SAN FRANCISCO -- Ocasionalmente, los jugadores de los Arizona Diamiondbacks miraron la pizarra del Oracle Park y la historia que veían era familiar y sombría.
Los Diamondbacks hicieron historia de forma dudosa al fijar un nuevo récord de la era moderna (desde 1900) de Grandes Ligas al llegar a 23 derrotas consecutivas como visitantes tras ser vencidos por 10-3 ante los San Francisco Giants.
“No es algo de lo que estamos orgullosos”, dijo el manager Torey Lovullo. “Ya ha sido mucho tiempo. Es algo que pesa”.
Unos desanimados D-backs salieron de campo y caminaron en calma al vestidor visitante tras el último out, con el que rompieron el empate que tenían con los New York Mets de 1963 y los Philadelphia Athletics de 1943, que ligaron 22 derrotas en esos años.
Limitados a sólo un imparable en seis entradas, un hit del pitcher Zac Gallen, Arizona se fue abajo 6-0 en la pizarra. Los Diamondbacks se sintieron incapaces de poner fin a la racha que inició hace dos meses.
“Obviamente, el ánimo no es bueno”, dijo Gallen. “Los jugadores definitivamente no estamos satisfechos con la forma en que estamos jugando. No sé si alguien con la mentalidad correcta lo estaría”.
El récord de Grandes Ligas parecía inevitable después del colapso del martes, en el que Arizona desperdició una ventaja de 7-0 para caer 9-8 ante los Giants. La novena de Lovullo suma 14 derrotas en fila y 28 en sus últimos 30 encuentros para tener el peor registro (20-50) en la Gran Carpa.
“Me voy a la cama cada noche pensando sobre varias cosas”, reveló Lovullo. “A veces estoy despierto hasta las 3, 4 de la madrugada intentando acomodar las piezas de este rompecabezas en mi propia mente. Es un fuerte reto”.
El único consuelo para los Diamondbacks después de ser barridos en su serie de cuatro juegos es que su próximo partido fuera de casa es hasta el 25 de junio, en San Diego, exactamente dos meses después de su última victoria como visitantes, sin embargo, Arizona no tiene programado un partido como visitante ante un conjunto que actualmente esté por debajo de .500 hasta el 27 de julio, en Texas.
Además, otra cosa que pudiera ser un consuelo para los Diamonbacks es que no son el único equipo que la pasa mal fuera de casa. Los Baltimore Orioles llegaron a 19 derrotas como visitantes el jueves, tras caer por la misma pizarra de 10-3 en Cleveland.
El último triunfo de visita de Arizona fue el 25 de abril, en Atlanta, cuando Madison Bumgarner lanzó un juego sin hit de siete entradas para barrer una doble cartelera. En ese momento, el equipo tenía marca de 9-8 fuera de Chase Field.
Desde entonces, los Diamondbacks han sido barridos en sus series de visita ante Marlins, Mets, Dodgers, Rockies, Brewers, Athletics y Giants y ha sido superados 137-60 en esos partidos. La semana pasada, Lovullo despidió al coach de bateo Darnell Coles y al coach asistente de bateo Eric Hinske.
Los Mets de 1963 y los Athletics de 1943, eran dirigidos por managers miembros del Salón de la Fama, pero que estaban en la recta final de sus etapas como pilotos. Casey Stangel cumplió 73 años el día en que los Mets pusieron fin a su racha, mientras que Connie Mack tenía 80 años durante el mal paso de Philadelphia.
“Tenemos que encontrar la forma de salir y, antes de la próxima gira, ganar un juego mañana (viernes)”, destacó Lovullo. “Ese es mi enfoque y será el de todos, también”.