BUFFALO, N.Y. -- Luke Voit lo ha escuchado todo: Ha sido desde estrella colegial a, en sus propias palabras, un inútil, de toletero de impacto a jugador de banca, de un don nadie en las ligas menores de los St. Louis Cardinals a, como le gusta decir al mánager de los New York Yankees Aaron Boone, la estrella del "Luke Voit Show" que ha tenido tanto impacto esta campaña.
El bateador derecho se ha ganado un puesto fijo en la alineación de los Yankees, donde incluso ha sido primer bate, y lidera todo Grandes Ligas con 21 cuadrangulares. Solo José Abreu de los Chicago White Sox (56) ha remolcado más carreras que Voit en esta temporada (49). Voit tiene más carreras impulsadas que las estrellas de los Yankees Aaron Judge (21), Giancarlo Stanton (10) y Gleyber Torres (16), quienes han pasado tiempo en la lista de lesionados, de forma combinada. Y eso es un largo camino desde donde estaba hace menos de cuatro años, y eso está muy lejos de donde estaba hace menos de cuatro años, y mucho más allá incluso de las más altas expectativas de lo que podían esperar.
Voit pasó siete temporadas en las menores antes de ser subido a Grandes Ligas por los St. Louis Cardinals en junio de 2017. Instantáneamente se convirtió en uno de los favoritos de los fanáticos de su ciudad natal de St. Louis al decirle a la prensa que estaba allí para conectar "dobles y bombazos".
El graduado de Lafayette High School, que creció apoyando a la Universidad de Missouri y soñando con ser linebacker de los St. Louis Rams hasta que dos cirugías de hombro descarrilaron sus planes, incluso recibió una nota de felicitación de la leyenda de los Cardinals, David Freese antes de su debut.
Pero el hecho de que Voit hubiera recibido un bolazo en su primer turno al bate pareció haber sido una señal de lo que estaba por venir. Nada sería fácil para Voit, quien estaba recién casado y tuvo que superar numerosas vicisitudes junto a su esposa, Victoria. Después de tres desgarres de cartílago del hombro y una grave lesión en el pulgar, el musculoso toletero pensó que finalmente había llegado para quedarse. Volver a ser un pelotero desconocido en Triple A Memphis nunca había sido parte del plan. Voit se prometió a sí mismo que haría todo lo que estuviera en su poder para no volver a ser ese pelotero que estaba acercándose a 2,000 turnos al bate en ligas menores.
"Mis números en Triple-A eran increíbles y sentía que me merecía una oportunidad", dijo Voit en una entrevista telefónica con ESPN. "Mientras tanto, estaba viendo a todos estos muchachos con los que jugué en las ligas menores, o en contra de ellos, teniendo éxito, y pensaba, 'Soy tan bueno como ellos y, sin embargo, ellos tienen la oportunidad de jugar todos los días'. No pude tener esa oportunidad con San Luis. Me molestó mucho eso".
Voit jugó sólo ocho partidos con los Cardenales, bateando para .182 (de 11-2) con un jonrón y tres carreras impulsadas. Los Cardenales, que seleccionaron a Voit en la ronda 22 (665 en total) en el draft colegial de 2013, no se sentaron a esperar a ver si podría cambiar las cosas.
"Me quedé atorado. Me quedé estancado detrás de buenos jugadores. Matt Carpenter estaba jugando primera base. Tenían a Jedd Gyorko que podía jugar primera y tercera; realmente no había un lugar para mí. Mi único lugar estaba en el banco y como bateador emergente es realmente difícil tener impacto", dijo. "Creo que es la posición más difícil en las Grandes Ligas. Entrar en la quinta, sexta, séptima, octava entrada y normalmente te enfrentas a algunos de los mejores brazos, es difícil. El béisbol ya es bastante difícil, es un deporte repleto de fracasos, y estar ahí para tener tal vez tres o cuatro turnos al bate a la semana es difícil. Tuve un tramo de unas tres semanas cuando estuve jugando bien, pero tuve que lidiar con lesiones. Y cuando cualquiera de esos muchachos regresaba, yo tenía que volver a mi rol".
En 2018, después de batear .299 con nueve jonrones y 36 carreras impulsadas en 67 juegos para Memphis, la afiliada de Triple A de los Cardenales, Voit recibió una llamada que nunca pensó que recibiría: había sido cambiado a los Yankees de Nueva York. Los Yankees obtuvieron a Voit y una bonificación para firmas internacionales a cambio de los relevistas Chasen Shreve y Giovanny Gallegos. La frase de novato de Voit "Voy a salir con una actitud asesina a conectar dobles y bombazos" iba a ser puesta a prueba en uno de los escenarios más importantes del deporte.
"Me dije a mí mismo, '¡Dios mío!' Estaba un poco aturdido ...", dijo Voit sobre su reacción después de enterarse del canje. "Son los New York Yankees, la mejor organización en el deporte profesional. Sabía que tendría una oportunidad en el puesto de bateador designado, ya que soy más primera base y designado, lo cual era muy significativo para mí. Nuestros entrenadores en ligas menores siempre nos decían que en ligas menores, 'por mucho que juegues con el uniforme de los Cardenales, estás jugando para 29 equipos todos los días que sales al terreno. Siempre recuerda eso. Los scouts siempre te están mirando.' Los escuchaba pero nunca pensé que era algo que me iba a pasar. Estaba en Las Vegas hace tres años y boom, me cambiaron. Estaba en el camerino y me quedé sorprendido. Había llegado mi oportunidad".
Resulta que no había sido el primer intento del gerente general, Brian Cashman, de adquirir a Voit. El departamento de estadísticas avanzadas de los Yankees llevaba mucho tiempo interesado en él.
"Voit fue un jugador identificado por nuestro departamento de estadísticas avanzadas como alguien que estaba bloqueado de llegar a Grandes Ligas, pero tenía verdadero potencial con el bate", dijo Cashman a ESPN. "Intentamos adquirirlo durante probablemente dos años, dos años y medio, y no pudimos. Esa fecha límite de cambio de 2018, cuando pudimos cambiar a jugadores en áreas sólidas que teníamos como equipo, nuestro equipo de estadísticas avanzadas estaba muy emocionado".
Cashman agregó: "Después de llegar a la postemporada ese año, después de la celebración y el champán, le presenté a Voit a todo nuestro equipo de estadísticas avanzadas. Quería presentarle al equipo que realmente nos animó a que lo adquiriéramos; que interactuara con ese aspecto de nuestra organización era algo muy importante para mí. Luke estaba, como era de esperar, muy agradecido. Fue un momento fantástico y genuino, ver cómo la manifestación de su arduo trabajo tuvo resultados tan exitosos".
Voit probó por primera vez la legendaria rivalidad Red Sox-Yankees en su primer juego con el uniforme a rayas. Fue colocado como bateador designado, bateando séptimo, intercalado entre el entonces primera base de los Yankees Greg Bird y el receptor sustituto Austin Romine. En su primer turno al bate, se enfrentó al lanzador Brian Johnson en un día nublado y húmedo en Fenway Park, y conectó una línea out profunda al jardín derecho. Sus siguientes 16 turnos al bate durante los próximos cinco partidos tuvieron resultados similares, y Voit fue enviado de vuelta a Triple A. Y Scranton, al igual que Memphis, le enseñó una lección importante.
"Necesitaba aprender que no podía ser alguien que no soy ... [Me dije] 'Hombre, sólo sé tú mismo'", explicó Voit. "Por mucho que haya dicho eso anteriormente, es muy difícil. Es algo muy difícil de hacer. Cuando eres el centro de atención, la prensa se involucra, y te metes eso en la cabeza y luego te preocupas por tus estadísticas y muchas otras cosas. Pero al final del día, me dije 've a divertirte; son los Yankees de Nueva York; será una experiencia increíble; tienes la oportunidad de ganar una Serie Mundial; ¡vamos!"
Y así fue. Voit demostró que podía ser un jugador de impacto en Grandes Ligas cuando los Yankees más lo necesitaban. Su alegría y entusiasmo eran contagiosos. Ese camerino donde se había sentido tan abrumado se convirtió en un lugar seguro para él.
"Es un camerino que te intimida al llegar, pero sabía que tenía que asumir el reto y aprovechar la oportunidad. Esta es mi oportunidad de mostrarles lo que puedo hacer", dijo Voit. "En eso fue que fallé al principio. Estaba tratando de pegar un jonrón de 800 pies y luego terminé siendo enviado de vuelta a las menores. Me dije, 'Hombre, no puedes hacer eso. No sabes cuántas oportunidades vas a tener aquí'. Entonces volví a Scranton por unos tres o cuatro días, Didi [Gregorius] terminó lastimándose nuevamente. Y sabía que tenía que llegar y hacer mi trabajo, bateando a todos lados del terreno, como siempre lo he hecho, y ser yo mismo, impulsando carreras".
Cashman y su grupo de expertos en datos y estadísticas nunca imaginaron que Voit haría mucho más que remolcar carreras.
"Cuando lo adquirimos, estábamos comprando el bate. Creíamos en su swing. Pero después de que lo adquirimos, nos sorprendió gratamente que tuviéramos a este tremendo pelotero, genuino y con gran pasión por el juego", dijo Cashman. "Le dije, él es como mi héroe en la lucha libre Jerry "El Rey" Lawler. Era un luchador de la WWE que era como un oso de peluche gigantesco, muy apasionado, que siempre luchaba muy duro y fue campeón. Hemos aprendido con los años que es un jugador que tiene ese entusiasmo por el juego al estilo de Nick Swisher, una pasión que hemos visto en el terreno. La realidad es que estábamos comprando el bate, pero obtuvimos mucho más que un bate, claramente, por la persona que es".
En 2012, Voit ayudó a los Missouri State Bears a clasificar a su primera serie de campeonato desde la Serie Mundial Universitaria de 2003. Este 2020, tendrá la oportunidad de ayudar a los Yankees a llegar a su primera Serie Mundial desde 2009.
"Creo que estamos viendo el desarrollo de un bateador muy bueno que ha llegado a otro nivel y ahora está teniendo una temporada de Jugador Más Valioso", dijo Boone al hablar sobre el impacto de Voit. "Es difícil imaginar dónde estaríamos sin Luke Voit, y es bueno ver que se mencione su nombre en esa conversación para MVP".
Voit rechaza cualquier intento de darle crédito o de llamarlo el Jugador Más Valioso de los Yankees esta campaña. Lo descarta de inmediato porque sabe lo efímero que puede ser el éxito. Voit ha llegado a momentos tan bajos que dudó si alguna vez otro equipo lo consideraría un jugador valioso. Pero una parte clave de su éxito ha sido confiar en que todo lo que ha pasado lo haría más fuerte.
"Siempre he jugado con la actitud de demostrarle a la gente que estaba equivocada. Jugué junto a muchos peloteros muy buenos en ligas menores, jugadores que fueron selecciones de primera ronda, que firmaron por mucho dinero, y me decía a mí mismo 'Soy tan bueno como ellos.' Tenía que decirme constantemente 'mientras batees, siempre encontrarás un lugar donde jugar'", señaló.
Me encanta jugar con los Yankees. Espero ser un Yankee por mucho tiempo. Lo que quiero es ganar. Eso es lo que todos queremos. Eso es lo más importante. Evidentemente, mis números son buenos y siempre quiero tener el mejor año posible, pero ese no es el objetivo principal. El objetivo es ganar una Serie Mundial, y esta es nuestra oportunidad de terminar la campaña 2020 con el pie derecho. Yo sólo quiero darles las gracias a los Yankees de Nueva York y a Brian Cashman por darme la oportunidad de venir aquí. Confiaron en mí y la única forma de devolver esa confianza es trabajando duro hasta que me quiten las zapatillas".