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En el beisbol no hay nada escrito y Reales lo demostró

Edinson Vólquez regresó del funeral de su padre para montarse en la lomita y tratar de darle el título a los Kansas City Royals. El dominicano nunca ha sido un ejemplo de consistencia y su realidad emocional tenía que generar al menos ciertas dudas en la mente de Ned Yost, incluso estando arriba 3-1 en la Serie Mundial.

A diferencia de los Mets de Nueva York, la ofensiva de los Reales había sido efectiva y asfixiante en toda la postemporada. Ese lineup pelea cada turno y a medida que avanza el juego más todavía, algo increíble y hasta bonito de presenciar. Adicionalmente, corren las bases con una agresividad e inteligencia poco vista. Esa combinación siembra miedo en cualquier lanzador, llámese como se llame, y hasta en los mismos fanáticos.

Para los Mets y Terry Collins la estrategia era bien sencilla: no había mañana. El detalle consistía en que los brazos de la rotación abridora son todos jóvenes y algo cansado tras una larga temporada por lo que resultaba curioso ver su disponibilidad si Matt Harvey se presentaba poco dominante. ¿Traerían a un Jacob deGrom o Noah Syndergaard en caso de emergencia como otros equipos lo hacen con sus estrellas en esos momentos? ¿Seguirían dependiendo de los brazos en el relevo qué no han sido efectivos incluso al saber qué no pueden perder? ¿Cómo respondería Jeurys Familia en otra situación crítica?

El resto del panorama tampoco parecía bueno considerando lo inefectivo que ha sido la ofensiva neoyorquina. David Murphy perdió el ritmo demoledor de series anteriores para regresar a su realidad. Yoenis Céspedes, quizás por la lesión en el hombro, se ha visto apresurado en el plato y algo confundido defendiendo la pradera central. David Wright, quitando un excelente tercer juego, básicamente no ha aportado nada en una ubicación clave del lineup. O se alineaban las estrellas o su despedida lucía inminente.

Resulta un cliché decir que en el beisbol nada está escrito pero es una verdad del tamaño de un templo. En el papel parecía que todo favorecía a Kansas City pero sus mismo jugadores entendían que no podían enfrentar el compromiso pensando en regresar a su casa, en el peor de los casos, y matar la serie allá. Es por ello que esperaba un noche plena de intensidad por ambos lados.

Antes del playball, Terry Collins respondió una de esas preguntas que tenía al descartar la posibilidad de ver a Syndergaard o deGrom si Harvey fallara. En nada me sorprendió, esos son brazos jóvenes y sacarlos de su rutina en estos momentos pudiera ser hasta peligroso para su futuro. En conclusión, "El Caballero de la Noche" tenía la responsabilidad de lanzar una joya y así simplificarlo todo.

Curtis Granderson conectó cuadrangular para abrir el marcador en el mismo primer inning ante el tercer lanzamiento de Vólquez. NY 1-0

Harvey liquidó las primeras tres entradas de manera impecable. El derecho se presentó con más fuerza y control con sus días normales de descanso que en el primer partido luego de una ausencia prolongada (10 días), curiosidades del mundo del beisbol. Además, la poca cantidad de lanzamientos hasta ese momento era otro buen augurio. Collins no podía estar más contento pero era solo el primer tercio.

Por su lado, el abridor dominicano también dominó sus primeros tres inning con la excepción de un cambio que se le quedó en el medio y Granderson castigó con fuerza. Duelo de picheo.

Batman continuó con su dictadura luego de seis capítulos acumulando hasta 9 ponches y mezclando rectas en la zona alta con cambios y sliders contra el piso. El único punto negativo era la cuenta algo elevada de picheos. NY 1-0.

Boleto, hit y un error de Eric Hosmer le complicaron la vida a Vólquez en el sexto luego de una extraordinaria actuación hasta ese momento. Elevado de sacrifico de Lucas Duda trajo a Granderson con la segunda anotación del juego y un respiro adicional para Harvey. Fue un inning que salió muy barato. NY 2-0.

Harvey le puso fácil la estrategia a Collins y sus dudas en el bullpen al maniatar la temida ofensiva de los Reales por espacio de 8 innings. Al finalizar esa entrada le informaron al diestro que su labor había concluido y este fue directamente a conversar con su manager y exigirle que lo dejara completar la faena. Collins aceptó.

Luego de abrir el noveno con boleto, las cámaras buscaron al manager de los Mets asumiendo que traería a Familia pero no fue así. Inmediatamente después Hosmer disparó doble para arrastrar a Lorenzo Cain con la primera para Kansas City, marcando también la expulsión de Batman. Posteriormente ocurrió la jugada de la noche. Con Hosmer en tercera y un out, Salvador Pérez conectó un línea muerta que David Wright capturó luego del primer rebote y lanzó a primera. Hosmer se vino a la goma de manera sorpresiva en el ínterin y anotó la del empate gracias a un disparo errado de Lucas Duda. 2-2.

Y nos fuimos a extra innings...

Pérez abrió el duodécimo inning con hit a la derecha. Jarrod Dyson entró como corredor emergente por el venezolano, robó segunda, llegó a tercera con roletazo de Alex Gordon y anotó con sencillo de, claro está, Christian Colón (quien no agarraba un turno desde el 4 de octubre). Alcides Escobar trajo una más con doble. Luego, Lorenzo Cain barrió las bases para prender los fuegos artificiales por adelantado. KC 7-2.

Nota especial para el bullpen de los Reales al poner 6 ceros luego de una gran apertura de Vólquez. Parte de esa profundidad que los separó del resto durante todo el año.

Wade Davis preservó la victoria que implicaba el título de la Serie Mundial para el equipo que, sin lugar a dudas, ha sido el mejor en 2015. El deporte no necesariamente es justo pero si lo fue en este caso. El Trofeo del Comisionado tendrá su sede en la ciudad de Kansas City al menos hasta la temporada que viene.