LONG BEACH.- Pato O'Ward tuvo un domingo para olvidar en el Gran Premio de Long Beach, en un fin de semana que prometía mucho más, luego de terminar, por un error, en el lugar 17 en la tercera fecha del calendario 2023 de Indycar, donde también perdió el liderato de la joven clasificación.
La carrera fue ganada por el estadounidense Kyle Kirkwood, quien a los 24 años obtuvo su primera victoria en la categoría en su segundo año, primero con el equipo Andretti. Kirkwood ganó desde la pole position, y fue apenas el sexto en conseguirlo en Long Beach.
El podio lo completaron el francés Romain Grosjean, también de Andretti y el sueco de Ganassi, Marcus Ericsson.
El mexicano del equipo Arrow McLaren fue víctima de sus ansías de ponerse al frente y de una frenada demasiado profunda en el laberíntico circuito californiano, donde lo mismo te puede embestir el Minotauro que petrificarte Medusa si osas pasar los límites.
O'Ward había largado en la sexta posición y mejorado para ponerse en quinto puesto, a costillas de Scott Dixon, pero luego tuvo que ceder dos lugares ante el otro piloto de Ganassi, Alex Palou y más tarde frente al neozelandés, ya que arrancó con neumáticos duros, mientras que sus rivales llevaban suaves.
En la vuelta 20, Dixon, seis veces campeón de la serie, estaba bajo presión de Pato O'Ward, entraron juntos a la curva 9 y hubo un contacto cuando el mexicano intentó pasar por dentro. Dixon, tal vez, no esperaba el ataque ahí, no aflojó y luego ya sólo tuvo la barrera de neumáticos enfrente.
"Lo de Dixon fue un incidente de carrera, yo iba por dentro y él escogió quedarse por fuera y pues ahí cabe un carro, entonces", explicó O'Ward, al ser entrevistado por ESPN al final de la carrera y cuando se le informó que Dixon creía que había sido su culpa.
"¡Ah bueno! Por alguna razón no me dieron un penalty y él, también de los años que llevo corriendo con él, él también se avienta unos pases así, normalmente tiene a alguien al lado de él que le da el paso, ¿no? Él no se quiso rendir en esta situación y acabó ahí", argumentó el nacido en Monterrey.
Hasta ahí todo iba más o menos bien para O'Ward, toda la parrilla entró a pits y en la rearrancada tras la bandera amarilla vino el error.
Pato O'Ward se tiró con todo para tratar de ponerse entre los líderes y lo hacía bien, pero al llegar a la curva 9 trató de rebasar a varios autos al mismo tiempo, había adelantado a Ericsson pero frenó demasiado profundo y ya era imposible doblar. Trató de evitar contactos, pero tocó un poco al líder Kyle Kirkwood y luego se trompeó.
"Hoy totalmente terminamos donde terminamos por mi error íbamos en buena posición para tener una buena carrera”, reconoció.
-¿Sientes que fuiste muy impaciente?
"No, fue un simple error que tuvimos en esa situación como que los carros se amontonaron, siendo muy sincero, para cuando llegué a la frenada, dije '¡Ay, ya estoy muy tarde!'
"Se me fue la frenada, ya no alcancé a parar el carro y traté de salvarlo y no pegarle a nadie y se me fue la parte de atrás", relató O'Ward, mientras caminaba de los pits al transporte de McLaren donde lo esperaban decenas de fans que lo apoyan, que fueron mayoría en Long Beach con sus jerseys, gorras y banderas mexicanas.
Luego, al ser entrevistado por la televisión fue todavía más duro consigo mismo: "Decepcionado de mí mismo, de esos estúpidos movimientos, que no espero de mí mismo".
Tras el contacto, O'Ward no pudo tener ritmo y tenía que manejar una mezcla de combustible muy pobre en busca de terminar la carrera.
Con el lugar 17, O'Ward llegó a 95 puntos por 110 de Ericsson, nuevo líder de la clasificación. "Es un campeonato muy muy largo, hemos llegado a todos a los fines de semana con rapidez para pelear por ganar y es plan para llegar en Barber”, explicó.
"Hay muchos positivos que podemos sacar este fin de semana, estuvimos muy fuertes y cuando regresemos el próximo año sabemos que tenemos con qué", dijo O'Ward.
El piloto argentino Agustín Canapino lideró una vuelta, pero luego tuvo un contacto con Helio Castroneves y tuvo que abandonar la carrera.
La próxima fecha será el Gran Prix de Alabama el 30 de abril.
