Las 500 Millas de Indianápolis, que se verán por Star+, son un mundo aparte. Sí, forman parte del calendario de IndyCar, pero es una de esas carreras que todos quieren correr y, por supuesto, ganar. No por nada, la mítica competencia forma parte de la Triple Corona del automovilismo, que se completa con el GP de Mónaco y las 24 Horas de Le Mans. Solo Graham Hill, el papá de Damon, logró el triplete en toda la historia.
La primera edición de las 500 Millas se disputó en 1911 y formó parte de la agenda de la Fórmula 1 desde 1950 hasta 1960. Hacia ese objetivo va Agustín Canapino el 28 de mayo. Aunque su participación no está asegurada, por más que sea piloto de la categoría a tiempo completo. Es que, al ser un evento tan especial, se anotan pilotos que no tienen programa completo de IndyCar, solo se anotan para las 500. Como hizo Fernando Alonso, en su búsqueda de igualar a Graham Hill (ya tiene el GP de Mónaco y las 24 de Le Mans). Es por eso que el argentino primero deberá ingresar en el selecto grupo de los 33 que largan la carrera. Todos los que, en clasificación, queden detrás de esa posición, armarán el bolso y verán la competencia desde la tribuna. Eso le pasó justamente el bicampeón de Fórmula 1 en 2019, la segunda de sus tres participaciones.
-¿Vas por los 33, ahí hay otro objetivo para este año?
-Pensar que Alonso. con McLaren. se quedó afuera, qué le queda al resto de los humanos. Y hay muchos más ejemplos. Indy 500 es la carrera más importante, difícil y riesgosa del mundo. Se llega casi a 400 km/h y dura tres horas. Es un extremo absoluto, como les gusta a los americanos. Es como que estoy alucinando sobre el solo hecho de poder llegar a largar las 500 Millas de Indianápolis, me parece irreal. Pero al mismo tiempo, estoy enfocadísimo.