Tal vez la FIA (Federación Internacional del Automóvil) tome la accidentada clasificación de la segunda fecha de Fórmula 3 en Australia como parámetro para realizar modificaciones en el reglamento. Si bien detrás hay un tema de costes, por supuesto, parece un despropósito que los experimentados pilotos de Fórmula 1 tengan tres ensayos en las pistas que visitan y los novatos del tercer escalón, apenas un entrenamiento antes de salir a buscar el mejor tiempo en la clasificación. Más aún, si se trata de una pista nueva para la categoría, como ocurrió con el semipermanente de Melbourne. Los fortísimos accidentes que se registraron (sin consecuencias físicas) fueron prueba de la necesidad de más tiempo en pista para los chicos. En el medio de la dramática clasificación, Sebastián Montoya sonrió con su 12º lugar que le permite lagar adelante la Sprint Race que se verá por Star+.
Por momentos pareció más una tanda de supervivencia que de clasificación. De entrada, la primera roja fue provocada por el golpazo de Pepe Martí. Con el auto destruido y el corazón hecho añicos, el español debió mirar toda la qualy desde los boxes. Cuando la pista de habilitó, apareció Franco Colapinto en todo su esplendor. El argentino voló y clavó un gran tiempo que lo dejó primero y nadie podía bajarlo. Hasta que llegó otra roja, esta vez por el fortísimo impacto de Kaylen Frederick.
Después de limpiar la pista y sacar el maltrecho auto del estadounidense, volvió la verde con apenas 4m26s en el reloj. Y todos salieron a buscar ese último intento. Colapinto no pudo aguantar esa pole que ya saboreaba, porque su tiempo fue superado seis veces, con el brasileño Gabriel Bortoleto marcando el mejor tiempo y sellando la pole. El argentino cayó hasta el séptimo lugar; para colmo, cuando realizaba su último intento sufrió un despiste y… Sí, otra roja. Nikita Bedrin destruyó su auto en la última curva y la clasificación se detuvo definitivamente.
En el revuelo, Montoya se ubicó 12º y se quedó con la felicidad de encabezar la largada de la Sprint Race (se invierten los 12 primeros). Colapinto picará desde el sexto cajón.