Esta es la tercera final de la NBA en seis temporadas en las que las lesiones han cambiado completamente la serie a mitad de camino o han obligado a un equipo a planificar el juego para dos oponentes diferentes.
Los Lakers, al menos con un poco más de presión después de que la victoria del Heat de Miami en el Juego 3 vio cómo la ventaja de la serie se ajustaba a 2-1, tienen que prepararse para el Heat con y sin Bam Adebayo.
Con eso en mente, veamos algunos números de las Finales y lo que podrían insinuar de cara al Juego 4.
120.5
Miami ha anotado 120.5 puntos por cada 100 posesiones en los últimos dos juegos, una marca que, de mantenerse a lo largo de la serie, superaría a la ofensiva número uno en finales que tienen los Dallas Mavericks. Eso no es sostenible contra la defensa de los Lakers. Es difícil imaginar al Heat ganando tres partidos más sin el juego de ida y vuelta de Adebayo. (Los equipos de LeBron James nunca han perdido una serie después de tomar una ventaja de 2-0).
Pero Miami atrapó un rayo en una botella al rodear a Jimmy Butler con cuatro tiradores. Un juego más potente fuera de esa alineación, si Adebayo no juega, y el Heat podría empatar la serie.
Los Lakers sufrieron más fallas defensivas de lo habitual en el Juego 3. Corregirán algunas de ellas. Ahora saben cómo se ve y se siente el Heat con un tirador más. Un equipo en desventaja 2-0 juega con un nivel de desesperación que su oponente rara vez iguala. Cualquier brecha de intensidad debería cerrarse en el Juego 4.
Pero hay que reconocer que Miami provocó esas averías. Como suele decir Jeff Van Gundy, los grandes tiradores se aprovechan de las mejores pantallas. Duncan Robinson y Tyler Herro haciendo una imitación de los 'Splash Brothers' (Steph Curry y Klay Thompson) mientras alguien más controla la pelota es estresante. Esos tipos corren duro; Erik Spoelstra ha comparado la ruta de Robinson con la de Jerry Rice. El pánico aumenta cuando uno de ellos sale de ese revoltijo para correr alrededor de una selección de Kelly Olynyk, otro tirador comprobado.
No me importa qué equipo defienda eso. Van a cometer errores. La solución general es cambiar todo, pero el Heat contrarrestó eso haciendo que quienes ponían pantallas se salieran de las mismas antes de establecerlas, adelantándose a los cambios de los Lakers.
Incluso Olynyk y Meyers Leonard se metieron en el acto de deslizamiento, complicando cualquier plan para cambiar a Dwight Howard por Butler:
El Heat también fue inteligente al usar a Butler, el único tirador que no es de tres puntos en la cancha durante gran parte del Juego 3, como bloqueador y hacer que saliera volando de las selecciones:
Tener a Butler en la pantalla dejó a Anthony Davis, defendiendo a Olynyk arriba, fuera de la acción, incapaz de ejercer influencia como defensa auxiliar.
Los Lakers solo quieren a LeBron y Davis sobre Butler, con cierta tolerancia para que Howard lo tome en los cambios. El Heat produjo enfrentamientos más favorables, incluso al hacer que Butler deslizara las pantallas con tal ferocidad que obligó a los Lakers a cambiar:
Los Lakers y LeBron recibieron un montón de críticas por conceder cambios en un momento decisivo y ver a Butler abusando de los defensores superados. Pero las tácticas tradicionales de ayuda y recuperación son arriesgadas cuando la pantalla de Butler es una amenaza para explotar durante 3 segundos.
Los Lakers podrían intentar agacharse bajo las pantallas para Butler en el Juego 4 y desafiar a Butler a levantar tiros en salto. (Tuvieron grandes problemas con las acciones de detección escalonadas de Butler).
El Heat pudo colocar pantallas tan bajas en el suelo que deslizarse por debajo le regalaría a Butler saltadores cortos.
Si Butler sabe que se acerca un interruptor, hará una finta hacia una pantalla, hará que su hombre se incline hacia allí y saltará en la otra dirección.
La tangente de Butler aleatorio: El debate entre Butler y Paul George se ha desatado durante un tiempo. Ambos se han clasificado en algún lugar entre los mejores jugadores octavo y duodécimo de la liga en las últimas temporadas. He apoyado (apenas) a George en el pasado, aunque ambos son increíbles.
El razonamiento, que se escucha en la liga: ninguno de los dos tiene el objetivo de ganar un anillo como la opción número uno, y George, debido a sus disparos, es el número dos perfecto.
Bueno, el Heat está a tres victorias de un título. Puede que no lo ganen, pero acercarse tanto es un recordatorio de estas distinciones: ¿quién puede ser el "mejor hombre de un equipo de campeonato"? - puede volverse borroso y depender en gran medida de la construcción de la lista y otras variables.
Menos-12
Ese es el margen de los Lakers con Howard en la cancha en las Finales. Tienen más 29 con Howard sentado. Eso no es tan malo como parece. Pero Howard podría tener más utilidad contra Adebayo que con Miami jugando con centros tiradores. El Heat presenta cero amenazas de rebote ofensivo sin Adebayo. (El Heat sin Bam es una presa más fácil para los tableros ofensivos de Los Ángeles, especialmente si vuelven a la defensa de zona, tal vez una justificación para darle a Howard otra oportunidad).
Los Lakers son más rápidos y más intercambiables con Davis en el centro. Cuando Robinson aparece en una pantalla de Olynyk, Davis puede lanzarse y recuperarse más rápido que Howard.
El sacrificio trae la protección del aro. Si Davis está a 30 pies del aro y Howard está en la banca, eso deja a LeBron como el único impedimento para bloquear tiros. Él también podría estar a 30 pies del aro. Pero al Heat sin Goran Dragic le faltan amenazas de conducción.
27.8%
Esa es la proporción de tiros de L.A. que llegaron a la canasta en el Juego 3, su tercera marca más baja en un solo juego de la temporada, según el portal Cleaning The Glass. Los Lakers en los Juegos 2 y 3 intentaron 89 triples y 87 dobles. En la temporada regular, el 40% de sus tiros llegaron al aro, la segunda mayor cantidad.
El Heat jugó principalmente en zona en el Juego 2 y de hombre a hombre en el Juego 3, pero el efecto en la tabla de tiros de los Lakers fue el mismo: muchos menos tiros al aro y un nivel "houstoniano" de triples.
Una gran diferencia: L.A. disparó 20 de 37 (54%) en dobles en el Juego 3 después de acertar 33 de 50 (66%) en el Juego 2.
¿Cuánto de eso fue el plan de juego de Miami y cuánto fue la suerte, más el problema de faltas de Davis?
Los Lakers en el Juego 2 supieron cómo abrir puntos débiles en la zona.
Hasta cierto punto, el Heat dictó los términos del compromiso en el Juego 3. Decidieron dónde estarían los puntos débiles. Ellos golpearon primero.
Miami invadió a LeBron y Davis y los defensores de apoyo dieron un paso más hacia la canasta. Jae Crowder se enfrentó a Davis sabiendo que un compañero de equipo, generalmente el hombre de Howard en la línea de fondo, estaba detrás de él, evitando el pase volado. La eliminación de Howard hace que cada rotación de Miami sea más larga y abre pases de entrada más fáciles.
Cuando Howard estaba arriba, Miami lo ignoró para doble-marcar a Davis. Mira a Leonard:
¿Podría Howard lanzarse a la línea de falta para un alto-bajo? Tal vez. Pero Miami no le teme a su dramaturgia. Es más útil como amenaza de línea de base. Si Howard está arriba sin nadie cerca de él, podría establecer una pantalla rápida para LeBron, permitiéndole a LeBron rodearla con una pista larga. (Eso es lo que hace Draymond Green cuando las defensas lo ignoran: se transforma en un screener repentino. Los Lakers no tienen a nadie que se parezca a un Splash Brother, pero LeBron provoca dolor de diferentes maneras).
Los Lakers también pasaron a Davis a través de las pantallas debajo del aro para lanzarlo a los post-ups. Volverán a visitar eso.
Si Adebayo regresa, Spoelstra enfrenta otra decisión: ¿tener a Adebayo como defensor de Davis, cambiar a Crowder a Howard si los Lakers comienzan con una formación grande, o mantener los enfrentamientos actuales?
3
Esa es la cantidad de pick-and-rolls entre LeBron-Davis que los Lakers han realizado en tres juegos de Finales, por Second Spectrum. Eso es asombroso, incluso si los algoritmos de seguimiento podrían no contar con una o dos selecciones.
Cuando Howard juega, LeBron a menudo lo usa como bloqueador, convirtiendo a Davis en una amenaza. LeBron se ha apoyado mucho en sus guardias como protectores, un método para cazar a Herro, Robinson y Kendrick Nunn. Aquí está LeBron recorriendo ambos métodos de ataque en una posesión:
En el baile de LeBron/Howard, los tres Heat ayudan a los defensores a poner un pie en la pintura. Haciendo nada. Usar a Danny Green como bloqueador significa una amenaza menos aparente en la acción central. Miami vuelve a cubrir la pintura.
Este es el mismo estilo de defensa que frustra un pick-and-roll de LeBron-Alex Caruso:
El Heat cambia a Herro por LeBron y de alguna manera lo vuelve a cambiar a pesar de que Butler y Herro terminan a 20 pies de distancia. Volver a cambiar allí debería ser casi imposible; corre el riesgo de dejar a Caruso abierto de par en par. Pero el Heat lo logró porque los tres restantes ayudan a los defensores a sentarse sobre la pintura, listos para atacar a Caruso.
LeBron les hace pagar al rechazar la segunda selección de Caruso, equivocando a la defensa.
Los defensores de ayuda de Miami en el Juego 3 se acercaron suavemente a los tiradores del perímetro de los Lakers. No corrieron hacia ellos y volaron a su lado. Eligieron dejar que esos tipos dispararan triples semi-disputados en lugar de darles la penetración hacia el aro.
Los jugadores secundarios de los Lakers no son precisamente amenazas temibles desde el regate, pero han hecho lo suficiente en la siguiente jugada cuando las defensas los sacan del arco. El Heat en su mayoría cerró esas oportunidades.
El resultado fue una lluvia de 3 segundos. Los Lakers acertaron 14 de 42. Eso no es horrible. Es 33%, dos puntos porcentuales por debajo del promedio de los Lakers. Markieff Morris y Kyle Kuzma fueron 9 de 19. No puedes contar con eso en todos los juegos.
Green y Kentavious Caldwell-Pope conectaron solo 1 de 7 y son 4 de 26 en los últimos dos juegos. Tirarán mejor, aunque Green está lidiando con una lesión en la cadera. Si Morris y Kuzma retroceden cuando Green y Caldwell-Pope se calientan, el efecto neto podría ser el mismo.
Quizás los Lakers tengan una avalancha de triples en camino. Quizás Miami se descuida con el balón. Cualquier perdedor debe limitar el juego de transición de los Lakers y el Heat lo ha hecho. Lo han permitido en solo el 10.8% de las posesiones, muy por debajo del índice más bajo de la temporada regular de la liga. Los tres juegos de las Finales se encuentran entre los últimos doce de los Lakers en posibilidades de transición total, según Cleaning The Glass. (Solo el 3% de las posesiones de Los Ángeles en el Juego 2 terminaron a través de ataques de transición, un mínimo de la temporada). Esa es una gran razón por la que los tiros de los Lakers al aro son bajos. Golpes rápidos iguales mates.
Es difícil planificar disparos en caliente o errores del oponente. Los Lakers pueden elaborar estrategias para conseguir más tiros de dos puntos limpios en la media cancha, más secuencias de drive-and-kick en cascada en las que dictan los términos.
Si los Lakers juegan más con Davis en el centro, podrían volver a armar el pick-and-roll de LeBron-Davis. Un regreso de Adebayo lo complicaría. Protegería a Davis y cambiaría a LeBron. Incluso si Adebayo está fuera, el Heat ocultará a Olynyk en el perímetro, mantendrá a Crowder en Davis y cambiará la acción de LeBron-Davis.
Pruébelo de todos modos. Si Davis defiende a Olynyk, habrá muchas posesiones, después de que L.A. se detenga, cuando Olynyk esté atrapado en Davis. Caza eso y haz que Davis ruede con fuerza en lugar de desvanecerse ante las ayudas. El Heat podría responder yendo a la zona, pero los Lakers están de acuerdo con eso.
LeBron conoce el juego. Mezclará pick-and-rolls en la línea lateral con sus marcadores para que puedan lanzarse a la esquina durante 3 segundos, en lugar de rodar por el medio lleno de la cancha. Ir temprano en el reloj de lanzamiento, antes de que se establezca la defensa, siempre ayuda:
LeBron tiene solo 11 toques de en el poste bajo en la serie, por Second Spectrum. Esos han producido montones de puntos, como es habitual en LeBron. Ha trabajado tanto contra Butler como contra Andre Iguodala, pero ese trabajo es agotador.
LeBron configura pantallas para Caruso, Rajon Rondo e incluso Davis es un cambio inteligente de ritmo. Los Lakers tienen un montón de jugadas a balón parado y acciones de desvío.
Y ese es el punto: los Lakers tienen que trabajar para este juego, esta serie, este campeonato. El Heat no está todavía en la burbuja para una coronación.