Todos conocen "las reglas el juego" en el futbol mexicano. La temporada regular sirve hasta cierto punto. Luego, todo se refiere y se define en una liguilla. Sin ella, un campeón no tendría ni la validez ni la credibilidad necesaria ante los aficionados y ante la historia. Cruz Azul sabe que ese ha sido su punto débil en la sequía de las últimas dos décadas. El América se entiende favorito en esa zona del torneo. Chivas añora meterse en ella. Pumas sabe que ahí está el objetivo y los equipos de Monterey han mostrado, justo en esa etapa, gran parte de su excelencia en los últimos 20 años. La liguilla es esencial en la Liga MX. Sin ella, no hay forma de coronar a nadie...
SAN DIEGO, California.- De lo único de lo que el futbol mexicano no puede prescindir es de una liguilla. Lo demás, bien o mal, de alguna u otra forma, puede reducirse, transformarse y hasta desaparecer.
Y lo que debe quedar claro es que, sin liguilla, no hay campeón.
La esencia del futbol en México ha sido la fase "a matar o morir" que plantea para su parte final. En la Liga MX no alcanza con ser un club de grandes dimensiones en el torneo regular. Hay que llegar con "el combustible" suficiente para ser mejor aún en la liguilla.
Lo sabe Cruz Azul, lo entiende el América, lo añora Chivas, lo siente Pumas y lo exponen mejor que nadie los equipos norteños, Tigres y Rayados. La liguilla es el punto medular del futbol en México, sin ella, un campeón no tendría ni la credibilidad ni la validez necesaria.
Los planes ante la emergencia van y vienen en el futbol mexicano. Las ideas, también. En todas ellas, no existe ni ha existido jamás la intención de terminar el torneo sin una liguilla de por medio.
El parón del futbol promete afectar a todos los equipos, pero podría tener mayores efectos en Cruz Azul, que ha jugado, al menos en las últimas tres, cuatro fechas, mejor que nadie y cuyo comportamiento en la cancha ha ido mejorando paulatinamente. Es una cuestión de lógica: quienes abundaban bien, podían seguir mejorando y avanzando. Quienes andaban mal, encontraron un resquicio en el cual refugiarse. Cruz Azul es un afectado notable de esta crisis.
Uno de los grandes avances de este Cruz Azul en el compendio general de las 10 fechas, es que entre Jaime Ordiales y Siboldi le han dado al plantel más confianza, más autoestima y más valores para mejorar mucho en lo mental, más allá de lo futbolístico. Pero no sabremos qué tan capaz y confiable será este equipo hasta que comience la lucha de "matar o morir" por el título de la Liga MX. Todos, incluyendo a Robert Dante Siboldi y a cada uno de sus futbolistas, conocen las reglas del juego en México. Debes clasificarte entre los ocho mejores y luego, jugar a tope, a intensidad, sin fallas, otro torneo que se llama liguilla. Ya Cruz Azul ha tenido campeonatos impecables en la fase general y ha fracasado al momento en que tiene que mostrar las cualidades de un campeón. En dos y en más ocasiones en los últimos certámenes, ha sido el América, su gran rival futbolístico, el que lo ha puesto en su sitio y no le ha permitido la gloria del titulo.
Puede que, en el escenario de una liguilla, las cosas cambian radicalmente. Lo vimos con Rayados la temporada pasada, cuando el cierre de un torneo deprimente y la capacidad de ajuste y de adaptación a la liguilla le terminó dando a Mohamed y a sus futbolistas el campeonato. Ahora mismo creo que si el futbol mexicano se reanuda con una liguilla, el favorito número 1 sería el América y después habría que darle crédito a Tigres por lo que ha sido capaz de hacer en los últimos años. El resto de los equipos, incluyendo al líder del certamen general, Cruz Azul se alinearán enseguida.
La Liga MX no se concibe sin liguilla. Salvarla, es imperativo.