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¿Cuál es la mayor colección de talentos en un roster en la historia de MLB?

El siguiente artículo trata sobre un récord colectivo de un equipo, impuesto por un equipo mucho después de que este cesó de ser un equipo. Quizás nunca sea superado. O bien podría encontrarse en peligro en estos momentos, por parte de unos New York Yankees cuyo roster se encuentra en 95% retirado, o por otro cuya plantilla está retirada en un 75%, o por otro, con 40% de retirados, o por uno que (de forma algo sorprendente) ya no sea un equipo de los Yankees en absoluto.

Este récord comenzó a conformarse después de la temporada de 1926, con algunas acusaciones menores de arreglo de partidos contra Ty Cobb y Tris Speaker. La consecuencia fue que ambos jugadores, entre los grandes de todos los tiempos del béisbol pero que ya estaban algo mayores y que habían jugado durante más de una década con sus respectivos equipos, decidieron retirarse. Posteriormente, al ser declarados inocentes, fueron reestablecidos dentro de la pelota organizada en condición de agentes libres. Cobb firmó con los Philadelphia Athletics. Speaker hizo lo propio con Washington, pero fue dejado libre después de una temporada y también pactó con los A’s. Aproximadamente en ese mismo momento, el gran segunda base Eddie Collins fue dejado en libertad por los White Sox y en el ocaso de su carrera, regresó como jugador y coach de un equipo con el cual dio inicio a su carrera: Los A’s. Si en aquél entonces hubiéramos contado con la estadística WAR, Cobb, Speaker y Collins se habrían ubicado en el primer, segundo y cuarto lugares en la historia de las Grandes Ligas hasta ese momento.

Si un aficionado a los Philadelphia A’s hubiese adquirido un boleto para presenciar una doble tanda el 4 de julio de 1928, éste hubiera visto jugar a Cobb y a Speaker, quienes se mantienen como dos de los seis más grandes peloteros de posición de todos los tiempos en lo que a WAR respecta. Este aficionado que pagó por entrar al estadio también habría visto a la sensación Jimmie Foxx, de 20 años, quien llegaría a compilar el vigesimoquinto WAR más alto en la historia. Al Simmons, quien ocupa el puesto 77 en la historia del béisbol, fue cuarto bate en ambos cotejos y el cátcher miembro del Salón de la Fama Mickey Cochrane (205) estuvo detrás del plato en ambas ocasiones. Uno de los pitchers que hizo batería con él fue Lefty Grove, sexto de todos los tiempos en WAR entre pitchers. Otro fue Jack Quinn (66). Nuestro aficionado habría tenido que conformarse con ver a Collins como coach de tercera base, desde que Collins no participó como jugador en ninguno de los partidos de ese día. Adicionalmente, el manager fue Connie Mack, el manager más triunfador de la historia.

Si se deseaba ver a la colección más grande de talentos en la historia del béisbol en un mismo equipo, había que ir a ver a los A’s de 1928. No fue el mejor equipo de la historia (aunque los A’s entre 1929 y 1931 forman parte de ese debate), pero si fue la mayor colección de grandeza, si nos dejamos llevar por el WAR total de las carreras de cada jugador en un mismo roster. De forma colectiva, los A’s de 1928 produjeron un total de 1.138 WAR en sus carreras, o sea, los años que ya habían jugado para ese momento y los que le faltaban por jugar. En una comparación en líneas generales, fue un caso similar a si un Mike Trout novato jugara en un equipo con Barry Bonds a finales de su carrera, Alex Rodríguez en el ocaso de sus días como pelotero, Albert Pujols en la etapa final de su trayectoria, Greg Maddux a mitad de su carrera, Edgar Martínez en medio de su trayectoria y un Joe Mauer que empezaba su devenir en la Pelota Grande; junto a otros siete jugadores que habían jugado al menos 15 años en las Mayores y otros tantos que fueron designados como All-Stars o habían obtenido votos para el Más Valioso durante el transcurso de sus respectivas carreras.

Nadie se les acercaría por el resto del Siglo XX, según la investigación de Dan Hirsch en Baseball-Reference, quien aportó las preguntas que sirven de base para el presente artículo. Los Athletics de 1927, el año previo a la incorporación de Speaker, fue el único equipo que superó los 1.000 de WAR, con 1.000,3. Los Yankees de 1933 (con WAR de por vida de 944) son el competidor más cercano, contando con Babe Ruth y Lou Gehrig y siete otros miembros del Hall de la Fama de menor nivel. Esos Yankees fueron finalmente superados por los Yankees de 1979 (985), con Reggie Jackson como líder de un grupo de 10 peloteros con WAR de por vida mínimo de 40. Y esos Yankees fueron desplazados en la posición número 2 por los Yankees de 1996, comandados por Wade Boggs, Derek Jeter y Tim Raines. Posteriormente, los Yankees del año 2000, de la mano de Roger Clemens, se convirtió en el primer equipo distinto a los A’s en superar los 1.000 en WAR antes de que Mariano Rivera y Derek Jeter se retiraran y cerraran el relato de ese club histórico.

Esos son muchos Yankees. A pesar de todo, los equipos más grandes de los Yankees aún estarían por conformarse; de hecho, quizás no los hemos visto aún.

A continuación, analizamos cuatro clubes que podrían encontrarse persiguiendo este récord activamente:

1- Los Yankees de 2005, quienes (con un WAR de 1.103) ostentan actualmente el título de la segunda mayor colección de grandeza en la historia del béisbol.

Adquisición clave: Randy Johnson (contratado durante la temporada baja previa).

Debut clave: Robinson Canó.

Otras estrellas principales: Alex Rodríguez, Derek Jeter, Mike Mussina, Kevin Brown, Gary Sheffield y Mariano Rivera

Peloteros famosos que nunca serán asociados con ese equipo: Rubén Sierra y Al Leiter.

All-Stars en total (durante cualquier momento de las carreras de dichos jugadores): 23

Están tan cerca (a 35 por debajo de los A’s de 1928) y hace seis meses, yo me hubiera permitido soñar. Dos Yankees que jugaron en dicho club se mantienen activos, casi 15 años después: Canó y Melky Cabrera. Apenas el año pasado, Canó seguía siendo un grandeliga bastante valioso y no ha pasado mucho tiempo desde que fuera candidato al Más Valioso. Cabrera seguía siendo un bateador dentro del promedio en las Mayores y apenas tenía 34 años (se ubica en el sexto puesto entre peloteros activos en hits de por vida, si pueden creerlo).

Sin embargo, cada uno de estos peloteros ha estado peor que su nivel de reemplazo este año, haciendo que los Yankees de 2005 retrocedan posiciones por casi 2 WAR y borrando las esperanzas de que cada uno de estos peloteros envejezcan elegantemente aportando otro lustro (o más) de valor. La segunda mejor colección de estrellas del béisbol en la historia es digna de conmemoración y el hecho de contar con 97% de estrellato en comparación con los Philadelphia A’s los pone demasiado cerca. Pero esos 35 de WAR se han convertido, casi con toda certeza, en algo insuperable.

Cifra aproximada de WAR por producirse: 5 (para un total de 1.108)

2- Los Yankees de 2012, quienes (con WAR de 1.026) actualmente se ubican como la tercera mayor colección de grandeza en la historia del béisbol.

Adquisiciones clave: Ichiro Suzuki (canje a mitad de temporada, Andy Pettitte (salió del retiro).

Debut clave: Ninguno, en realidad. Adam Warren tiene WAR de por vida de 7.

Otras estrellas principales: Este fue el penúltimo año en el cual Canó, Rodríguez y Jeter jugaron juntos en el infield, y fue la penúltima temporada de Rivera. CC Sabathia fue el as de la rotación y Andruw Jones alternó como bateador designado, con 400 jonrones de por vida.

Peloteros famosos que nunca serán asociados con ese equipo: Derek Lowe y Eric Chávez. All-Stars en total: 40.

Contrario al club de 2005, aquí tenemos suficientes peloteros aún activos que podemos soñar con WAR futuro: Canó, Russell Martin, Curtis Granderson, Eduardo Núñez, Brett Gardner, Steve Pearce, Francisco Cervelli, Ivan Nova, Sabathia, David Phelps, Warren y David Robertson. (Chris Stewart está en Triple-A).

Sin embargo, eso representa una larga lista de nombres más que amplias posibilidades de WAR futuro. Ese grupo apenas ha producido 5 de WAR este año, con Gardner y Nova aún produciendo, pero Núñez, Pierce y Granderson están destruyendo ese total. Probablemente Sabathia no volverá a lanzar, Cervelli prácticamente dejó la posición de cátcher y después de un par de tragos, es probable que quede convencido de que Martin es un pitcher más valioso de lo que es como bateador hoy en día.

Eso les da muy pocas probabilidades de superar a los Yankees de 2005, mucho menos a los A’s de 1928. Con 10 boletos de lotería en un deporte tan improbable como el béisbol, es difícil descartar cualquier posibilidad. Pero la mejor apuesta para los jugadores cercanos a los 35 años que siguen jugando probablemente no sea la resurrección a mitad de sus carreras. Probablemente radique en que Baseball Reference ajuste su fórmula de cálculo de WAR.

Cifra aproximada de WAR por producirse: 30 (para un total de 1,056)


3- Los Yankees de 2016, quienes (con WAR de por vida de 688,7) se ubican actualmente en el puesto 235 entre las mejores colecciones de grandeza en la historia del béisbol.

Adquisición clave: Aroldis Chapman.

Debut clave: Aaron Judge.

Otras estrellas principales: Carlos Beltrán, Sabathia y en sus últimas temporadas en Las Mayores: A-Rod y Mark Teixeira. Las estrellas en ascenso fueron Gary Sanchez y Luis Severino, quienes habían debutado en 2015. Peloteros famosos que nunca serán asociados con ese equipo: Kirby Yates y Billy Butler.

All-Stars en total: 19.

700 de WAR representa una diferencia importante con un WAR de 1,100. Sin embargo, caso distinto a los otros dos contendores, estos Yankees no eran primordialmente una mera acumulación de estrellas veteranas. De muchas formas, se trataba de algo similar a los A’s de 1928: un buen equipo en proceso de transición para convertirse en excepcional, con dos generaciones de estrellas diferentes solapándose.

Aparte de Judge, Sánchez y Severino, cuyos potenciales colectivos aportan la mayor esperanza de que estos Yankees puedan superar a los A’s, tenemos a aproximadamente una docena de peloteros aún activos y productivos en las Mayores, con edades que oscilan entre 25 y 35 años: Didi Gregorius, Aaron Hicks, Dellin Betances, Masahiro Tanaka, Michael Pineda, Chad Green, Nathan Eovaldi, Donovan Solano, Starlin Castro, Andrew Miller, Chapman y Yates.

Basados en las proyecciones a 10 años para esos jugadores hechas por Baseball Prospectus (proyecciones hechas antes del inicio de la temporada y que apenas revisamos a los propósitos de redactar esta nota), probablemente tengamos una producción adicional de 200 WAR por parte de este roster. Eso haría que los Yankees de 2012 se ubiquen entre los 25 mejores de todos los tiempos, aunque en un territorio muy lejano al de los A’s (o el de las mejores colecciones de los Yankees). Jeter se retiró un año antes de lo debido y Gleyber Torres hizo su debut dos años demasiado tarde.

Sin embargo, estos Yankees aún cuentan con mucha juventud por su parte. En el béisbol, no se promete nada una vez que un pelotero pasa cierta edad, pero la advertencia es que no se puede descartar absolutamente nada antes de que llegue a cierta edad. Aún Judge, Sánchez y Severino tienen tiempo, en teoría, para convertirse en Foxx, Simmons y Grove.

Cifra aproximada de WAR por producirse: 200 (para un total de 889)


4- Los Dodgers de 2017, quienes (con WAR de 561,5 de por vida) se ubican actualmente en el puesto 746 entre las mejores colecciones de grandeza en la historia del béisbol.

Adquisición clave: Yu Darvish.

Debuts clave: Cody Bellinger, Walker Buehler y Alex Verdugo.

Otras estrellas: Clayton Kershaw, Chase Utley, Adrián González y Corey Seager.

Peloteros famosos que nunca serán asociados con ese equipo: Curtis Granderson y Sergio Romo.

All-Stars en total: 19.

Los Dodgers son el único equipo de 2017 que se ubica entre los 1.000 mejores de todos los tiempos y una gran parte de su WAR colectivo se retiró dos años después, de la mano de Utley, González y Ethier. El retiro de Granderson parece ser inminente. Kershaw, el peso completo del roster (y el pelotero con mayores probabilidades de unirse a Grove y Speaker en tener WAR con tres dígitos) sigue siendo un pitcher de altísimo nivel, aunque es claro que está en proceso de desaceleración.

Sin embargo, la lista de “Quiénes siguen jugando” es increíble: No solo tenemos a los tres peloteros que debutaron ese año: también están Seager y Darvish, Hyun-Jin Ryu, Yasmani Grandal, Joc Pederson, Yasiel Puig, Julio Urias, Alex Wood, Justin Turner, Ross Stripling y Chris Taylor. Los Dodgers de 2017 han producido un total de 46 WAR este año; en comparación, los Yankees de 2016 solo han producido 28.

Cifra aproximada de WAR por producirse: 365 (para un total de 927)

Si los Dodgers de 2017 cumplen lo previsto en dicho estimado, estarán pisándole los talones a los Dodgers de 1972 (conformados por Frank Robinson, Don Sutton, Maury Wills, etc.) en la lucha por convertirse en la mayor colección de grandeza en la historia de la franquicia. Sin embargo, aún estarían por debajo de esa larga fila de grandes equipos de los Yankees en distintos periodos históricos. De los 20 equipos “más grandes” de la historia, 16 son de los Yankees; en el Top 100, 40 son de los Yankees. Esencialmente cada equipo de los Yankees desde la adquisición de Babe Ruth se encuentra entre los 1.000 mejores, con tres breves excepciones: los años de la II Guerra Mundial, la época inmediatamente anterior a la adquisición del equipo por parte de George Steinbrenner en 1973 y los malos tiempos de finales de los 80 y principios de los 90.

Sin embargo, ninguno de esos equipos de los Yankees supera a los A’s y es difícil entender si es más o menos probable que se produzca un reto a la supremacía de ese equipo de Philadelphia de lo que podía verse en un momento determinado. Los argumentos a favor de que un reto es más probable es que los equipos están utilizando una mayor cantidad de peloteros en el transcurso de una temporada, en comparación a épocas anteriores:

  • A’s de 1928: 29

  • Yankees de 2005: 51

  • Yankees de 2012: 45

  • Yankees de 2016: 53

  • Dodgers de 2017: 52

Cada uno de esos 52 peloteros de los Dodgers representan la totalidad de una carrera, que comprende todos los años previos y todos los años posteriores a la temporada en cuestión. Simplemente tienen mayores posibilidades de cubrir una mayor cantidad de temporadas totales en comparación a lo que puede hacer un grupo conformado por 29 peloteros.

Aunque estos son los argumentos que nos dicen que esto es menos probable hoy en día: Los equipos raramente son armados por estos días a fin de incluir simultáneamente a súper estrellas establecidas junto a súper estrellas del béisbol. Por el contrario, los equipos sufren ciclos de desmontaje y reconstrucción, negocian sus equivalentes a Lefty Grove en cambios, se niegan a firmar equivalentes a Ty Cobb, mientras que rastrean a los equivalentes a Jimmie Foxx. Vladimir Guerrero Jr., Bo Bichette y Cavan Biggio podrían terminar con carreras dignas del Salón de la Fama. Pero los Blue Jays ascendieron a estos tres peloteros solo después de que su equipo vació el roster, prácticamente privándolo de la presencia de cualquier otro grandeliga de calidad comprobada. Quizás sea menos probable ver a un futuro miembro del Salón de la Fama, junto a un futuro miembro del Salón de la Fama de 28 años y otro miembro futuro del Salón de la Fama de 40 años en el mismo roster, en comparación con 1928.

Y eso tiene sentido. El tema sobre el cual hemos conversado (mayores WAR de por vida, pasados y presentes, reunidos en un solo roster; en una especie de equivalente en el béisbol del blog “Awesome People Hanging Out Together” (“Gente maravillosa compartiendo junta”, que reúne fotos de grandes personalidades en momentos distendidos) no es precisamente el objetivo de los equipos. Su objetivo es ganar partidos y eso usualmente significa recopilar un montón de talento de “hoy en día” que puede aportar calidad aquí y ahora, o caso contrario, juntar un montón de talento “capaz de aportar en tres años” que pueda rendir a mediano plazo. Este récord representa muy poco para ellos. Le importa más a aquél fanático que compra un boleto para presenciar una doble tanda de partidos y en una misma tarde, puede ver suficiente historia del béisbol para poder, algún día, llenar un álbum de recuerdos.