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Nunca es tarde...

La verdad es lo más importante en la vida y también en el futbol. La verdad no solo nos hará libres, también puede ayudarnos a ser mejores. El ex entrenador de la selección mexicana, Juan Carlos Osorio, ha generado escenas de indignación y casi cólera tras hablar en Brasil de los sucesos que acompañaron a la selección mexicana en el Mundial de Rusia 2018. Osorio contó sus razones y compartió alguna experiencia que vivió con el plantel en los momentos de mayor dramatismo de ese Mundial. En México, en lugar de analizar y tratar de entender lo que dijo el entrenador, se le juzga por los tiempos y las indiscreciones.

SAN DIEGO, California.- Nunca, ni en la familia, ni en la sociedad, ni en la política, ni en la vida, ni en la historia y mucho menos en el futbol, nunca debe ser demasiado tarde para conocer una verdad que puede ayudarnos a aprender y sobre todo a ser mejores en el futuro.

Juan Carlos Osorio decidió romper el silencio. Dos frases podrían ser el colofón de lo que vivió México hace casi dos años en el mundial ruso.

La primera: “Cuando México jugó contra Brasil, sabía que todos los brasileños jugaban en las mejores ligas. Necesitamos otros jugadores como los que tenían ellos”.

La segunda: :”Pregunté: ¿ustedes creen que estamos preparados para jugar contra Brasil? La respuesta: silencio. Y yo dije ‘yo estoy preparado. ¿Por qué? Porque me he preparado 30 años, 40, para jugar contra los mejores’, pero es muy difícil transmitirle al jugador esa forma de pensar porque nace de acá (se toca el corazón), de aquí (se toca la cabeza), de tener valor moral de jugar contra los mejores".

Las dos declaraciones han llenado de irritación y hasta de cierta cólera al medio futbolístico mexicano. La realidad, para ser sinceros, es que la primera afirmación me parece un análisis acertado de acuerdo con la realidad y el sitio que tiene el futbol y los futbolistas mexicanos y la segunda, tendría que generar una investigación a fondo de quiénes se encargan o quiénes estaban al mando en su momento de la selección mexicana durante la participación en el Mundial de Rusia. En ambos casos, insisto, nunca debe ser tarde para reconocer, enfrentar y aprender de la verdad.

Osorio no miente. A México siempre le han faltado más y mejores futbolistas para poder competir en el siguiente nivel del juego. Aquella tarde en Samara, la del 2 de julio del 2018, el equipo mexicano ni siquiera fue capaz de meter las manos. Y si uno analiza la alineación de cada equipo se dará cuenta del verdadero nivel de cada selección.

Y en cuanto al silencio de los futbolistas, me parece aún más grave, porque lo que interpreto del mutis al que se refiere Osorio es que el grupo había caído en pánico justo antes de enfrentar el crucial partido ante los brasileños.

Uno es un tema de calidad. ¿Por qué el jugador mexicano no está presente en mayor cantidad en las mejores ligas y equipos del mundo? Y el otro es un tema de mentalidad, quizá mucho más grave para un futbol que juraba que el tiempo, la experiencia, las situaciones le habían conducido, finalmente, a presentar grupos dotados de una gran personalidad y carácter en cualquier escenario del futbol mundial.

Lo más sencillo es aniquilar al 'mensajero'. Lo más complicado es analizar, aceptar y aprender a partir de lo que el dice el mensaje.

Osorio no es ni el peor ni el mejor entrenador de la historia de las selecciones mexicanas. Llegó hasta donde tenía que llegar --tal como lo hicieron sus antecesores: Herrera, Aguirre, La Volpe, Lapuente y Mejía Barón-- y créame que, si él así lo hubiera escogido, hoy, seguramente, seguiría siendo entrenador de la selección mexicana.

Es evidente que nuestro futbol necesita avocarse a generar más y mejores jugadores de futbol y los clubes requieren tener la disposición para dejarles salir al extranjero a jugar en el nivel máximo del juego. Y es evidente, también, que futbolistas como Rafael Márquez, Javier Hernández, Andrés Guardado, Miguel Layún, Héctor Herrera y Guillermo Ochoa, referentes históricos de nuestro futbol y nuestra selección han quedado, de alguna forma, expuestos ante la declaración de Osorio. Sería muy oportuno y también refrescante que salgan a dar su versión de los hechos.

Juan Carlos Osorio no miente. Ha dicho su verdad y no importa si es a tiempo o fuera de tiempo. La verdad nos hará libres… y también mejores… No le tengamos miedo a esa verdad. Comprender nuestras virtudes y aceptar nuestras carencias es la única forma que tiene el futbol mexicano de encontrar un horizonte diferente…

@Faitelson_ESPN