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Agustín Canapino, a ESPN: "Sueño con ser campeón de IndyCar, si no, no hubiera venido"

Las dos primeras carreras de Agustín Canapino en IndyCar (Star+) sorprendió a todos. Dueños de equipo, periodistas habitués de la categoría, colegas, ingenieros… El arranque como novato en cualquier categoría es muy duro y más aún cuando un corredor salta de competir en autos con techo durante toda su vida a coches de fórmula, a girar a 370 km/h y en un óvalo. La lógica es ver a ese rookie paseando por el fondo, sin embargo, el argentino finalizó 12º en las calles de San Petersburgo y en Texas.

-¿Estás mucho más avanzado de lo que imaginabas?

-Sin dudas, mucho mucho más. De hecho, el plan era intentar terminar las dos carreras. Es más, me había dicho Callum Ilott y varios más que lo más lógico en el óvalo era quedar atrás en el arranque y empezar a aprender desde ahí. Pero a mí me pasó lo contrario, en la primera vuelta pasé dos autos y me iba para adelante. Yo estoy trabajando mucho desde que empezó todo esto y por suerte, hasta ahora, viene saliendo todo como yo quería. Ir buscando mis límites, pero sin pasarme, pero es muy difícil y la línea es muy delgada. Tuve dos situaciones muy complicadas en las que pude pegarme, tanto en San Petersburgo como en Texas y las pude salvar. Siempre vengo, de la línea del límite, un poquito más abajo para poder ir completando etapas. Por ahí hace que no pueda ir tan rápido de movida, pero me baja mucho el riesgo de accidentes. Trato de ir de esa manera. Es fácil decirlo, pero la línea es muy delgada. Hasta ahora vengo muy bien, pero sé que en algún momento me va a pasar algo porque es normal, voy a chocar, voy a cometer errores, pero voy a tratar de que me pase lo más tarde posible. Por eso tengo que seguir así. A Long Beach voy a salir más conservador que en San Petersburgo y en Texas, porque cuando empezás a tomar confianza es más fácil equivocarse. Soy muy consciente de eso, tal vez porque tengo 33 años, me pasaron muchas cosas y tengo cero presión. Yo vine a hacer una experiencia y a ver qué pasaba y ahora me encuentro con una situación más alentadora. Yo voy a tratar simplemente de terminar la carrera de Long Beach, aunque sea último, no me importa. Porque ya terminarla es muy difícil. Es tan exigente la categoría y duros los circuitos que visita, que ya terminar la competencia es complicado.

-¿Cómo es andar en un óvalo? Terminaste bastante mareado.

-El mareo es algo que les pasa a todos los pilotos; me lo anticiparon. Obviamente a mí me pasó más que al resto. De hecho, hay una historia de Helio Castroneves en Instagram que se bajó del auto y no caminaba muy derechito, ja. Si le pasa a Helio, qué queda para mí que vengo del TC y el TC 2000. Mi mareo fue extremo, estuve una hora y media que no me podía levantar del asiento. Y eso es porque es muy extremo. En 2001 tuvieron que suspender la carrera de Texas, porque iban a casi 370 km/h de promedio y ahora íbamos a 355 km/h, no es que fue mucho menos. Pero tuvieron que bajar la velocidad porque los pilotos no podían correr, se desvanecían y perdían la noción de dónde estaban. Ahora no estamos lejos de eso, es muy extremo. Fue una odisea y por eso la locura, porque no solo lo pude terminar, sino que también pude pelear y competir. ¿La sensación? Cada vez que entrás al curvón son 4G y durante muchos segundos. Entonces, toda la sangre se empieza a ir a la derecha, todo lo que tenemos para el equilibrio entre los ojos y los oídos se va a la derecha y son dos horas y siete minutos con todo eso empujando para el costado. Claro, en mi caso, el cuerpo no entendía nada y cuando te querés bajar del auto no podés estar derecho. Todos me dijeron que me iba a pasar, pero cuando la vivís te das cuenta. La verdad es que la pasé mal después de la carrera hasta que se me acomodaron todos los caramelos en el frasco. Pero yo puse lo que había que poner y hasta que no se me apagara la tele iba a seguir, como hice en San Petersburgo. Obviamente al otro día me dolía todo, pero le puse un plus que va más allá de lo que pensé que podía dar.

CANAPINO: "NUNCA ESTUVE TAN NERVIOSO EN MI VIDA"

-En la Argentina vos ibas con la mentalidad de ganar a cada carrera. ¿Cómo hiciste para cambiar el chip e ir con el objetivo de terminar, aunque sea último?

-Porque sé que para algún día volver a ser el de antes, tengo que empezar así. Porque yo sueño con ser campeón de IndyCar, si no, no hubiera venido. Sé que me va a llevar años. Para llegar a eso, tengo que empezar así, porque si no me va a ir mal, voy a cometer errores y nunca voy a llegar a eso. No lo hago así porque me guste, pero es la única manera de lograr lo que yo quiero que es quedarme años en la categoría y cumplir lo que quiero, ser campeón de IndyCar.

-¿Cuándo pensás que vas a poder pasar esa línea de tu límite que decías?

-Creo que a partir del año que viene puedo empezar a animarme. Ese es mi umbral, tener un segundo año en la categoría. En realidad, es mi objetivo. Y después estar acompañado por el auto y el equipo. Hoy Ricardo tiene un equipo que está en desarrollo y progreso, pero lejos de pelearles a los cuatro grandes. Pero en IndyCar podés darles pelea a los de punta en alguna carrera.