PORT ST. LUCIE, Florida -- Para los estándares de los New York Mets, sin obviar el hecho de haber sustituido de emergencia a un mánager que nunca dirigió un partido (ni siquiera un choque interescuadras), Luis Rojas ha tenido un extraordinario primer mes como piloto de una franquicia a la que sus rivales despectivamente llaman "Mess" ("desastre").
New York perdió sus primeros dos juegos de la actual pretemporada, algo irrelevante en el plan a largo plazo de un conjunto al que las lesiones estropearon sus grandes expectativas en los últimos tiempos, especialmente el año pasado.
"Nos sentimos bastante bien. Ha sido un gran mes de febrero" dijo Rojas a ESPN Digital en la renovada casa de entrenamientos de los Mets en Port St. Lucie, Florida.
"Hemos estado aquí desde comienzo del mes. Primero en las reuniones con los 'coaches' y la oficina y luego recibiendo a los jugadores. Ha sido un gran mes, de mucha enseñanza y colaboración en equipo", agregó el joven piloto.
Rojas, de 38 años, fue nombrado el 23 de enero como el mánager número 23 en la historia de los Mets. El sexto dirigente dominicano en Grandes Ligas, Rojas fue contratado después que el puertorriqueño Carlos Beltrán renunció a dos semanas de que iniciaran los entrenamientos por su rol en el escándalo del robo de señas de los Houston Astros.
En 2019, Rojas estrenó la posición de coach de control de calidad en la organización.
El mismo día que contrataron a Rojas, los Mets informaron que el jugador de cuadro Jed Lowrie, quien solamente tuvo ocho apariciones al plato y no jugó un inning a la defensa en el primer año de un contrato de $20 millones por dos temporadas, está recuperado del 'rosario' de lesiones que lo sacaron de acción por casi todo 2019.
La casi total ausencia de Lowrie y del jardinero cubano Yoenis Céspedes, así como las lesiones del intermedista Robinson Canó y terribles desempeños de los relevistas Edwin Díaz y Jeurys Familia, fueron los principales factores que boicotearon la temporada anterior de los Mets, que tuvieron en el lanzador Jacob deGrom (el ganador del Cy Young de la Liga Nacional en los últimos dos años) y el primera base Pete Alonso (Novato del Año unánime tras pegar 53 jonrones) como sus miembros más notables.
El jardinero Michael Conforto, el antesalista-jardinero Jeff McNeil y el antesalista JD Davis fueron los otros que sacaron la cara en los peores momentos del club, que presume tener una de las mejores rotaciones de abridores del béisbol con deGrom, Noah Syndergaard, Steven Matz, Marcus Stroman y los recién llegados Rick Porcello y Michael Wacha.
Mientras Lowrie, Canó y Céspedes no estarán disponibles para jugar en los primeros encuentros de la Liga de La Toronja, Rojas y los Mets se sienten bastante optimistas de que estarán ayudando al equipo muy temprano en la temporada regular. De los tres, Canó es el que más cerca está de jugar su primer encuentro.
El domingo, Céspedes rompió su boicot con la prensa para anunciar que podría estar en condiciones de juego para el día inaugural de la temporada regular. "La Potencia" no jugó un solo encuentro el año pasado y apenas 38 desde finales de la temporada 2017, debido a distensiones en los músculos isquiotibiales, problema en la cadera, cirugía en los talones y fractura de tobillo.
"Estoy contento por cómo me siento ahora mismo. Cada día siento que voy mejorando, no tan rápido como quisiera, pero sé qué si sigo mejorando así, estaré listo para el día inaugural", indicó un ultra positivo Céspedes.
"Yoenis es una persona muy determinada y cuando se propone algo, lo logra, en el aspecto competitivo. Él tiene sus metas, pero vamos a esperar como marcha su progreso", dijo Rojas. "Él está bateando, corriendo, haciendo defensa limitada, pero vamos a esperar el día a día", añadió el mánager.
"Nuestro staff de desempeño está trabajando con Yoenis y él está respondiendo a los ejercicios que le han puesto. Ya está viendo pitchers en vivo, está haciendo casi todo lo que hacen los otros muchachos, quizás lo único que le falta es moverse lateralmente y participar en partidos. No sabemos cuándo eso pasará", agregó.
Sobre Canó, quien fue a la lista de lesionados en tres ocasiones por molestias en las piernas y en otras dos ocasiones fue golpeado en las manos con lanzamientos de los pitchers rivales, Rojas dijo que el intermedista ocho veces Todos Estrellas llegó a los entrenamientos con un plan específico, tras terminar el 2019 con un OPS de .736, el peor de su carrera.
"Muy bien, muy en forma. Se ve que tuvo una temporada muerta bien productiva, que trabajó bastante en su físico y aún sigue trabajando en eso, en fortalecer sus piernas, que fue una de las cosas que le dio problemas el año pasado", destacó Rojas.
Canó, de 37 años, fue adquirido desde los Seattle Mariners junto a Díaz en diciembre del 2018. Los Mets cargaron con la segunda mitad de un contrato de 10 años y $240 millones que pagará al pelotero $24 millones anuales hasta el 2023 para ser pieza vital en la ofensiva del club.
"Fue un año muy malo. No quiero poner excusas, pero nunca estuve saludable", dijo Canó, quien bateó .256 en 107 juegos en su primer año en Queens.
"No quiere sorpresas este año. Nosotros tampoco. Queremos que Robinson esté en las mejores condiciones cuando comience a jugar en entrenamientos. Estamos esperando que esté bien fuerte cuando comience a jugar", manifestó Rojas.
Para ayudar un bullpen que tuvo efectividad de 4.95 (la #25 de MLB), los Mets firmaron como agente libre al dominicano Dellin Betances, un derecho cuatro veces Todos Estrellas, pero que apenas apareció en un partido el año pasado con los New York Yankees por lesiones del hombro y el Talón de Aquiles.
"Él está progresando bien. El domingo lanzó a bateadores por segunda vez y estamos optimistas de que estará en el roster del día inaugural", apuntó Rojas.