El australiano se golpeó en la misma curva en las tres jornadas de pruebas que realizó con la Súper Fórmula de Japón.
Día uno: “I’m ok”. Día dos: “I’m ok”. Día tres: “I’m ok”. No se trata de uno de esos chistes de primer acto, segundo acto… No, es la realidad que vivió Jack Doohan en las tres jornadas de pruebas que realizó con la Súper Fórmula de Japón en Suzuka. El australiano, que pertenece al equipo Alpine de Fórmula 1 (tiene contrato hasta el final de 2026) protagonizó tres accidentes casi idénticos, en la misma curva del trazado japonés.
Degradado a piloto reserva de la escudería de Enstone después de la sexta fecha del año de Fórmula 1 (Miami), el australiano perdió terreno en la consideración de Flavio Briatore, quien manejaba su carrera. Con Franco Colapinto como titular y Paul Aron en la posición de tercer corredore, Doohan comenzó a otear el panorama en busca de una alternativa que le entregue la chance de volver a las pistas y de seguir en el radar de la Fórmula 1. La chance, ya mencionada desde el GP de San Pablo, fue Súper Fórmula, la categoría japonesa que este año coronó a Ayumu Iwasa, corredor que pertenece al programa de Red Bull.
Cerrado el torneo, la categoría estableció tres días de pruebas en Suzuka y allí fue Doohan, quien se anotó con el equipo Kondo Racing, afiliado a Toyota. El objetivo: cerrar filas con el team para correr en 2026 y estar en el horizonte del gigante japonés para ser reserva de Haas (el vínculo de la escudería estadounidense con Toyota aumentará el próximo año). Pero…
Día uno: “I’m ok”. Ese fue el mensaje que envío Doohan al equipo después de perder el control del auto en la curva Degner, entrar en trompo y golpear la parte trasera del Dallara. ¿Qué pasó? Fue agresivo en el ingreso a la curva con el piano interno y se fue ancho en el externo, pisó la grava y partió. El equipo reparó los daños y el oceánico pudo seguir.
Día dos: “I’m ok”. La comunicación por radio se repitió después de que Jack perdiera el control del auto en la curva Degner y terminara de frente contra las barreras. ¿Qué pasó? Fue agresivo en el ingreso a la curva con el piano interno, se fue ancho en el externo, pisó la grava y partió. El equipo reparó los daños y el oceánico pudo seguir (atención, no se trata de un error de edición en la nota, es que pasó lo mismo).
Día tres: “I’m ok”. Nuevamente Doohan lleva tranquilidad después de perder el control del auto en la curva Degner y terminar contra el muro. ¿Qué pasó? Fue agresivo en el ingreso de la curva… No, basta. Otra vez no. Con ir al párrafo anterior alcanza. Porque sí, pasó exactamente lo mismo.
Está claro que Suzuka y Doohan no tienen la mejor relación. Fue allí donde el australiano intentó hacer la curva 1 con el DRS del Alpine abierto en el segundo ensayo del Gran Premio de este año y al A525 terminó destruido. El hijo del pentacampeón del mundo de motociclismo todavía no cerró acuerdos para 2026. Habrá que ver si el equipo Kondo fue seducido por el andar del piloto. En los tiempos combinados de los tres días, quedó 23º entre 28. Y en la última jornada, en la que solo participaron novatos de la categoría, fue noveno entre 13 en la sesión que dominó Ugo Ugochukwu, quien este año fue 16º en Fórmula 3.
