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Luz y sombra de Ronald Acuña en el Juego 1

ATLANTA -- Ronald Acuna Jr. tuvo una noche espectacular el jueves, bateando tres hits, incluyendo un jonrón en la novena entrada, y haciendo una gran jugada defensiva en el jardín central, pero una distracción del súper pelotero venezolano pudo haberle costado a su equipo más que una carrera en un partido que terminó por la mínima.

Los St. Louis Cardinals anotaron seis carreras en las últimas dos entradas y aguantaron una embestida final de los Atlanta Braves para ganar 7-6 ante 42,631 aficionados en el SunTrust Park, en el inicio de las Series Divisionales de la Liga Nacional.

Fue la quinta victoria consecutiva para San Luis contra Atlanta en postemporada. Los rojos dominan 11-4 la serie de por vida ante sus rivales en playoffs. El segundo encuentro se jugará el viernes por la tarde. Los derechos Mike Fortynewiz y Jack Flaherty están programados para abrir en el montículo por San Luis y Atlanta, respectivamente.

El jardinero dominicano Marcell Ozuna y el intermedista Kolten Wong pegaron dobles de dos carreras cada uno en la novena entrada para disolver un empate 3-3 y darle una cómoda ventaja al cerrador dominicano Carlos Martínez, quien sin embargo cedió cuadrangulares a Acuña y el inicialista Freddie Freeman antes de retirar el último out del encuentro.

“Ya ese juego está en el pasado, ya hay que pensar en el de mañana, cuando será un nuevo día, y salir a dar lo mejor de nosotros”, dijo Acuña, a quien solo le faltó el triple para completar el ciclo y además recibió una base por bolas, remolcó dos vueltas y anotó una vez.

Acuña, quien entró al partido con 21 años y 289 días de edad, es el tercer jugador más joven de la historia con tres hits y un jonrón en un partido de postemporada. Otro miembro de Atlanta, el jardinero curazoleño Andruw Jones, tenía 19 años y 180 días cuando bateó tres imparables, incluyendo dos cuadrangulares, y remolcó cinco carreras en el primer juego de la Serie Mundia de 1996 contra los New York Yankees.

En la séptima entrada, los Braves ganaban 3-1 cuando Acuña inició el episodio pegando una línea salvaje por el jardín derecho que se estrelló contra el muro contra el relevista John Brebbia. El jugador se quedó admirando el batazo y no pudo pasar de la primera base. Eventualmente, los Braves no pudieron anotar en ese episodio para ver como los Cardenales empataban en el octavo y tomaban la delantera en el noveno.

Por otro lado, y mucho menos importante que buscarse problemas dentro de su propio camerino, para los Cardenales no pasó desapercibida la emotiva celebración de Acuña cuando pegó su jonrón contra Martínez.

"Me gustaría que me respetara, como rival y como veterano que soy. Solo eso", dijo Martínez después del encuentro del jueves.

"No quiero hablar de Acuña. No me pregunten de Acuña. Estoy aquí para hablar de nosotros, de lo que hicimos en el juego", dijo molesto el veterano receptor puertorriqueño Yadier Molina antes que un periodista terminara la pregunta.

Acuña, quien ganó el premio Novato del Año la temporada pasada, tuvo una actuación tipo Jugador Más Valioso en el 2019, cuando conectó 41 jonrones, se robó 37 bases, empujó 101 carreras y encabezó la Liga Nacional con 127 anotadas. Una molestia de la cadera le impidió jugar los últimos cuatro juegos de la serie regular y le impidió intentar ser el quinto pelotero con un 40-40 en la historia.

Pero además de luces, el jardinero venezolano tuvo sombras en su primera temporada completa en las ligas mayores.

En agosto pasado, un mes después de estar en el Juego de Estrellas, el manager Brian Snitker sacó a Acuña en la quinta entrada de un partido en Dodger Stadium como castigo por quedarse en el plato admirando un batazo que se quedó dentro del parque. Snitker dijo entonces que había mandado a la banca a su joven estrella porque era inadmisible que no corriera y Acuña admitió su error.

En la conferencia de prensa posterior al partido del jueves, Snitker sugirió que no sacó a Acuña por tratarse de la postemporada y la poca disponibilidad de personal.

“Debió llegar a segunda base, pero estábamos cortos para hacer algo al respecto allí mismo. Odias ver que eso suceda”, dijo Snitker. Cuando le preguntaron si había hablado con Acuña sobre el particular, el dirigente simplemente dijo que aún no había hablado con nadie desde que concluyó el encuentro.

“Son cosas que pasan. Al que está en la banca no le pasan esas cosas”, dijo Acuña. “Pudo haber sido doble, pero son cosas que pasan”, agregó. El pelotero no mostró ningún remordimiento y dijo que no habló con su manager sobre esa jugada.

“No me sentí mal, salí a dar lo mejor de mí, como siempre”, dijo. “No hablé con el manager de eso. Sólo salí a disfrutar el juego. Yo siempre quiero dar lo mejor de mí, son cosas que se me escapan de la mano. No son cosas que uno quiere hacer”, agregó.

“Hay peloteros que siempre salen a dar el mejor esfuerzo, pero cometen errores. Uno es humano”, dijo Acuña.