LOS ÁNGELES -- No hay cuerpo del delito. Y no hay delito que perseguir. Ergo, Fidel Kuri, otra vez, es inocente.
Kuri, en algún lugar donde reposa y apoltrona su cinismo desafiante y guarda como trofeo el mechón de cabellos que le descuajó a Edgardo Codesal con ese legendario zape, justo ahí, al lado de una foto con el Papa Francisco, justo ahí, debe desbordarse a carcajadas.
El futbol mexicano implora justicia para los jugadores de Veracruz, que según el monigote en turno de la Asociación de Futbolistas, Álvaro Ortiz, “no han cobrado ni un solo centavo en este torneo”.
¿Dónde está el gestor y emblema de la idea de semi sindicalizar al futbolista mexicano, ese prócer de pacotilla? Rafa Márquez guarda silencio, un silencio indigno del que fue capitán eterno del Tri.
Lo peor, es que los agraviados, los mismísimos jugadores del Veracruz, puntualmente, le espetan a ese universo de La Familia del futbol mexicano, diría Decio de María, que no se meta en lo que no le importa.
A esos, a todos, a los libertadores, a los justicieros, a los prohombres del oportunismo, a los indignados, a las plañideras, a los alcahuetes, los jugadores del Veracruz los invitan a meter las narices bajo las faldas de sus abuelas.
El presidente de la Liga Mx, Enrique Bonilla, hizo viajes a Veracruz. Abrió un módulo de quejas. Ofreció garantías a quienes denunciaran. Ofreció abogados y justicia expedita. Ofreció las Perlas de la Virgen.
Ningún jugador de los Tiburones presentó denuncia alguna ante Bonilla. Lo único que se oyó fue el eco de las carcajadas de inmunidad e impunidad de Fidel Kuri.
Bonilla explica que los futbolistas de Veracruz no tienen contratos firmados, sino sólo acuerdos de palabra. Algo así como “tú juegas y yo te pago”, que se usa en algunas ligas de futbol amateur en el mundo.
La FIFA exige que la Federación de cada país regule los registros y los contratos de los clubes. Entonces, acaso ¿los contratos que tienen registrados los jugadores ante la FMF son una farsa, son documentos falsos y en esencia falsificados?
Insisto no hay contrato, no hay cuerpo del delito. Y no hay delito que perseguir. Si no hay víctimas, denunciantes, delitos, tampoco hay sospechoso qué investigar nidelincuente presunto qué investigar.
Cuidado: los acuerdos verbales están considerados de la ley, pero igual tienen repercusiones de todo tipo, empezando por las fiscales. Y ahí el responsable sería el jugador, no Kuri.
Ojo… ¿Y la Secretaría de Hacienda? ¿Se va a chupar el dedo? Si no hay contrato ni comprobante de pago de salario, no puede cobrar impuestos, entonces debe interpretarse como un posible, presunto, investigable fraude fiscal.
Y las cuotas del Instituto Mexicano del Seguro Social ¿dónde quedarán? Evidentemente hay un acuerdo laboral. Si un futbolista de Veracruz se lesiona y se le incapacita, ¿quién va a pagarle?
Tanto Hacienda como el IMSS y demás organismos pueden proceder totalmente contra Veracruz y Fidel Kuri, por lo menos, conforme a los contratos registrados ante la FMF.
Si dichos convenios son amañados y fraudulentos, las investigaciones posteriores repercutirán de lleno en la salud financiera de jugadores y del mismo Veracruz.
Evidentemente quedan mal parados Enrique Bonilla y Yon de Luisa. Son eunucos de la legalidad y de los reglamentos de la Liga Mx y de la FMF.
De hecho, ante el resto de los dueños de equipos, quedan ridiculizados sobre su capacidad para operar con el máximo rango del futbol mexicano. Eunucos funcionales.
Pregunta: ¿merecen Veracruz y Fidel Kuri tantas consideraciones de parte de Yon de Luisa o es porque le tiene miedo a los socios priistas detrás del zar jarocho? ¿No se atreve o no lo dejan que se atreva?
Recordemos que los jugadores de Veracruz tienen contratos registrados por unos cuantos miles de pesos ante la FMF, cuando su salario real es por cientos de miles de pesos. Por eso el jugador confía más en la palabra perjura de Kuri que en la audacia legal de Yon y de Bonilla.
Y, en el surrealismo del futbol mexicano, ya lo ve, Fidel Kuri es inocente…