"Cuando era chico y jugaba con Joaquín, soñaba con la NBA. Era algo muy lejano. Hoy voy a tener la posibilidad de estar ahí", escribió Gabriel Deck en sus redes sociales. Ese niño que en Colonia Dora, la pequeña localidad de Santiago del Estero donde nació y se crió, se enfrentaba en interminables duelos uno contra uno a su hermano, dará un paso gigante en su carrera. Otro más. La camiseta número 6 de Oklahoma City Thunder lo espera para concretar el gran anhelo.
"Nunca había practicado básquetbol y al año ya se destacaba. Recuerdo que llegó sin zapatillas y le compramos unas. Fue como un hijo", recordó Enrique Uberti, el primer entrenador que tuvo Deck en el Club Central de Ceres, en Super Deportivo Radio por Radio Villa Trinidad.
Ese joven, de aprendizaje rápido, se fue a Quimsa. Allí, en uno de los equipos más importantes de su provincia, el alero inició su carrera profesional. Luego, su éxito lo llevaría a San Lorenzo y a Real Madrid.
Durante su trayectoria, Deck disfrutó de las enseñanzas de prestigiosos entrenadores, tanto en clubes como en el seleccionado argentino: Silvio Santander, Julio Lamas, Sergio Hernández, Nicolás Casalánguida, Gonzalo García y Pablo Laso.
Santander dirigió a Deck en Quimsa, donde juntos fueron campeones de la Liga Nacional en la temporada 2014/2015. Desde aquella época, el alero de Colonia Dora es una de las debilidades del coach. "Conoce muy bien el juego, defiende a jugadores con diferentes características, corre muy bien el campo, con y sin balón, rebotea y se postea bien entre aleros. Es uno de los jugadores que mejor entiende las situaciones para jugar sin pelota", dice Silvio.
Julio Lamas, cuando dirigía a San Lorenzo, recibió a Gaby con los brazos abiertos. Todavía ocupaba ficha de Sub-23 y se convirtió en el jugador más determinante de la Liga Nacional, de la que fueron campeones juntos en 2016-2017. "Es muy inteligente para jugar, no tiene miedo, resuelve muy bien sin la pelota, sabe aprovechar espacios y definir, es bueno en contraataque y campo abierto, defiende bien y toma rebotes", analiza Lamas.
Ya con Gonzalo García al mando de San Lorenzo, Deck se consagró tanto en la competencia doméstica como en la internacional: campeón de Liga Nacional y de Liga de las Américas. En ambas fue MVP. "Al margen de su capacidad física, Gaby es un competidor nato. Es poco demostrativo, no cambia su rictus mientras te va ganando de a poco. Cumple con múltiples funciones dentro del campo: rebotea atrás y adelante, puede defender a jugadores en distintas posiciones y de diferentes envergaduras; en ataque puede jugar de espaldas y de frente al canasto, ha mejorado su lanzamiento exterior y en campo abierto es demoledor. Pero la mayor virtud es su humildad y que siempre pone al equipo por encima de su lucimiento personal", explica García.
Los elogios se suman. Las virtudes de Deck parecen inagotables. En la actual campaña con Real Madrid, el argentino promedió 8,8 puntos y 3,7 rebotes en la Euroliga, mientras que en la Liga ACB sus estadísticas subieron a 10 puntos y 4 rebotes por partido. Con distinguidos porcentajes en lanzamientos de dos puntos (63,3% en la ACB y 52,4% en Euroliga), tal vez un aspecto a mejorar sea su constancia en los triples. Desde larga distancia es un jugador de rachas. En España tuvo un escaso 33,3% de acierto, mientras que en la competencia continental subió a 40,7%.
Si bien pudo resolver cada desafío que se le presentó, a Gaby le toca subir un nuevo escalón de dificultad con su llegada a la NBA. ¿Cómo podrá desarrollar su juego en la mejor liga del mundo? Los entrenadores aportan su mirada.
"Deberá seguir puliendo el tiro de tres puntos, aumentar el rango y explotar el juego sin balón, algo en lo que se destaca", sugiere Santander.
"Llega en una situación totalmente atípica, lo que queda de esta temporada le servirá al equipo para conocer a Gaby y a él para conocer el equipo. La temporada 21/22 será de adaptación", dice Lamas. Y agrega: "Su estilo de juego tan bueno en contraataque y transiciones, y sus comportamientos sin balón cuando otros jueguen penetraciones o pick and roll, más su capacidad defensiva, pueden ser claves para que desarrolle su juego y se gane un lugar en sus primera etapa".
"Seguramente necesite un tiempo de adaptación, pero todos los desafíos que tuvo en su carrera los sorteó con éxito, nada le ha quedado grande aún. Tendrá que ver lo que le pida el entrenador y adaptar su juego a conveniencia del equipo. Al ser un jugador polifuncional, encajará rápido en cualquier esquema", dice García.
Deck ya tuvo una breve experiencia en el mundo NBA. El 14 de octubre de 2016, San Lorenzo viajó a Toronto para participar de la pretemporada de los Raptors. El equipo canadiense ganó 122-105. Allí, Deck se lució con 16 puntos (7-8 en tiros de campo), 3 rebotes y 3 asistencias.
Tres años más tarde, durante la semifinal de la Copa del Mundo de China 2019, en la que Argentina le dio una clínica de básquetbol a Francia, Manu Ginóbili y Kobe Bryant observaron el partido juntos en primera fila. El astro argentino comentó que ´The Black Mamba´ "se enamoró del juego de Tortuga y le habría gustado llevarlo a Los Angeles Lakers". Hasta ese momento, parecía más una utopía que una realidad la llegada de Deck a la NBA.
Lo cierto es que Oklahoma City le firmó al alero argentino un contrato por cuatro años y $14.5 millones de dólares. Solo la primera temporada de ese convenio está garantizada. OKC necesitaba invertir 4 millones para no quedar por debajo del piso salarial. Si no utilizaba ese dinero en incorporar a un jugador, de todos modos iba a tener que pagarlo en bonos a quienes ya estaban en el plantel. ¿Por qué se fijo el Thunder en Gaby Deck?
"Sospecho que busca en Gaby un jugador que puede ser un rol player que no pide juego a cambio y viene de hacer un sólido trabajo nada menos que en Real Madrid. La NBA pone el ojo cada vez más en las competencias FIBA y este último tiempo Deck brilló en la Euroliga y la ACB al punto de convertirse en una pieza central del equipo", dice Santander.
"Sam Presti es un conocedor del básquetbol internacional. Gaby fue creciendo siempre que fue al siguiente nivel de exigencia, con lo que evolucionó más que otros jugadores drafteados en 2017 cuando nadie lo eligió a él", explica Lamas. Y sigue: "Como Oklahoma City Thunder está en reconstrucción, un jugador como Gaby, que tiene experiencia compitiendo al alto nivel, con margen de mejora porque tiene 26 años y que es versátil y completo para ser parte en distintas formaciones, es un fichaje interesante".
"Ante el cúmulo de virtudes físicas, técnicas, tácticas y emocionales, sigue siendo un jugador joven, con espacio para seguir desarrollándose y creciendo en su juego. Si la apuesta es a mediano y largo plazo, han dado con el jugador indicado", sentencia García.
Deck llega a un equipo que atraviesa un enorme recambio. Desde la partida de Chris Paul, quien lideraba al Thunder adentro de la cancha, y Bill Donovan, el coach que se fue a Chicago Bulls, la estructura se desarmó. Sin estrellas a la vista, el jugador más destacado de OKC es Shai Gilgeous-Alexander, quien no juega desde el 22 de marzo por lesión. Y su actual entrenador es el joven Mark Daigneault, de solo 35 años.
A barajar y dar de nuevo, pensó el General Manager Sam Presti. Entonces, apostó por acumular futuras selecciones de draft. Para los próximos 7 años, Oklahoma City tiene 34 picks disponibles. En ese panorama, el alero argentino es un engranaje más para una maquinaria que de a poco debe empezar a funcionar.
Comprometido, humilde, silencioso, talentoso, trabajador y con proyección a ser cada día un poco mejor. Ese es Gabriel Deck, que de lento solo tiene el apodo: Tortuga. Su crecimiento es veloz y constante. Construyó su propio camino y ha llegado a las puertas de la NBA, que se abrieron para dejarlo entrar en su fantástico universo.