DALLAS -- Todo lo que los Boston Celtics hacen es encontrar alguna forma para ganar.
Así sucedió el lunes por la noche, cuando los Celtics vencieron 111-98 a los Dallas Mavericks, a quienes siempre mantuvieron a raya en los momentos más importantes.
Los Mavericks llegaron a estar entre uno y tres puntos de distancia a mitad del último periodo, pero, otra vez, los Celtics metieron el acelerador para despegarse de forma definitiva, como ha sucedido en la mayoría de los 10 triunfos que suman en sus últimos 11 encuentros.
Los Celtics cerraron así su gira de cuatro partidos, en las que ligaron victorias sobre los Portland Blazers, Utah Jazz y Dallas.
“Esa es una de las cosas importantes para este equipo, que estamos aprendiendo a cerrar juegos“, dijo Brad Stevens, entrenador de Boston. “Comenzamos a defender mejor en el último periodo y al final, los muchachos hicieron las jugadas correctas una y otra vez“.
Desde el principio, Isaiah Thomas parecía tener poca competencia frente a él. Apenas a la mitad del primer cuarto anotó nueve puntos camino a sus 29 en el encuentro.
“Al final pudimos hacer las detenciones suficientes“, dijo Thomas. “Anotamos algunas canastas fáciles en transición, pero, sin duda, lo más importante es que en el último cuarto logramos detener algunas series (de Mavericks)“.
Por momentos, Thomas lució imparable. La defensa de Dallas fue incapaz de maniatarlo, ya fuera con alineaciones grandes o pequeñas.
Tal vez uno de los que mejor compitió contra él fue el guardia novato de los Mavericks, Yogi Ferrell, quien, además, se dio tiempo para anotar 20 puntos para terminar como líder de su equipo.
“Yogi hizo un trabajo sólido sobre él“, consideró Rick Carlisle, entrenador de los Mavs. “Al principio (Thomas) tuvo nueve puntos en menos de cuatro minutos; iba en ritmo para anotar 140 puntos. Era ridículo. Ese muchacho es un gran anotador y no estábamos jugando suficientemente duros contra él.
“Yogi cambió el partido con su defensa. Al final, el muchacho (Thomas) va a anotar algunos puntos, pero no puedes permitir que salte de sus parámetros. No puedes dejarlos escapar al principio y menos a equipos como los Celtics, con esa clase de atletas“, agregó el estratega texano.
Marcus Smart aportó 19 puntos para los Celtics, ante el equipo que idolatró durante su desarrollo como basquetbolistas en el área Dallas-Fort Worth.
“Siempre se siente bien venir a casa. Motiva jugar frente a familiares y amigos. Sí es especial siempre que enfrento a los Mavericks“, reconoció Smart.
Boston también se benefició de la rápida expulsión de Deron Williams en el segundo periodo, luego de dos faltas técnicas por alegar con los árbitros. Era apenas el segundo partido para el movedor de bola titular de los Mavericks después de faltar a ocho por una lesión en el dedo gordo del pie derecho.
“Estamos jugando bien como equipo y esa ha sido una de las claves últimamente. La mentalidad es competir y tratar de hacer nuestro trabajo sin voltear a ver al que tenemos enfrente“, dijo el entrenador Stevens.
Los Celtics tenían programado viajar de regreso a Boston el martes por la mañana para, el miércoles, recibir a los Philadelphia 76ers de cara a la pausa por el Juego de Estrellas en Chicago.