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Lo que necesitas saber sobre la inminente batalla laboral en MLB

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El convenio colectivo expira el 1 de diciembre de 2026 y propietarios y jugadores se preparan para una negociación difícil marcada por el debate sobre el tope salarial y un posible paro en 2027.


¿Está MLB encaminada hacia un desastre?

Dentro de un año —el 1 de diciembre de 2026 a las 11:59 p. m. ET, para ser exactos— expirará el actual convenio laboral de las Grandes Ligas.

Mientras propietarios y jugadores buscan acordar un nuevo convenio colectivo, hay obstáculos importantes que superar y varias áreas clave de desacuerdo.

¿Habrá un paro laboral en 2027? ¿Viene un tope salarial? Los expertos de ESPN MLB Jeff Passan, Jesse Rogers y Alden González responden las preguntas que más inquietan al deporte.


¿Existe alguna posibilidad de que ambas partes lleguen a un acuerdo antes de la fecha límite del próximo diciembre? ¿Y qué pasa si no lo hacen?

Claro. Siempre existe una posibilidad. Sería como la posibilidad que tenía Lloyd Christmas con Mary Swanson, pero posibilidad al fin.

La mayor probabilidad, si el pasado es un indicador, apunta a que la liga impondrá un cierre patronal el 1 de diciembre de 2026. Un cierre detendría la agencia libre y los cambios —como ocurrió en 2021— y establecería otra fecha límite más importante, aunque informal: entre principios y mediados de marzo de 2027, el punto de no retorno para evitar perder juegos de temporada regular.

Lo que ocurra entre hoy y dentro de un año tendrá un impacto significativo en evitar el peor escenario: no solo que los jugadores sean bloqueados, sino que luego las partes no logren encontrar puntos en común. La amenaza más seria de un paro prolongado —el último fue en 1994-95— surgirá si los propietarios insisten en reformar por completo el sistema económico del deporte para incluir un tope salarial. El liderazgo del sindicato ya ha indicado que ni siquiera considerará un sistema con límite.

A la vez, el sindicato y su director ejecutivo, Tony Clark, están en medio de una investigación federal sobre las finanzas de la MLBPA que comenzó alrededor de mayo de 2025. Cualquier acción legal del gobierno podría afectar la dirigencia sindical y, potencialmente, sus posiciones en la mesa de negociación. — Jeff Passan


¿Cuál es el cronograma de negociaciones entre hoy y el 1 de diciembre de 2026?

Aunque ambas partes realizaron una reunión preliminar este otoño y podrían tener sesiones informales en los próximos meses, las negociaciones realmente toman fuerza durante los entrenamientos de primavera.

En ese punto, comenzarán a clarificar sus prioridades, lo que dará una idea más clara de los temas centrales. El más relevante será qué tan firme está la liga en su deseo de implementar un tope salarial.

Las ofertas iniciales son importantes porque marcan las líneas generales de la negociación. Pero las reuniones decisivas llegarán más cerca del 1 de diciembre de 2026, siendo noviembre el mes clave para conocer las posiciones antes del cierre patronal que muchos anticipan. — Passan


¿Quiénes son los principales nombres que deben conocer los aficionados en ambos lados?

Jugadores: El subdirector ejecutivo Bruce Meyer es el principal negociador; Tony Clark es la autoridad final. La junta ejecutiva tiene 38 miembros: ocho jugadores del subcomité (Paul Skenes, Tarik Skubal, Chris Bassitt, Jake Cronenworth, Pete Fairbanks, Cedric Mullins, Marcus Semien y Brent Suter) y un delegado por cada equipo.

Liga: El subcomisionado Dan Halem es el negociador principal; Rob Manfred es la autoridad máxima. El comité de política laboral —encabezado por Dick Monfort (Rockies) e integrado por Hal Steinbrenner (Yankees), John Sherman (Royals), Jerry Reinsdorf (White Sox), Ray Davis (Rangers), Jim Pohlad (Twins) y Mark Attanasio (Brewers)— actúa como representante de los 30 dueños. — Passan


¿Cómo afectará la posibilidad de un paro prolongado a la agencia libre de este invierno?

Directivos, funcionarios de la liga y agentes coinciden en algo: todavía no saben cómo se comportará el gasto. No hay grandes proyecciones sobre la dinámica de la temporada baja y las pocas firmas tempranas tampoco han anticipado demasiado.

Dicho eso, dos narrativas empiezan a imponerse. Para los contendientes habituales a la Serie Mundial —como los Yankees, Philadelphia Phillies y Los Ángeles Dodgers, y ahora también los Toronto Blue Jays— todo sigue funcionando de manera normal.

El presidente de los Phillies, Dave Dombrowski, ni siquiera dudó cuando se le preguntó cómo podría influir el último año antes del vencimiento del convenio colectivo en su invierno.

"Eso no es algo de lo que hablemos", dijo. "Vamos a proceder con normalidad".

Lo mismo se espera de los Dodgers, que buscan un inusual tricampeonato en 2026.

Otras organizaciones están esperando tener más certeza —posiblemente en la forma de un nuevo sistema económico— antes de volver a gastar de manera agresiva. Esa certeza podría no llegar hasta que se firme el próximo convenio colectivo, lo que significa que el final del actual sí tendrá cierto impacto en esta offseason, aunque sea moderado.

El presidente de los Chicago Cubs, Jed Hoyer, reconoció al final de la temporada pasada que muchos de los contratos del equipo fueron diseñados para expirar después de 2026 —es decir, cuando vence el CBA— con el objetivo de tener sus finanzas más ordenadas de cara a 2027 y los años posteriores. Varios agentes y equipos consideran que la certidumbre financiera que traería un nuevo convenio —y, si MLB lo logra, un tope salarial por primera vez— podría impulsar nuevamente el gasto porque los clubes entenderían mejor sus costos anuales bajo un nuevo sistema.

Mientras tanto, en 2026 aún se jugarán una postemporada y una Serie Mundial. Y, según fuentes, no solo los grandes mercados quieren llegar fuertes antes de que cambie el panorama. Por eso se espera que los agentes libres tengan un buen mercado incluso en medio de las preocupaciones laborales. Sí, algunos podrían firmar contratos de un año, esperando que el próximo sistema económico los favorezca cuando vuelvan a la agencia libre, pero aun así debería haber bastante movimiento.

El agente Scott Boras lo resumió cuando le preguntaron si el gasto podría frenarse este invierno, sabiendo lo que viene después de la próxima temporada.

"Históricamente no hemos visto eso, porque los equipos siempre quieren ser lo mejor posible", dijo. "En el fondo, los equipos saben que no tienen que pagar a los jugadores cuando hay huelgas o cierres patronales". — Jesse Rogers


¿Será la batalla por un posible tope salarial el tema principal entre propietarios y jugadores en el próximo año?

No parece haber mucha duda al respecto. La disparidad económica ha sido un tema delicado durante décadas. El colapso del modelo de las cadenas deportivas regionales (RSN), que hizo que varios equipos perdieran ingresos por derechos de televisión locales, ha llevado este asunto al centro de la conversación en los últimos años. Y el gasto sin restricciones de equipos como los Dodgers y los New York Mets solo ha aumentado el enojo entre propietarios de todo el béisbol, quienes siguen afirmando que no generan los ingresos necesarios para competir con esos mercados.

Incluso Hal Steinbrenner, dueño de los Yankees, minimizó recientemente los márgenes de ganancia de su franquicia y habló a favor de un tope salarial. Si Steinbrenner —al frente de una de las organizaciones deportivas más poderosas del mundo— se muestra abierto a esa idea, imaginá cuán fuerte es el deseo de sus colegas en mercados como Pittsburgh, Milwaukee o Tampa.

Pero la defensa de un mercado libre ha sido un pilar histórico de la Asociación de Jugadores de MLB. Tener eso en cuenta ayuda a entender lo dura que podría ponerse esta disputa. — Alden Gonzalez


¿Qué otros temas se escucharán de cada lado en el próximo año antes de que expire el CBA?

Un tema central para el sindicato en la última ronda de negociaciones fue cómo lograr que los jugadores reciban dinero antes, como respuesta a la desaparición progresiva de la clase media en la agencia libre. Como resultado del convenio colectivo actual, los salarios mínimos aumentaron, se implementó el incentivo por promoción de prospectos y se establecieron fondos de bonificaciones para jugadores en etapa prearbitraje. Se espera escuchar más discusiones en torno a ese asunto.

Muy probablemente, MLB volverá a argumentar que una mayor compensación para los jugadores jóvenes debe ir acompañada de un umbral más bajo para el impuesto de lujo, y tratará de vincularlo nuevamente a un piso salarial. Lo más seguro es que la MLBPA diga que eso se acerca demasiado a un sistema tradicional de tope salarial, y así continuará el ciclo.

Así que sí, los temas económicos dominarán —especialmente con los cambios al sistema de reparto de ingresos que ambas partes desean, lo que podría abrir un camino hacia un acuerdo—. Pero hay otros dos asuntos que estarán al frente del debate.

Uno es el de los cambios en las reglas. En el último convenio, la liga obtuvo una ventana más corta para implementar enmiendas propuestas a las reglas y, con la mayoría de los asientos del comité de competencia, MLB tiene autoridad directa sobre el juego en el campo. El sindicato quiere mayor control en ese proceso.

El otro tema es el del draft internacional. La liga quiere implementar uno. Durante la última ronda de negociaciones, el sindicato consideró la posibilidad. Una vez ratificado el convenio, ambas partes se dieron cuatro meses adicionales para intentar acordar un intercambio: la liga obtendría un draft internacional y el sindicato eliminaría la oferta calificada. No lograron un acuerdo antes de la fecha límite, pero el tema volverá a ponerse sobre la mesa. — González