La oficina principal de los New York Mets ha dictado al menos algunos movimientos de lanzadores durante los juegos de esta temporada, confirmaron múltiples fuentes organizativas a Buster Olney, de ESPN.
The New York Post fue el primero en reportar las inusiales maquinaciones, citando un incidente específico el 1 de junio, cuando Jacob deGrom fue retirado de un juego mientras sufría un calambre en la cadera.
Las oficinas centrales suelen estar muy involucradas en la planificación de alineaciones y posibles enfrentamientos de pitcheo antes de cada juego, pero en general, la mayoría de los managers tienen la autonomía para hacer movimientos a lo largo de cada encuentro, a menudo aplicando la información proporcionada por analistas y ejecutivos.
Algunos evaluadores con otros equipos reiteraron el lunes que es muy raro que un miembro de la oficina principal, un propietario o gerente general --dirija las decisiones del manager durante los juegos.
Bajo Sandy Alderson, quien fue despedido como gerente general de los Mets el año pasado, el manager siempre tuvo la libertad de tomar decisiones dentro del juego. Las fuentes dicen que eso cambió con Brodie Van Wagenen, quien está en su primer año como gerente general de los Mets, y que las directrices son enviadas al manager Mickey Callaway a través del personal del clubhouse.
Callaway, en su segundo año como manager de los Mets y su primero trabajando con Van Wagenen, ha aceptado e implementado las directrices, según las fuentes.
The New York Post informó que Van Wagenen estaba viendo el juego del 1 de junio en la televisión cuando transmitió una orden para remover a DeGrom en la séptima entrada, después de que Callaway y un trainer lo visitaran dos veces en el montículo.
Van Wagenen le dijo al diario The Post que puede tener un "diálogo" con Callaway para tomar decisiones relacionadas con lesiones, pero insistió en que el manager es responsable de las decisiones de béisbol durante los juegos.
Callaway estuvo bajo fuego el domingo después de maldecir a un reportero luego de preguntas sobre sus decisiones en cambios de lanzadores. El incidente le valió una multa del equipo y se disculpó con el periodista y los medios de comunicación reunidos el lunes.