Trevor Bauer llegó sin mayores expectativas a Diablos Rojos, la posibilidad de ganar la Triple Corona de pitcheo y el título lo convencieron de quedarse
Es el mediodía en la Ciudad de México, el sol cae a plomo en el terreno del Estadio Alfredo Harp Helú, casa de Diablos Rojos del México, el ambiente es húmedo por las recientes lluvias; el calor, por momentos, es sofocante. A pesar de ello, Trevor charla con ESPN Digital con el rostro cubierto.
¿Por qué?
Luce una máscara que recientemente le obsequió el luchador mexicano Euforia. En cada lado del rostro, la leyenda ‘19k’ centellea sobre la tela roja, es una suerte de tesoro para Trevor Bauer, pues es una pieza que muestra la riqueza de la cultura mexicana y que, sobre todo, celebra un día histórico en la carrera del abridor, los 19 ponches en un juego de nueve entradas que el as del pitcheo consiguió el 21 de junio en el Estadio Eduardo Vasconcelos frente a Guerreros de Oaxaca. Esa noche, Trevor firmó su novena victoria en su temporada debut en Liga Mexicana de Beisbol.
La historia comenzó sin mayores expectativas, Trevor Bauer le dijo sí a Diablos Rojos. ¿El plan inicial?, cinco aperturas con el equipo de mayor jerarquía en el beisbol mexicano, una primera toma de contacto, sin perder de vista el deseo de regresar a los diamantes de Grandes Ligas.
Cinco salidas de calidad, cinco victorias que animaron al pitcher estrella a pactar otras tres aperturas con Diablos Rojos. Nuevos triunfos con los que se establecieron metas, metas que se cumplieron, satisfacciones, hitos en la LMB que convencieron a Bauer de que se encuentra en el equipo correcto para jugar de principio a fin la temporada 2024.
¿La motivación?, dos metas máximas para el pitcher californiano: la Triple Corona y ganar por primera vez en su carrera un campeonato.
El lanzador de los Diablos Rojos del México asegura que no tiene 'hard feelings'.
“No sabía qué esperar, no conocía mucho sobre el beisbol mexicano, lo más que había visto era la Serie del Caribe y vi al equipo mexicano que jugó en el Clásico Mundial de Beisbol, así que sabía que hay mucha pasión y que con esa misma pasión se juega, pero no sabía qué esperar de los parques de pelota, la rutina, los aficionados, los estadios y todas esas cosas. Vine por pocos juegos, así que no tenía la fotografía en la cabeza de cómo podría ser toda la temporada. Vine a tratar de divertirme, a disfrutar del beisbol”, admite Bauer.
“La he pasado genial en el clubhouse, la organización me dio una gran bienvenida, me permitieron grabar contenido y eso es muy importante para mí, todo empezó a encajar muy bien y me hizo sentido quedarme. Una vez que pasó eso, pensé cómo podría ser la temporada, en mi segunda apertura ponché a 14 bateadores en seis innings y me enteré de que el récord con Diablos era de 14 y el de la liga, de 18, lo pude haber roto en la segunda salida y pensé que más adelante en la temporada trataría de hacerlo. La efectividad, los records, todas esas cosas me hicieron ponerme metas que son ganar la Triple Corona y el campeonato. Quiero ganar el campeonato y la Triple Corona”, recalca.
Si bien Trevor Bauer lidera actualmente los tres departamentos que componen la Triple Corona de pitcheo (1.78 de ERA, 10 triunfos y 117 ponches), la conquista de la hazaña se ve seriamente amenazada por tres lanzadores que hoy ostentan nueve victorias, cada uno, y que muy seguramente tendrán dos salidas más en el rol regular, con lo que podrían sumar 11 triunfos, ellos son: Robert Stock, de Tecolotes de los Dos Laredos, César Valdez, de los Leones de Yucatán, y Gabriel Ynoa, de los Pericos de Puebla.
Además, Stock está a 19 ponches de empatar a Bauer. Por lo que es vital que el derecho tenga al menos una salida más con el objetivo de firmar otro triunfo y sumar chocolates para amarrar la Triple Corona, gesta que sólo seis pitchers han firmado en la historia del circuito y que Francisco Campos consumó en la ocasión más reciente con Piratas de Campeche, en 2004, año en que también alzaron el título.
Para añadirle más emoción al compromiso, un inoportuno cuadro gástrico provocó que Trevor se perdiera las dos últimas aperturas. Los planes del club y del as del pitcheo son volver a la loma, a inicios de semana en visita a Bravos de León, o de regreso en casa para la última serie como locales en el Estadio Alfredo Harp Helú, ante Conspiradores de Querétaro, el fin de semana.
“Definitivamente, hay presión, porque he sido líder por un tiempo y me sentiría decepcionado conmigo mismo si no la ganó (la Triple Corona) después de tener ventaja. Es una presión, pero disfruto las situaciones de presión, me gusta cuando las bases están llenas y tengo que ponchar a un bateador y evitar carreras. Me gusta lanzar en postemporada en juegos cerrados, me he preparado para eso, eso es lo que hace crecer a un jugador, así que a algunas personas no les gusta la presión, pero a mí, me encanta”, asegura Trevor.
¿Ha sido fácil para el derecho convertirse en un lanzador dominante en el beisbol mexicano?
“Esta liga es extremadamente única porque tienes algunos estadios a nivel del mar y tienes otros estadios a gran altura, pero luego tienes estadios en el medio, por lo que cada partido que vas a jugar tiene una altitud diferente. Obviamente, tuve que hacer ajustes en el deslizamiento, cómo se mueve la pelota, y luego cómo vas a secuenciar tus lanzamientos de acuerdo con la forma en que se mueve. En algunos estadios no puedes confiar en tus pitcheos", explica el lanzdor.
"Por ejemplo, aquí, en la Ciudad de México, no puedo lanzar mi recta de dos costuras, porque no se mueve de la misma manera, es inconsistente, pero sí puedo hacerlo a nivel del mar, así que tienes que descubrir cómo lanzar en un día cualquiera, tengo que construir esta imagen de cómo secuenciar a los bateadores para dominarlos, si todos los lanzamientos que puedo usar van a funcionar. Ha sido un proceso muy desafiante, pero está siendo muy divertido tratar de resolver este desafío. Me gustan los rompecabezas, me gustan los desafíos nuevos, me gusta resolver y aprender cosas nuevas, ha sido muy gratificante para mi carrera en el beisbol porque ahora no importa en qué altura lance, sé cómo lanzar y estoy siendo un mejor jugador de beisbol”, reflexiona.
Trevor Bauer reconoce que aún debe cumplir algunas metas que quedaron pendientes.
El comando en cada lanzamiento, la mentalidad ganadora, el carácter férreo sobre el montículo hacen de Bauer un pitcher poderoso, imbatible, tanto, que algunos rivales, como Bravos de León, han exigido revisiones al guante de Bauer en busca de alguna ‘trampa’ que explique las impresionantes actuaciones del californiano.
¿Qué piensa Trevor al respecto?
“Lo tomo como un cumplido”, asegura Trevor, después de soltar una franca carcajada que ni la máscara de los 19 ponches logra disimular. “Es como decir, no hay manera posible de que sea tan bueno. Yo no engaño, pueden venir, revisar mi guante o lo que quieran hacer. Lo tomo como un cumplido porque, incluso, esto me da un tiempo de entretenimiento para la afición y buen contenido para postear en YouTube y redes sociales, así que cada vez que pasa algo así, son temas extra de interés, es bueno para todos.
“Gané un Cy Young, así que soy muy buen pitcher, sigo en mi mejor momento”, finaliza Bauer a la espera de volver al montículo para cumplir todas las metas que se ha trazado en la Liga Mexicana con Diablos Rojos.