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La F1 se aprieta, pero incluso así Verstappen gana

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Bueno para el espectáculo tener a otras escuderías en el podio, pero malo para Checo Pérez (2:17)

Norris y Russell terminaron segundo y tercero en el GP de Canadá, con ello meten presión y complican a Checo Pérez para repetir en el subcampeonato de pilotos. (2:17)

Red Bull y el campeón del mundo se tuvieron que emplear a fondo para ganar en Canadá

MONTREAL – Si Max Verstappen asegura su cuarto campeonato mundial de Fórmula 1, podría ser fácil olvidar lo duro que tuvo que luchar por ello en carreras como el Gran Premio de Canadá. El resultado del domingo parecería predecible para cualquiera que mirara los resultados después de la bandera a cuadros, pero la realidad es que fue una de las más reñidas de las 60 victorias de la carrera de Verstappen.

La clave para resultados como el del domingo, y un rasgo de Verstappen que fácilmente se pasa por alto, es su capacidad para evitar errores en una tarde en la que las trampas parecen acechar en cada esquina. Incluso una marmota, como se sabe destruyó algún alerón delantero en anteriores Grandes Premios de Canadá, no pudo desviar a Verstappen mientras hábilmente esquivaba a la asustada criatura al frenar al final de la vuelta 31.

Como siempre, el crédito hay que compartirlo con su equipo Red Bull, que ayudó al piloto a negociar las condiciones cambiantes y los periodos del coche de seguridad el domingo, pero en un fin de semana en el que al menos seis pilotos tenían un coche capaz de ganar.

¿Dejó ir la victoria McLaren?

Inmediatamente después de la carrera, Lando Norris aceptó felizmente su segundo puesto. Justo antes del primer período del coche de seguridad, había liderado la carrera por más de 10 segundos, solo para regresar al tercer puesto cuando perdió la oportunidad de entrar en boxes en la primera vuelta durante el período del coche de seguridad.

Al principio parecía simple mala suerte. Así como Norris se había beneficiado en Miami cuando Verstappen había perdido la oportunidad de entrar en boxes bajo un coche de seguridad y el piloto de McLaren había ganado, parecía que los dioses de las carreras habían repartido un nivel notablemente igualado de karma para favorecer al piloto de Red Bull en Montreal.

Sin embargo, según resultó, Norris aún no había pasado la entrada del pit lane en el momento en que se anunció el período del coche de seguridad, lo que significa que tenía una ventana estrecha pero suficiente de 1.5 segundos en la que pudieron llamarlo a boxes y hubiese retenido el liderato.

"Debimos haber ganado hoy y no lo hicimos, muy frustrante", apuntó Norris en la conferencia de prensa posterior. "Teníamos el ritmo, probablemente no en seco al final, pero resultó que no importó demasiado”.

"Pero sí, deberíamos haber ganado hoy. Así de simple. Creo que no hicimos un buen trabajo, un trabajo lo suficientemente bueno como equipo para ir a pits cuando debimos y no quedarnos atrapados detrás del coche de seguridad".

"Así que no creo que haya sido una cuestión de mala suerte. No creo que haya sido lo mismo que Miami. Esto fue simplemente tomar una decisión equivocada. Entonces, depende de mí y del equipo y es lo discutiremos después”.

"Debimos ganar hoy. Creo que ahora estamos en un nivel en el que no estamos satisfechos con un segundo, el objetivo es ganar. Y no lo hicimos. Fue frustrante, pero fue una carrera dura y aún así terminar segundo cuando pudo ser peor, sigue siendo un buen resultado".

Esos puntos fueron entregados al jefe del equipo McLaren, Andrea Stella, después de la carrera, quien admitió que el equipo debió actuar de manera diferente.

"Echamos un vistazo atrás y hubo 1.5 segundos desde el momento en que necesitas girar o seguir recto [cuando salió el coche de seguridad)", aceptó. "En retrospectiva, pudimos haberle dicho al piloto que, en caso de coche de seguridad, entraría en boxes, así que habría reaccionado instintivamente, pero estábamos monitoreando la intensidad de la lluvia, y esa intensidad en los últimos minutos se fue reduciendo. Creo que era mucho más fácil para el coche de detrás hacer lo contrario”.

"Así que creo que es un poco desafortunado, no sólo por el momento en que se desplegó el coche de seguridad con respecto a la posición de Lando en la pista, sino también por el tiempo del coche de seguridad en la carrera, porque en ese momento Lando era, con diferencia, el más rápido".

Pero Stella cree que hubo un equipo que dejó caer más la pelota que McLaren. Señaló la ventaja de ritmo que tenía Mercedes en condiciones secas al final de la carrera y el resultado si George Russell hubiera actuado con un poco más de precaución en las 60 vueltas anteriores”.

"En realidad, creo que Mercedes debió haber terminado hoy por delante de Lando", subrayó. "En todo caso, maximizamos lo que estaba disponible después del coche de seguridad. Sin el coche de seguridad, Lando hubise acumulado una ventaja tan grande que entonces podríamos haber intentado llegar al final con neumáticos secos, pero creo que Mercedes lo hubiese alcanzado, porque hoy eran unas décimas de segundo más rápidos”.

¿Pudo ganar Mercedes?

En las condiciones adecuadas, el Mercedes era el coche más rápido en Canadá. Es posible que Verstappen haya igualado el tiempo de la pole position de Russell, pero en la Q2 ambos pilotos de Mercedes establecieron tiempos que habrían sido los más rápidos (Russell por más de 0.25 segundos) si los hubieran repetido en la Q3.

En la carrera, los dos pilotos de Mercedes marcaron vueltas más rápidas con 0.7 segundos de ventaja sobre sus competidores más cercanos en la última vuelta. Parte de esa ventaja se debió a los neumáticos nuevos que instalaron en una parada adicional en boxes bajo el segundo coche de seguridad, pero también subrayo el rendimiento que tuvo el Mercedes en condiciones secas.

Combine ese ritmo con los errores de Russell al intentar defender el liderato en la vuelta 22, cuando falló en la curva 8 en la vuelta 51 y la errada maniobra de rebase sobre Oscar Piastri en la vuelta 63, y es justo decir que el resultado pudo ser mucho mejor.

"Para ser honesto, lo sentí como una oportunidad perdida", aceptó Russell. "Fuimos muy rápidos al comienzo de la carrera con los neumáticos intermedios, y luego, obviamente, Lando llegó muy rápido, y luego saltamos de nuevo a los neumáticos lisos, cometimos un par de errores, superando los límites y pagando el precio por ello”.

"Sin embargo, en el primer podio del año, realmente tuvimos un auto muy rápido este fin de semana, y estar de nuevo en la pelea por la victoria fue realmente divertido. De eso se trata la Fórmula 1, y es por eso que vamos a competir".

Lewis Hamilton, que se clasificó séptimo y llegó hasta tercero al final de la carrera, pero finalmente perdió el último lugar del podio ante Russell, fue aún más duro consigo mismo.

"Durante el fin de semana tuve una actuación realmente pobre por mi parte", dijo después de la carrera. "[El sábado], entraron en juego algunas otras cosas, principalmente yo mismo, y luego [el domingo] una de las peores carreras que he corrido, muchos errores, pero por supuesto, si hubiera clasificado mejor, habría acabado en una posición mucho mejor así que es lo que es”.

"Volveré a la mesa de dibujo".

El jefe del equipo, Toto Wolff, restó importancia a la oportunidad perdida, pero quizás sólo porque el resultado es un buen augurio para la temporada luego de tres años de lucha en el desarrollo de su coche.

"Quizás durante algunos minutos soñamos con una victoria", dijo Wolff. "Pero en realidad probablemente no era posible”.

"Definitivamente, desde Imola hemos tomado las medidas correctas y hemos puesto piezas en el coche que funcionan, y eso es algo con lo que hemos estado luchando en los últimos años. Ahora, direccionalmente, parece que estamos añadiendo rendimiento cada fin de semana y tenemos piezas nuevas y para Barcelona deberían ayudarnos, así que espero que podamos continuar la trayectoria positiva".


No hay margen de error

El mensaje más claro desde Montreal es que, por cuarta carrera consecutiva, Red Bull fue vencible. Aunque en menor medida que en Mónaco, donde Charles Leclerc de Ferrari salió victorioso, las debilidades de Red Bull volvieron a quedar expuestas en Canadá. Eso hizo que la actuación de Verstappen fuera aún más impresionante y los errores de sus rivales aún más irritantes.

"Hoy es una victoria bien merecida", enfatizó el domingo por la tarde el director del equipo Red Bull, Christian Horner. "Basta con mirar los reinicios, cómo [Verstappen] fue realmente capaz de aprovechar las condiciones, estuvo en la cima de su juego y trabajó bien con el muro de boxes. Creo que tomamos las decisiones correctas estratégicamente durante la carrera y reaccionamos bien a lo que sucedía a nuestro alrededor, por lo que ganar la carrera fue muy gratificante".

Los rivales de Red Bull esperan que el regreso a un circuito permanente de alta velocidad en la próxima ronda en España cambie la situación a favor de los líderes del campeonato, pero Red Bull también es muy consciente de los avances que han logrado sus competidores en las últimas rondas.

"Las últimas dos carreras han sido más agitadas para nosotros, pero aun así hemos logrado ganar dos de las últimas tres carreras", aplaudió Horner. "Conseguimos ganar e igualar el tiempo de la pole aquí con un coche en el que ambos pilotos sentían algunas deficiencias, por lo que ahora estamos muy centrados en ver si podemos mejorar esas áreas porque sabemos que en los circuitos más adelante este año, como en Singapur, eso podría ser un factor”.

"Realmente esperamos que Ferrari y McLaren, y Mercedes entró en esa ventana este fin de semana, sean competitivos en todos los circuitos, así que a pesar de que hemos ganado seis de las nueve carreras, creo que vamos a tener que estar realmente en la cima de nuestro juego para seguir logrando una ventaja".

Para Max Verstappen, que ahora tiene 56 puntos de ventaja sobre Leclerc el campeonato, la clave de la victoria en Montreal será también la clave para un cuarto campeonato mundial consecutivo a finales de año.

"Definitivamente es más desafiante [ahora] y definitivamente estuvimos alerta", dijo. "Ya no podemos darnos el lujo de cometer errores, ni siquiera pequeños errores. Ahora cada pequeño detalle importa".