TAMPA - Starlin Castro se siente muy honrado de vestir el uniforme de los Yankees de Nueva York después de pasar una década en la organización de los Cachorros de Cachorros de Chicago.
"Me siento muy contento de poder jugar en uno de los equipos más gloriosos del béisbol profesional", dijo el dominicano a ESPN Digital la tarde del miércoles, primer día dobligatorio para que se reportara la escuadra completa a los entrenamientos primaverales del equipo neoyorquino.
"Es algo increíble, no puedo esperar por el momento que empiece la temporada y es algo muy emocionante para mí. Me siento muy orgulloso de estar aquí".
Castro destacó que a pesar que fue muy difícil decirle adiós al equipo que lo vio crecer como pelotero, haber llegado a los Yankees cuenta con el aliciente adicional de compartir el camerino con uno de los peloteros que más admira, al estelar toletero Alex Rodríguez.
"Desde que me cambiaron, A-Rod fue el primero que me texteó y me dijo 'Bienvenido a los Yankees; estamos muy contentos de tenerte'", dijo.
"Significa mucho para mí estar aquí junto a él, porque es un ejemplo a seguir, en especial para todos nosotros los dominicanos, ver a una persona así con tanto éxito, con tanto talento. Es muy especial tener gente así contigo que sabes que te van a ayudar porque llevan mucho tiempo en el juego, y va a ser un beneficio".
A pesar de haber jugador como torpedero la gran mayoría de su carrera en Grandes Ligas, Castro se trasladará a segunda base a tiempo completo con los Yankees, con Didi Gregorius teniendo ya asegurado el puesto titular en el campocorto.
Castro jugó 38 partidos en segunda base la temporada 2015 con los Cachorros, lo cual aceptó fue una transición complicada, aunque se fue adaptando sistemáticamente, dándole crédito a uno de sus ex compañeros, el venezolano Jonathan Herrera.
"Te sientes un poco incómodo", admitió. "A mí me sucedió que tuve que cambiarme a esa posición y tuve que adaptarme rápido. Los primeros tres, cuatro juegos, me sentía un poco incómodo, pero después de eso me fui acostumbrando".
"Jonathan Herrera y los entrenadores de Chicago trabajamos mucho, especialmente haciendo los doble plays, que es lo más difícil. Siempre trabajábamos todos los días temprano hasta que conseguir el 'timing' y me siento mejor ahí".
A sus 25 años, Castro ha jugado seis temporadas en Grandes Ligas con un promedio de bateo de por vida de .281 y 186 dobles, 62 cuadrangulares y 363 carreras impulsadas. Y fue precisamente ese potencial ofensivo lo cual lo hizo un objetivo para los Yankees desde la fecha de canje de verano, cuando el gerente general Brian Cashman estuvo en conversaciones con los Cachorros.
"Habíamos estado interesados en Castro desde hace un tiempo", admitió Cashman tras la adquisición del infielder a principios de diciembre. "Tratamos de adquirirlo antes de la fecha límite de canje, incluso antes de su cambio de posición; por nuestras evaluaciones siempre pensamos que podría ser un jugador muy interesante en segunda base".
Cashman destacó que el dominicano cubrirá una fuerte necesidad para el equipo neoyorquino en la inestable posición de segunda base, además de servir como opción en el campocorto y tercera base cuando la situación lo amerite.
"Podrá cubrir a Didi, podrá cubrir a [Chase] Headley, y es una gran ventaja tener el mayor número de opciones a diario para lidiar con la rutina y la extensa temporada de béisbol, además de descanso y lesiones", agregó el ejecutivo neoyorquino.
Castro estará bajo contrato hasta 2019, con aproximadamente $40 millones restantes en su acuerdo, que incluye una opción del equipo de $16 millones en 2020.