El juego de este lunes podría salvarle el año a Rick Porcello, premio Cy Young de la Liga Americana en el 2016. O terminar de hundirlo.
Luego de ganar 22 juegos en la temporada anterior, Porcello encabezó el joven circuito este año en derrotas, con 17, además de ser el serpentinero que más hits (236) y jonrones (38) permitió en todas las Grandes Ligas.
En sus manos está la supervivencia de los Medias Rojas de Boston, que buscarán empatar la serie divisional ante los Astros de Houston.
El derecho de los Medias Rojas tuvo una apertura ante los Astros este año y fue duramente castigado, con siete limpias y diez imparables, dos de ellos cuadrangulares, en seis entradas de actuación.
En su carrera ha lanzado tres veces contra Houston, con saldo de 1-1 y efectividad de 5.49 en 19.2 innings, en los que ha permitido 12 carreras limpias y 22 cohetes.
Y si esos números de por sí no resultan muy esperanzadores, peor aún es el hecho de que Porcello, en diez juegos en postemporadas, suma cinco derrotas y todavía está buscando su primera victoria.
En la trinchera opuesta estará el derecho Charlie Morton, un veterano de 33 años y diez temporadas que va al que puede ser el juego de su vida.
Morton (14-7, 3.62) viene de la mejor campaña de su carrera. Uno de sus triunfos fue precisamente ante los Medias Rojas, a quienes dejó en dos carreras y cuatro hits en 5.1 innings.
De por vida, tiene registro de 2-0 y efectividad de 1.74 ante Boston, con diez ponches en 10.1 tramos.
En su única aparición en postemporada fue en el 2013, cuando jugaba para los Piratas de Pittsburgh.
En aquella ocasión abrió contra los Cardenales de San Luis un partido de serie divisional y perdió, aunque sólo toleró tres imparables y dos limpias en 5.2 capítulos.
Vamos a ver cuál de los dos abridores se lleva su primer triunfo en playoffs, si Porcello después de diez intentos fallidos, o Morton en su segunda oportunidad.