ARLINGTON, Texas -- Fue una noche repleta de nostalgia, buenos recuerdos y grandes peloteros en el parque de pelota de los Texas Rangers este sábado por la noche.
Como cada vez que salió al terreno de juego del Globe Life Park en Arlington, Michael Young recibió una ovación al borde de las lágrimas de buena parte de la tribuna; aunque esta vez fue para verlo vestido con traje y acompañando a su ya legendario número 10 que jamás nadie volverá a vestidor en una franela de los Rangers.
Young vió como el número que portó durante 13 temporadas consecutivas; de manera literal, 13 porque jamás faltó a un partido, ni fue a la lista de lastimados, fue elevado a la inmortalidad de las leyendas de Texas, en el jardín central, donde sólo están otros cinco de esos ilustres ex jugadores de los Rangers.
El ex pelotero México-americano se convirtió este sábado en el quinto que recibe la máxima distinción en un club de deporte profesional en Estados Unidos, el de retiro de su número, junto a Iván “Pudge“ Rodríguez (7), Adrián Beltré (29), Nolan Ryan (34), y el ex manager Johnny Oates (26).
“Cuando llegué aquí por primera vez como un muchacho joven lleno de sueños y metas, jamás pensé que llegaría este momento. Me confirmaba con la oportunidad de jugar”, dijo Young en su discurso en el centro del diamante del estadio donde es quizá el mejor pelotero local de la historia.
“Siempre estaré agradecido y siempre seré un Ranger”, agregó Young.
Young fue el líder indiscutible de los Rangers, dentro y fuera del terreno de juego, en la mejor época en la historia de la franquicia; en los tiempos que parecían imparables en la Liga Americana, que conquistaron en dos ocasiones consecutivas, 2010 y 2011.
El nombre de Michael bien pudo cambiarse por consistencia, por su manera de batear, donde era casi imposible pensar que algún pitcher sería capaz de detenerlo de al menos llegar a una base. Posee tal cantidad de récords de bateo de los Rangers que es difícil enumerarlos; todos los más trascendentes.
Su carrera incluye la marca de los Rangers en hits (2,230), dobletes (415), triples (55), bases totales (3,286), carreras (1,085), partidos disputados (1,823) y turnos al bate (7,399).
Su humildad nunca tuvo comparación ni precio. Fue capaz de soltar su posición, en la que fue llamado All-Star cuando el equipo consideró que era necesario para abrir hueco a otro jugador estrella, ya consagrado o en el supuesto de que era el prospecto más importante en la historia del club.
“Si tuviéramos que definir el béisbol, sería por Michael Young”, afirmó el ex manager de los Rangers, Ron Washington, quien los dirigió a las Series Mundiales del 2010 y 2011. “Élite, consistente, respetado, durable… Así es como Michael Young y el béisbol van de la mano”.
Se cambió de segunda base a las paradas cortas para que en el 2004 llegara Alfonso Soriano en el canje por Alex Rodríguez con los New York Yankees.
En el 2008, soltó la posición de short stop hacia la tercera almohadilla para que pudieran debutar en Ligas Mayores a Elvis Andrus, a los 18 años de edad. El venezolano desde entonces y a la fecha es el titular en esa posición.
Después en el 2011, dejó la tercera base para convertirse en bateador designado, utility y primera base, y que pudieran firmar a Adrián Beltré, quien también hizo leyenda en Arlington.
Ya fuera como designado, parador en corto, segunda y tercera base, Young fue llamado al Juego de Estrellas.
“Michael Young hizo mejores a sus compañeros”, consideró el ex manager Washington. “Hizo mejores a sus equipos. Hizo mejor y más popular el béisbol en Texas”.
Igual que como se comportó en las Grandes Ligas, Young evitó un discurso exagerado y lleno de drama. Agradeció a su familia, compañeros, entrenadores y a Texas por la que consideró una gran vida en el béisbol, donde aún trabaja como subgerente general de los Rangers.
Para acompañarlo, además del manager Ron Washington, estuvieron sus ex compañeros Beltré, “Pudge“ Rodríguez, Darren Oliver, Colby Lewis, Jamey Wright, Brandon McCarthy y Andrus, quien es el único pelotero en el roster actual de los Rangers que fue parte de los dos equipos campeones de la Liga Americana.
También estuvieron en la ceremonia el gerente general de Texas, Jon Daniels, el actual manager y gran amigo de Young desde la infancia, Chris Woodward y su entrañable amigo, con el que creció en las granjas de los Toronto Blue Jays, Vernon Wells.
A través del video, diversos ex peloteros, amigos de Young, mandaron felicitarlo, incluyendo a su compañero de selección de Estados Unidos Derek Jeter.
Igual sucedió con leyendas del deporte de la región, quienes expresaron su respeto y admiración por Young, como Dirk Nowitzki, Jason Witten y Clayton Kershaw, quien es oriundo de Dallas y juega para Los Ángeles Dodgers.
“A pesar de que eres fan de los Lakers, todo mi respeto y cariño”, bromeó Nowitzki. “Eres uno de los deportistas más grandes que han existido en Dallas-Fort Worth”.