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La dura realidad de la agencia libre después del conflicto laboral de MLB

Las proyecciones económicas hechas para algunas de las principales figuras del mercado de jugadores no se hicieron realidad

Cuando la temporada 2021 de las Grandes Ligas culminó, la expectativa por saber qué ocurriría con la agencia libre estaba por todo lo alto. Jugadores del calibre de Carlos Correa, Freddie Freeman y Khris Bryant, por mencionar algunos nombres, eran proyectados para asegurar su futuro con largos contratos por altas sumas de dinero. Todo quedó en el olvido aquel dos de diciembre cuando Rob Manfred, comisionado de MLB, anunció el inicio del parón laboral iniciado por los equipos, debido a que no se pudo alcanzar un nuevo Acuerdo Colectivo de Trabajo.

Desde ese momento, todo lo relacionado a contratos quedó en el olvido. Los jugadores no podían conversar con los equipos ni utilizar sus instalaciones y el interés se dirigió a si las cosas se solucionarían a tiempo y si se jugaría béisbol en el 2022. 99 días más tarde, jugadores y propietarios de equipo alcanzaron un acuerdo y todo volvió a la normalidad, reiniciándose el mercado de cambios y la agencia libre.

Antes del cierre laboral, se vieron contratos de cuantías importantes, lo que hacía pensar que, con el regreso de la agencia libre, íbamos a seguir viendo el mismo comportamiento y nos equivocamos. Esto no quiere decir que los principales agentes libres no lograron buenos contratos, todos lo hicieron, pero ninguno alcanzó las proyecciones que se tenían desde finales de la campaña 2021.

Carlos Correa logró un acuerdo por tres temporadas y 105.3 millones de dólares, cuando todos proyectaban a un acuerdo de más de diez años y trescientos millones. El acuerdo es muy productivo para el campocorto, quien ganará 35.1 millones por campaña y puede salirse del contrato durante cualquiera de los dos primeros años, pero no se compara con la proyección existente en principio.

Luego de mucho luchar, Kris Bryant finalmente llegó a la agencia libre y aunque tuvo varios años de inconsistencia, se esperaba que el ganador del premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional de 2016, logrará superar la barrera de los 200 millones de dólares. Bryant recibió 182 millones por parte de Colorado Rockies, nuevamente, gran dinero, pero por debajo de las expectativas.

A pesar de sus 32 años, se esperaba que Freddie Freeman también superara la barrera de los 200 millones de dólares, luego de otro estelar año junto a Atlanta Braves. No solo no lo hizo, sino que eligió cambiar de equipo y firmar con Los Angeles Dodgers por 162 millones de dólares, con la posibilidad de perder una buena cantidad de dinero diferido en caso de que el equipo lo cambie en algún punto del acuerdo. Sin embargo, en cuanto a proyección y contrato obtenido, independientemente de que pueda perder dinero en caso de un cambio, el acuerdo de Freeman y los Dodgers es el más cercano a lo proyectado entre el grupo de agentes libres de élite.

Trevor Story era uno de los campocortos más deseados de la agencia libre y muchos pensaban que con su rendimiento y a los 29 años, además de la tendencia que marcó el contrato de Corey Seager, quien juega su misma posición, se vería a un Story que ganaría mucho dinero. El jugador firmó por seis temporadas y 140 millones de dólares con Boston Red Sox y adicionalmente tendrá que cambiarse de posición para jugar en la segunda base.

Esto demuestra que el cierre laboral afectó de manera irremediable al mercado de agentes libres. Les limitó el tiempo de negociación de manera importante, ya que no podían conversar con los equipos, lo que a su vez fuerza a que las decisiones deban realizarse de manera más apresurada para poder estar en un roster antes del Día Inaugural.

Seis de los once contratos para agentes libres que superaron los 100 millones de dólares, fueron otorgados antes del parón laboral de MLB.

De nuevo, esto no significa que los peloteros hayan suscrito malos acuerdos, muchos contratos lucrativos se suscribieron en una temporada baja que vio mucho movimiento de jugadores hacia nuevas franquicias por una buena cantidad de dinero, pero ver cómo los principales rostros de esta agencia libre quedaron tan cortos en las expectativas, demuestra que el parón laboral les jugó en contra y alteró de forma considerable su valor del mercado y su capacidad de negociar.