, que a los 16 años todo cambió, “Entonces empecé a tomar el baloncesto un poco más serio y supe que quería venir a Estados Unidos para tener una oportunidad más grande de jugar a un alto nivel”.
La persona que siempre ha tenido a su lado apoyándola es a su madre, Reyna, quien la crió a ella y sus cuatro hermanos como madre soltera. Rodríguez la describe como “muy trabajadora”. De tal palo, tal astilla: los elogios de la entrenadora de UCF, Sytia Messer, a su jugadora incluyen su gran dedicación en la cancha.
El cariño entre madre e hija es mutuo, como se ve en las palabras de Rodríguez, “Mi mamá siempre tú la ves orgullosa, que tú sabes como tiene la cosa de WhatsApp, tiene la foto de perfil una foto mía, so tú sabes que ella está orgullosa de mí. Y de verdad eso significa el mundo para mí”.
Rodríguez recibió una beca y se mudó a Miami, Florida en los Estados Unidos en 2022, con una familia que la acogió, para terminar sus últimos dos años de escuela secundaria y perseguir sus sueños de jugar baloncesto.
En la temporada 2022-2023, jugó con la escuela Horeb Christian, de la liga 3A, con promedio de 26.5 puntos (segunda mejor en la liga), 15.5 rebotes, 5.5 asistencias, 5.5 robos y 2.3 bloqueos.
Su esfuerzo y los resultados pusieron a Rodríguez en el radar de universidades reconocidas para ser reclutada.
¿Por qué eligió UCF?
El talento de Rodríguez estuvo en demanda; le llovieron las ofertas universitarias.
Entre esas ofertas, aparecieron las Knights. La estrella dominicana recuerda, “Vino UCF, vino coach Messer y empecé a escuchar su propuesta y realmente me interesó lo que es estar en UCF, en central Florida, que es una gran comunidad latina, hispana. Eso me interesó mucho de quedarme aquí y poder aportar”.
Al final, Rodríguez decidió entre cinco programas: el campeón nacional South Carolina, UConn, Florida State, Arizona y, por supuesto, UCF.
Un factor que inclinó la balanza para Rodríguez a favor de UCF fue la entrenadora Sytia Messer. Así describió la dominicana a la entrenadora en su tercer año con las Knights, “Coach Messer sí es una ganadora”.
Messer, trabajó como entrenadora asociada bajo la entrenadora Kim Mulkey en LSU en 2021-22 (un año antes de que LSU ganase su primer campeonato), conquistó el campeonato nacional en 2019 como asistente de Baylor y llegó al Final Four como jugadora de Arkansas en 1998.
Sobre todo, Rodríguez dice sentirse “súper agradecida por la oportunidad de estar aquí en UCF. UCF es un gran programa ... Estoy emocionada por lo que viene”.
UCF es un programa en crecimiento y ella es una de sus cartas fuertes. Le falta camino por delante y buscará aprovecharlo.
Tiene claro su futuro
Aunque le restan más de tres años para graduarse, ya sueña con el momento en que llamen su nombre en el draft de la WNBA: “Yo creo que la primera dominicana que estuvo drafteada fue Esmery Martínez, una jugadora de Hato Mayor. Pues yo pienso que eso sería un orgullo para mi país, un orgullo para mí y para mi pueblo de donde yo soy”.
Después de una carrera universitaria destacada en West Virginia y Arizona, Esmery Martínez se convirtió en 2024 en la primera jugadora nacida en República Dominicana en ser seleccionada en el draft de la WNBA, cuando el New York Liberty la eligió con la selección No. 17. Sin embargo, la cortarían. Martínez ahora milita con el equipo Flammes Carolo Basket en la Liga Femenina de Baloncesto de Francia.
A Rodríguez le emociona ser parte del gran momento que atraviesa el deporte femenino, “Veo cómo ha crecido bastante y yo estoy emocionada porque yo estoy siendo también parte de eso. Y lo que traiga eso también me va a ayudar a mí. Yo estoy feliz por el éxito que está teniendo el baloncesto femenino”.