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Vistazo muy temprano a la posible clase de inmortales en 2021

De seguir retirado, Floyd Mayweather sería una línea para ser elegido al Salón de la Fama del Boxeo Internacional en el 2021. John Gurzinski/Getty Images

Con el anuncio de la clase 2020 del Salón de la Fama del Boxeo Internacional el miércoles, se prestó mucha atención a los nuevos exaltados y con toda la razón. Sin embargo, con el hecho de que unos púgiles de alto perfil se quedaron fuera esta vez, es lógico analizar sus posibilidades de ingresar en la próxima oportunidad en 2021.

Tenemos un fuerte grupo de candidatos que comenzará a ser elegible en la boleta de votación en 2021, lo cual podría causar, lamentablemente, que un grupo de boxeadores que se merecen ser exaltados terminen esperando otro año por una llamada desde Canastota.

Obviamente, decimos esto asumiendo que ninguno de estos púgiles decida volver al cuadrilátero, lo cual causaría mayores demoras en su elegibilidad y abriría aún más las posibilidades para otros candidatos. Si bien solo existen cuatro boxeadores que volvieron al ring después de su exaltación al Salón de la Fama del Boxeo Internacional (Sugar Ray Leonard, Virgil Hill, Alexis Argüello y Jeff Fenech), el periodo desde el retiro hasta alcanzar la elegibilidad se redujo de cinco años a tres a partir de 2019, lo cual hace que dicha situación sea más factible que en el pasado.

Asumiendo que ellos resistan la tentación de volver, analizamos a los boxeadores que cuentan con mayores probabilidades de formar parte de la siguiente camada de miembros del Salón de la Fama:


Floyd Mayweather (50-0, 27 KO), probabilidad de exaltación en 2021: 100%

Mayweather es una línea fija, nada más que decir. No, quizás no se trate del mejor boxeador de todos los tiempos, tal como él se autoproclama, pero sí es uno de los mejores púgiles natos que este deporte jamás haya visto. Sólido en la técnica y competente, Mayweather fue un prodigio del boxeo desde sus inicios y terminó apostando por sus talentos hasta llegar a un punto en el cual no sólo se convirtió en el mejor boxeador del panorama pugilístico, sino que también llegó a convertirse en uno de los atletas más ricos de todo el deporte mundial.

Después de hacerse profesional en 1996, Mayweather ascendió rápidamente bajo la tutela de la promotora Top Rank y en su combate número 18 en el ámbito rentado, peleó por el título mundial del peso junior ligero contra el respetado púgil Genaro “Chicanito” Hernández. Lo que se creía iba a ser una severa prueba para Mayweather terminó siendo una exhibición de sus talentos trascendentales. Mayweather detuvo a Hernández en ocho asaltos y comenzó a forjar su camino. Pronto siguieron sus triunfos sobre peleadores de la talla de Ángel Manfredy y Diego Corrales.

Mayweather se hizo con títulos mundiales en los pesos ligero, junior wélter, wélter y junior mediano. En su trayectoria, combatió con figuras tales como DeMarcus Corley, Arturo Gatti, Zab Judah, Carlos Baldomir, Óscar De La Hoya, Shane Mosley, Miguel Cotto, Canelo Álvarez y finalmente, Manny Pacquiao. Se podría debatir que sólo José Luis Castillo, en su primer encuentro, tuvo argumentos sólidos para decir que superó a Mayweather.

Habrá algunos que dirán que Mayweather convirtió al boxeo en un negocio hasta el exceso: no por nada su apodo cambió de “Pretty Boy” a “Money”. No obstante, Mayweather también fue un pionero en ese sentido. Fue capaz de aprovechar sus habilidades y sentido del mercadeo para lucrarse con una oportunidad sumamente peculiar en esta industria: convertirse en un boxeador que tomó sus decisiones a cuenta propia y asumió el control de su carrera hasta el final.

Mayweather dijo recientemente que saldría del retiro en 2020; no obstante, hasta tanto no lo veamos sobre el cuadrilátero, seguirá encabezando la presente lista.


Andre Ward (32-0, 16 KO), probabilidad de exaltación en 2021: 99%

Al igual que Mayweather, Ward fue un boxeador inteligente que entendió cómo podía moverse por el ring y logró mantenerse invicto durante la totalidad de su carrera. No siempre fue el más emocionante, aunque sí fue increíblemente efectivo a la hora de neutralizar las fortalezas de sus oponentes y diseccionarlos lentamente.

Ward, quien es el último púgil estadounidense en hacerse con una presea de oro olímpica (2004), firmó un contrato de promoción con el fallecido Dan Goossen, quien fuera exaltado al Salón de la Fama en 2020. Goossen llevó lentamente a Ward por los distintos peldaños de la disciplina pugilística. Luego de lesionarse en sus primeras peleas contra Kenny Kost y Darnell Boone, Ward maduró como peleador profesional y cuando participó en el torneo “Super Six World Boxing Classic” de los pesos súper medianos en 2009, demostró que estaba más que preparado para enfrentarse a competidores de clase mundial.

Ese fue el momento en el cual Ward realmente irrumpió en el escenario, superando a favoritos del torneo como Mikkel Kessler y Carl Froch. Su siguiente triunfo se produjo ante el campeón del peso semipesado Chad Dawson, quien bajó a 168 al momento del combate.

El ímpetu que disfrutaba la carrera de Ward se vio truncado por lesiones y una disputa contractual con Goossen. Una vez que la querella fue resuelta, Ward ascendió de categoría para disputar una serie de dos peleas con Sergey Kovalev. Su primer combate en 2016, terminó en una victoria controvertida para Ward, mientras que la revancha al año siguiente fue mucho más contundente a favor de Ward, deteniendo a Kovalev en siete asaltos.

Si esa fue realmente la última pelea de Ward, ponerle punto final a su carrera como campeón de los pesos semipesados fue una forma apropiada de finalizar su historia sobre el cuadrilátero.


Wladimir Klitschko (64-5, 53 KO), probabilidad de exaltación en 2021: 95%

La carrera de Klitschko fue definida por el profesionalismo y la consistencia. Durante la mayor parte de una década (entre 2006, cuando detuvo a Chris Byrd en el séptimo round para alzarse con el cinturón de la FIB, hasta 2015 cuando fue superado en puntos por Tyson Fury), Klitschko reinó con supremacía en la división de los pesos completos.

Durante dicho periodo, Klitschko fue aclamado como el mejor púgil de los pesos pesados del mundo; lo cual distaba mucho de lo visto entre 2003 y 2004, cuando fue sorprendido por Corrie Sanders y Lamon Brewster, y muchos creían que simplemente se trataba de un buen candidato que no contaba con la contextura o resistencia a los golpes necesarios para disfrutar del éxito a largo plazo. A pesar de ello Klitschko, bajo la firme guía del entrenador Emanuel Steward, fue capaz de reinventarse y convertirse en un boxeador calculador, que dependía de un apto jab izquierdo para protegerse por afuera mientras reducía a sus oponentes. Si bien no siempre fue un púgil capaz de despertar emociones, pudo sumar 53 nocauts. Frecuentemente, el resultado siempre era más entretenido que todo el proceso.

Muchos argumentarán que Klitschko dominó en una era relativamente débil para el boxeo de los pesos pesados, y probablemente eso tiene algo de verdad. Sin embargo, se podría decir lo mismo en el caso de Joe Louis y otros peleadores durante la historia del boxeo. Klitschko no solo fue un campeón con cinturones: de no ser por la presencia de su hermano Vitali, Wladimir se habría convertido en el campeón mundial indiscutible de los pesos completos. En total, Wladimir hizo 23 defensas de su título durante su carrera entre 1996 y 2017.

Lo irónico es que en su última pelea, una memorable derrota por nocaut en el undécimo asalto a manos de Anthony Joshua, parecía haber recibido más méritos por ese revés que por la mayoría de sus victorias.


Miguel Cotto (41-4, 33 KO), probabilidad de exaltación en 2021: 80%

La Montaña Rushmore de boxeadores puertorriqueños incluye a Wilfredo Gómez, Félix ‘Tito’ Trinidad, Carlos Ortiz y Cotto. Aunque algunos podrían debatir la inclusión de Cotto, no debemos olvidar que fue campeón en cuatro divisiones distintas, desde junior wélter a mediano, y fue una atracción real en la Costa Este, regularmente protagonizando carteleras en el Madison Square Garden en New York City.

Cotto encontró éxito y popularidad al tener que seguir los pasos de Trinidad, quizás el boxeador más querido que jamás haya salido de Puerto Rico. Es una de las principales razones por la cual Cotto no recibe la aclamación que merece, similar a como Larry Holmes tuvo que pelear por respeto en la era después de Muhammad Ali. Y aunque otros boxeadores boricuas fallaron en aprovechar la vacante dejada por Trinidad después de los primeros éxitos en sus carreras, Cotto sí lo hizo y fue un modelo de consistencia, peleando contra tantos buenos a grandes boxeadores como cualquiera en su época.

Solo miren su hoja de presentación que incluye a Carlos Maussa, Lovemore Ndou, Carlos Quintana, Randall Bailey, Ricardo Torres, Paulie Malignaggi, Zab Judah, Mosley, Antonio Margarito (dos veces), Pacquiao, Ricardo Mayorga, Mayweather y Canelo. No, no ganó todas, pero ganó un buen número de ellas, y lo hizo con estilo directo que se acentuó por su poderoso gancho izquierdo. Raramente estuvo en una mala pelea. Cotto hablaba suave, pero cargaba un gran bate.

En el 2014, enfrentó al campeón peso mediano Sergio Martínez y se anotó un TKO en el 10mo round sobre el argentino. Esa pelea probablemente selló su caso para el Salón de la Fama para cualquier escéptico persistente.