La basquetbolista mexicoamericana Gabriela Jaquez ya hizo historia con UCLA al llevar el programa al Final Four. Ahora, va tras un campeonato inédito.
Durante el verano, Gabriela Jaquez buscaba hacer historia en la Ciudad de México. Como flamante seleccionada mexicana a sus 21 años, su objetivo era meter al país al Mundial de FIBA, mismo que se celebrará en el 2026. Esa meta sigue intacta. Mientras tanto, con UCLA, la universidad donde celebra su tercera temporada, está muy cerca también de dejar una huella imborrable: el primer campeonato de NCAA de la escuela.
Jaquez anotó 18 puntos (la marca alta del partido) en el duelo anterior de cuartos de final (Elite 8) ante LSU, incluyendo un triple clave que le aseguró la victoria a UCLA, y las tiene ahora frente a frente con UConn, un titán del juego colegial que ha sido campeón once veces. Ante una prueba tan seria, Gabriela y sus compañeras mantienen la ecuanimidad, disfrutando de estar en el Final Four por primera vez en sus vidas.
“Estamos super agradecidas de tener esta oportunidad, pero al mismo tiempo, entendemos que no hemos terminado. Tenemos más partidos que jugar, y más equipos a los que competirles”, dijo Jaquez en entrevista con ESPN Digital.
La californiana de nacimiento es parte de un tridente espectacular junto a Lauren Betts y Kiki Rice, sus compañeras y amigas que llevaron a UCLA a ser calificadas como el equipo número uno del baloncesto colegial Estados Unidos durante la temporada actual. Con un récord de 34 ganados y apenas dos perdidos, las Bruins arrancaron con 23 victorias consecutivas, y se vengaron de USC, quien les otorgó sus únicas dos derrotas en el año, al vencerlas en el campeonato de la conferencia Big Ten.
Ahora, tras vencer a Southern, Richmond, Ole Miss y LSU durante March Madness, como se conoce coloquialmente al torneo de campeonato de la NCAA, Jaquez y su equipo están en la antesala de la gloria, en un partido que se disputará el viernes (9:00 PM ET/6:00 PM PT por ESPN).
“Hemos tenido muchos retos esta temporada, jugando contra South Carolina, contra USC tres veces”, dijo Jaquez. “Estoy muy emocionada de tener más oportunidades de jugar ante buenas jugadoras, buenos equipos con grandes entrenadores”, continuó.
Quiere seguir representando a México
Incluso mientras prepara un momento inédito con UCLA con la atención firmemente puesta sobre un primer campeonato para su universidad, Gabriela no se olvida de México, donde jugó este verano y donde planea volver tras terminar el año escolar.
“Jugar para México el verano pasado fue una gran oportunidad”, dijo Gabriela. “Y tener el apoyo de toda la gente que nos vino a ver en la Ciudad de México significó todo para mí. Me siento muy orgullosa de representarlos [con UCLA]”, continuó la escolta, quien pertenece también al equipo de softbol de la universidad.
La jugadora de UCLA habló sobre la herencia que recibió de su madre, quien fue jugadora de básquetbol.
Si bien la mayoría de la gente que sigue a Gabriela sabe sobre su hermano, Jaime Jaquez Jr., quien también brilló con UCLA y ahora es parte importante del Miami Heat a nivel NBA, la jugadora también reserva elogios para el resto de su familia, misma que se destaca en el basquetbol desde hace varias generaciones.
Su abuelo Ezequiel, hijo de migrantes mexicanos, jugó basquetbol a nivel colegial en California y Arizona, mientras que su padre, Jaime Sr., también jugó en Concordia University, lugar donde conoció a su futura esposa y también estrella de basquetbol, Angela. Mientras jugó en Concordia, Angela promedió 21.4 puntos por partido durante la temporada de 1997, y fue elegida Jugadora del Año en la conferencia Golden State.
En 2008, Angela fue elegida para conformar el Salón de la Fama en Concordia.
“Mi mamá fue una gran jugadora de basquetbol, de hecho recibió una invitación para poder jugar en la primera temporada de la WNBA”, dijo Gabriela. “Nunca la he visto jugar, no podemos encontrar videos de sus partidos, pero sus amigas me dicen constantemente que juego como ella, y me da risa porque nunca la he podido ver, pero aprecio muchísimo el apoyo que mi mamá me da durante mi carrera”, continuó.
El sueño lejano, la WNBA
En un futuro, quizás, Gabriela podrá cumplir con aquel sueño pendiente de Angela y del resto de la familia Jaquez: llegar a la WNBA. Dicha situación significaría, además, que Jaime y Gabriela se convertirían en apenas el séptimo par de hermanos en jugar en la NBA y WNBA – y serían los primeros de raíces mexicanas en lograrlo en toda la historia de ambas ligas.
Por ahora, Gabriela se enfoca en esa palabra que está constantemente en su vocabulario desde el verano anterior: historia. Pese a que UCLA ganó el campeonato de la AIAW en 1978, y el equipo de la temporada 2014-15 conquistó el WNIT, considerado un torneo inferior que el de NCAA, esta sería la primera ocasión en 51 años que las Bruins podrían llegar a la cima de la montaña del basquetbol colegial.
La realidad es que, quizás no haya mejor oportunidad para lograrlo. Con Betts, Jaquez y Rice liderando al equipo, UCLA ya rompió su récord histórico de victorias en una temporada y llegó más lejos en el torneo de la NCAA que cualquier otro elenco de la universidad. Betts ganó el premio de la Jugadora Defensiva del Año, y la entrenadora, Cori Close, fue votada como la Entrenadora del Año.
Frente a ellas, está otro hito histórico, ya que UConn es el equipo que más veces ha ganado el torneo en la historia con once títulos. Es más, apenas dos universidades del estado de California, USC y Stanford, han logrado ganar el campeonato, por lo que UCLA se aproxima a una cita gloriosa.
Ante todo este preámbulo, la presión en Tampa, Florida, se elevará al máximo. Pero Gabriela Jaquez, la joven mexicoamericana que carga con la etiqueta de hacer historia a nivel colegial y selección nacional, sonríe ante todo y recordó que ante LSU, cuando guio a UCLA a la victoria, el manejo de emociones fue clave, al igual que tendrá que serlo ante UConn.
“Supongo atención a la afición en la arena, es inevitable”, dijo Gabriela. “Pero no dejo que me consuma, y me mantengo calmada. Cuando te emocionas porque anotas un triple y obligas que el otro equipo marque un tiempo fuera, estamos emocionadas. Pero te calmas, y sales otra vez a jugar. Al final del día, así es el basquetbol”, finalizó.