“Terminar la carrera es mi principal y mayor objetivo”, dijo Agustín Canapino luego de la complicada clasificación del viernes en Indy GP, quinta fecha de IndyCar, categoría que se vive por Star+. El argentino quedó 25° en la tanda, complicado por algunos cambios que el equipo Juncos Hollinger Racing les hizo a los dos autos (Callum Ilott también penó) y que no fueron por el camino correcto. Para la competencia, con un auto mejor balanceado, el Titán logró su cumplir su anhelo de llegar a la bandera de cuadros y en el puesto 21.
Más allá del objetivo cumplido, Canapino tuvo un muy buen ritmo de carrera, con ambos compuestos de neumáticos. Su buena administración de las cubiertas le permitió estirar su primera detención en boxes y llegó a estar en la tercera posición, lugar que rápidamente cedió al parar en busca de caucho fresco. Sin embargo, su ritmo no cayó y se mostró veloz, por momentos giró en mejores registros que su compañero (fue 18°). De hecho, la mejor vuelta del tetracampeón de Turismo Carretera se cerró en 1m12s6091, mientras que el exintegrante de la Ferrari Academy lo hizo apenas un poco más rápido, en 1m12s4194.
El calor, la tensión y el esfuerzo de las 85 vueltas al trazado de Indianápolis fue una factura cara para Canapino, quien, no bien se bajó la bandera de cuadros, pidió asistencia al equipo. "Necesito ayuda, estoy totalmente acalambrado, no me puedo sacar el casco", dijo el arrecifeño.
Se terminó Indy GP y ahora sí comenzarán las 500 Millas de Indianápolis. Si bien la carrera se largará el 28, la actividad comenzará este martes 16 con las dos primeras sesiones de entrenamientos. Serán dos semanas de velocidad, show y adrenalina en una de las tres competencias más importantes de la historia del automovilismo e integrante de la Triple Corona, que completan el GP de Mónaco (se disputará el mismo día) y las 24 Horas de Le Mans. Para Canapino, el primer desafío será meterse entre los 33 que partirán (hay 34 inscriptos y uno se quedará mirando por televisión). Tan rápido comenzará todo que una vez finalizada la celebración de Álex Palou, ganador de Indy GP, los operarios del trazado comenzaron inmediatamente a trabajar para poner listo el óvalo para el inicio de la actividad. Se viene la 107ª de un clásico que todos quieren correr, pero que solo algunos pueden ganar.