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La esperanza de los Lakers duró menos de seis minutos

En 5 partidos en la primera ronda, AD promedió 17.4 puntos por partido, 6.6 rebotes y 1.6 tapas. Getty.

Se esperó hasta el momento final para darle el visto bueno médico a un Anthony Davis que hizo lo imposible para tratar de salvar la temporada de Los Angeles

Durante toda la previa al sexto partido de la serie entre Phoenix Suns y Los Angeles Lakers, se mantuvo al público en expectativa sobre la participación o no de Anthony Davis en el encuentro.

Aunque hubo reportes horas antes de que jugaría, Frank Vogel prefirió ser más cauteloso e informó que los médicos tendrían la última palabra al momento de tomar la decisión final.

Los Lakers venían de recibir una paliza de 30 puntos en el partido del martes en el que no contaron con Davis, y tenían su esperanza puesta en que pudiera regresar para salvar la campaña y soñar con repetir el título.

Pero la esperanza solo duró minutos. La ingle no le permitió al alero poner su talento para ayudar a LeBron James y compañía.

Y tal vez nunca sabremos si el cuerpo médico pensó que Davis estaba ya cerca del 100% y listo para la acción. No sería sorpresa que AD habría abogado, sabiendo que su cuerpo no estaba apto para la tarea, de intentarlo como sea posible. La temporada estaba en juego.

Loable es, pero su lenguaje corporal desde un inicio indicaba que algo no andaba bien. En los calentamientos previos no le vimos sonreír y era claro que varias cosas pasaban por su momento. LeBron James nunca había perdido en una primera ronda de los playoffs, y AD intentaría que eso no ocurriera.

Pero en la primera jugada, cuando inició defendiendo a un Jae Crowder (18pts, 8 rebs, 6/9 3PT)que tuvo un muy buen partido, se quedó en la pantalla de DeAndre Ayton, y no pudo llegar a un Chris Paul (quien también tuvo que lidiar con sus problemas de lesiones en la serie) ni a un Crowder que anotó los primeros tres puntos del encuentro. Su movilidad no era la acostumbrada y los Suns lo notaron y lo aprovecharon.

A los 54 segundos del partido Davis llevó su mano izquierda a la zona de la ingle y en el subsiguiente disparo de Devin Booker, aterrizó en una sola pierna. A la ofensiva no intentó nada, solo pasaba el balón a sus compañeros.

Al minuto 9:17, Devin Booker pidió que lo dejaran solo frente al jugador de los Lakers y anotó fácilmente un disparo de tres, quien seguía llevando su mano a la zona de la lesión. No estaba para jugar.

Con ventaja de 9 puntos, recibiendo una falta de Booker se le vio incómodo y con dolor, restando 6:35 se tiró al suelo y no pudo continuar.

Y desde ese momento terminó la temporada de los Lakers a pesar de un buen tercer cuarto, que no fue suficiente para unos motivados Phoenix Suns, y las lesiones no les permitieron mostrar su verdadero potencial y solo queda esperar que no haya complicaciones para Davis por haber realizado ese esfuerzo sobrehumano.