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¿A qué se debe el mal inicio de temporada de los Orioles?

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Llamados a rivalizar a los Yankees por la cima de la división este de la Liga Americana, el joven equipo ha tenido un arranque por debajo de todas las expectativas.

Tras sus primeros 28 encuentros en la temporada, Baltimore Orioles se encuentra sumido en el sótano de la división este del “Joven Circuito”, una posición en la que nadie les proyectaba antes de iniciar el año.

Los Orioles han competido por la cima de su división y clasificado a la postemporada en cada una de las últimas dos campañas y gracias a su juventud, las expectativas que existen sobre un equipo que está lleno de jugadores de alto nivel que apenas empiezan el recorrido de su carrera profesional, obviamente están por las nubes, especialmente luego de haberle rebatado en 2023 la cima divisional a New York Yankees.

Sin embargo, el camino no ha estado sido benigno con los Orioles para arrancar el 2025, ubicándose en el quinto puesto de su división con una pobre marca de 11 ganados y 17 perdidos, a cinco partidos y medio del primer lugar y batallando con otros cuatro conjuntos que al menos de momento y a pesar de también presentar problemas en algún momento de la joven temporada, se han mantenido jugando a un mejor nivel.

La pregunta se hace evidente, ¿qué pasa con los Orioles? La realidad es que, en estos momentos, nada les ha salido de manera positiva, especialmente en cuanto al picheo.

Iniciando por esta parte del juego, los Orioles están por debajo del promedio de la liga en efectividad con un elevadísimo 4.55, así como en promedio de hits y bases por bolas por entrada lanzada (WHIP) de 1.550, el segundo peor de MLB, solo detrás del de Colorado Rockies. Así mismo el equipo tiene la peor efectividad ajustada (ERA+) de la liga con 71, lo que indica que su cuerpo de lanzadores es 29 por ciento peor que la media de la liga en lo que va de campaña. Si a esto se le suma un FIP (picheo independiente de defensa) de 4.55, se empieza a ver un patrón de lo que ocurre con el conjunto hasta ahora.

El principal problema de picheo de los Orioles es que sus abridores, de manera colectiva, suman la peor efectividad de MLB hasta el momento, con 5.62 en 137.2 entradas de labor a lo largo de 28 partidos. Esto ha obligado a los abridores a promediar menos de cinco entradas por aparición, lo que a su vez, ha llevado al bullpen del equipo a ser uno de los más trabajados de lo que va de temporada con una efectividad de 4.74 en 104.1 inings de labor.

Pasando al departamento ofensivo, el equipo no luce mejor. El conjunto está por debajo del promedio actual de MLB en todos los departamentos de bateo, cortesía de un pobre promedio de .224, un porcentaje de embasarse (OBP) de .298 y un slugging (SLG) de .383, lo que se traduce en un OPS de .680 y cuando nos vamos a OPS+, apenas es 101, un porciento mejor que el resto de la liga, esto debido a su número de extrabases.

Finalmente, pasando a la defensa, en este momento el equipo promedia un DRS (carreras defensivas salvadas) de -9, lo que indica que la defensa general del conjunto ha provocado nueve anotaciones más en favor de los rivales. Otro número que indica lo mal que están jugando los Orioles en todos los aspectos.

El equipo tiene, evidentemente, mucho tiempo para recuperarse, pero en una división tan competitiva, mientras más tarden en salir del letargo que les ocupa en estos momentos, más son las posibilidades de que caven un hueco del cual no puedan salir cuando la campaña entre en una etapa más madura.