SAN FRANCISCO - Tras el mejor triunfo de su equipo de la temporada, el entrenador de los Golden State Warriors, Steve Kerr, reconoció que su grupo alcanzó un 'nivel diferente' en la victoria del miércoles 116-104 sobre los Houston Rockets, mientras compartía una anécdota divertida sobre cuán emocionado estaba su escuadrón luchando en los últimos momentos de la victoria.
"Llegamos a un nivel diferente ayer", dijo Kerr después de la práctica del jueves. "En términos de nuestra ejecución en ambos extremos. Fue el mejor juego que hemos tenido, y fue genial que Steph (Curry) y Klay (Thompson) estuvieran al margen animándolos. En un momento el árbitro me dijo que quería que les dijera a nuestros muchachos que no corrieran en la duela. Y yo dije: "Eso no va a suceder. Hemos tenido una temporada pésima. Vamos a correr en la duela". Le dije: 'Si tienes que llamar a una T (falta técnica), tienes que llamar a una T.' Y él dijo: 'Está bien, es justo'. Así que fue una buena noche".
Los Warriors ahora han ganado tres juegos consecutivos por primera vez en todo el año, pero llegaron al partido con el peor récord de 7-24 de la Conferencia Oeste en una temporada llena de lesiones e inconsistencias de un equipo joven que intenta encontrar su camino. Los jugadores y entrenadores brillaron con orgullo después de limitar a James Harden, quien promedia más de 38 puntos por juego, y lo dejaron en sólo 24 en el día.
"Estaba eufórico en el vestuario", dijo Kerr. "Hay que ponerlo en contexto de qué tipo de temporada hemos tenido; la frustración, las lesiones y las derrotas acumuladas. Ayer fue el día más divertido del año para nosotros porque nuestros muchachos saben que han mejorado mucho. Pero para que ese trabajo valga la pena, ganar un juego de televisión nacional el día de Navidad contra un gran equipo, es un logro muy bueno. Ese juego fue mucho más grande para nosotros que para Houston. Ellos jugarán en un muchos juegos importantes este año. Para nosotros eso fue tan grande como el mejor del año, en términos de la magnitud. Entonces, en ese contexto, nuestros muchachos estaban muy, muy felices y merecen ser felices y nuestros fanáticos estuvieron geniales. Estoy feliz por ellos, nos han estado apoyando todo el tiempo, así que fue un gran día".
El swingman de los Warriors, Glenn Robinson III, consiguió la mayor parte de los minutos sobre Harden, pero los Warriors se propusieron enviarle marca todo el juego y atraparlo siempre que fuera posible. El guardia de los Rockets, Russell Westbrook, se fue con sólo 11 por 32 desde el campo, ya que la defensa de los Warriors mantuvo a los Rockets en 37 por ciento de tiros de campo. Harden, quien entró al juego con un promedio de casi 13 intentos de tiros libres por partido, tuvo sólo un miércoles y lo falló. Los 38 minutos que jugó fueron lo máximo que tuvo en un juego de su carrera sin hacer al menos un tiro libre, según ESPN Stats & Information.
"Estábamos entusiasmados", dijo el gran hombre de los Warriors, Marquese Chriss. "Creo que trabajamos duro para esa victoria. Creo que demostramos que estamos creciendo continuamente y que nos estamos desarrollando como equipo e individualmente. Estamos demostrando que podemos proteger y podemos definir los juegos, así que estamos trato de seguir compitiendo".
Lo que hizo que la victoria fuera aún más especial para los Warriors fue el hecho de que fue contra un equipo de Rockets al que dominaron durante las últimas temporadas. Los protagonistas de Warriors lesionados, Curry (fractura en la mano) y Thompson (rehabilitación de ACL) gritaron felices como celebración de lo que lograron sus compañeros de equipo. Los Warriors llegaron al juego desfavorecidos por 11.5, el mayor margen de una sorpresa navideña en los últimos 30 años, según Caesars Sportsbook.
"Fue divertido", dijo Chriss. "Es una lástima ver a la gente lesionada, pero estaban allí, nos estaban animando y nos apoyaban, y creo que eso realmente nos ayudó a ganar, tener personas que se preocupan por nosotros incondicionalmente. Nos dio una razón para querer seguir luchando".
Chriss señaló que Curry, quien recientemente se reincorporó al equipo después de tener un segundo procedimiento programado para quitarle los alfileres de la mano izquierda lesionada en Los Ángeles, ha dado un impulso al resto del grupo con sólo estar cerca.
"Su energía", dijo Chriss. "Es un tipo sencillo, pero al mismo tiempo es súper competitivo. Y es callado, pero honesto. Te dirá cómo es, pero no es una de esas personas que seguirá gritando. Es bueno para nosotros que en los últimos juegos haya estado aquí y en la banca. Es como un entrenador extra ".
Los jugadores y entrenadores de los Warriors aprecian el hecho de que tanto Curry como Thompson están comenzando a estar de manera más consistente para ofrecer apoyo y asesoramiento. Para Chriss, la capacidad de mirar y aprender de Curry ha sido benéfica.
"Habla con todos", dijo Chriss. "Es extraño para mí: alguien es tan bueno que esperas que tengan un ego y se mantengan solos, pero habla con todos como si estuvieran en el mismo nivel que él. Creo que es una buena cultura la que hay aquí."