Los Boston Red Sox defendieron su casa con gallardía y consiguieron el boleto a la Serie Divisional de la Liga Americana ante unos New York Yankees que no fueron rivales en ningún momento del partido.
Fue un juego tranquilo donde no se suscitaron jugadas demasiado polémicas que incidieran en el resultado final.
Sí llamó la atención el corrido de bases de los Yankees, un equipo que ofensivamente había cedido a la presión en los tres últimos partidos de la temporada regular, cuando se jugaba uno de los puestos de comodín. En esa tríada de choques solo había podido anotar seis carreras.
Ante semejante panorama, se auguraba que los Mulos del Bronx tratarían de aprovechar cada momento ofensivo favorable para anotar y no fue así.
El editor y escritor de ESPN Digital, Damián L. Delgado Averhoff, coincide en que no hubo una jugada puntal que cambió el destino del juego, pero sí criticó al coach de tercera base de los Yankees, Phil Nevin.
"A Nevin yo lo mandaría a sembrar maíz a una granja en Iowa. Un coach de MLB no puede fallar de la manera tan grosera como él lo hizo. Puedes equivocarte, es de humanos, pero su decisión de enviar a hacia el plato a Aaron Judge en la sexta entrada con un batazo de Giancarlo Stanton no la tomaría ni un principiante".
"Con corredor en primera y un solo out, perdiendo por dos, se juega safe. No se arriesga. ABC del béisbol. Se necesita acumular corredores en base. Esto se hizo más evidente y doloroso porque con esa decisión frustró el probable rally de los Yankees, argumentó Averhoff. "No es lo mismo Joey Gallo bateando con dos outs y corredor en segunda, que hacerlo con corredores en las esquinas y un solo out. Como también el cambio de circunstancias, tras el acierto defensivo de Boston en la jugada, restó presión sobre el abridor Nathan Eovaldi".
Héctor Cruz, editor Senior de ESPN Digital, coincidió en que el horrible corrido de bases de los Yankees mermó sus posibilidades. "Giancarlo Stanton no solo pegó una, sino dos soberbias líneas hacia el Monstruo Verde, que pudieron cambiar el semblante del juego. En la misma primera entrada, y que por razones que solo él mismo conoce, no arrancó a correr desde que conectó la pelota, lo que convirtió un posible doble, y una amenaza contra Eovaldi en el arranque del partido, en un mero sencillo de 400 pies".
Para Cruz la diferencia en el partido la marcó el pitcheo de Boston y la precisión del mánager Alex Cora. "Nathan Eovaldi lució como un Cy Young toda la noche. Dominó a su antojo a la poderosa alineación Yankee. Pero en la sexta entrada, comenzó a mostrar síntomas de cansancio, y Alex Cora ni siquiera titubeó para recurrir a un bullpen que le respondió en grande, permitiendo solo un imparable en el resto del camino".
Por la misma línea marcha el análisis de Leonte Landino, periodista y productor de ESPN, quien también considera que la clave del partido fue la estrategia de pitcheo que estableció Alex Cora. "Hizo un plan gran plan de pitcheo. La alineación de los Yankees vio constantemente rectas sobre las 97 millas y pitcheos quebrados de alta velocidad e impacto. Cuando esto funciona, como funcionó, hay poco chance de victoria".
"Debo reconocer -añadió Landino- que también hubo parte de mala suerte para los Yankees porque los tres batazos de Giancarlo Stanton fueron prácticamente jonrones, aunque los dos primeros misiles fueron bloqueados por el Monstruo Verde de Fenway. En otro parque, sin duda, el partido hubiese sido diferente. Esos tres batazos, más el error de cálculo del coach de tercera enviando a home a Aaron Judge, que fue sentenciado en el plato, fueron las diferencias para no ver un juego más parejo".