Cuando se busquen imágenes del último argentino en correr las 500 Millas de Indianápolis, ya no será necesario hurgar en archivos mohosos y encontrarse con fotos en sepia. ¡Agustín Canapino cortó con 83 años sin albicelestes adentro de la mítica carrera que integra la Triple Corona del automovilismo! El Titán, con el Dallara-Chevrolet del equipo Juncos Hollinger Racing se aseguró su participación en la 107ª edición, anotada como la sexta fecha de la temporada de IndyCar, que se vive por Star+.
Raúl Riganti se anotó para las 500 Millas de 1940 con una Maserati, largó 24º y en la 24ª vuelta debió abandonar tras accidentarse en la segunda curva. Desde entonces, algunos argentinos intentaron correr en el óvalo más importante del mundo (Juan Manuel Fangio fue uno de ellos), pero ninguno había logrado meterse en el bendito grupo de los 33. Hasta el Titán de Arrecifes, provincia de Buenos Aires. El tetracampeón de Turismo Carretera cerró la clasificación en el puesto 26º y se aseguró largar desde esa posición el 28.
El primer objetivo de Canapino era meterse entre los 30 en la larguísima primera tanda, de seis horas y 50 minutos. El sistema de la clasificación de 2023 marcó que del 1º al 30º ya se aseguran su lugar. Los 12 de adelante continúan en el segundo día y van por la pole position, del 13º al 30º parten en carrera según la posición obtenida en la Q1 y del 31º al 34º deberán participar en una eliminación entre ellos y el más lento no será parte de la competencia. El argentino logró evitar ese último filtro temible con su primer intento lanzado, que inicialmente lo dejó 22º y que finalmente se convirtió en 27º con el paso de las horas.
No fue fácil la clasificación para Canapino. Porque en su segunda salida a pista, en busca de mejorar su promedio y avanzar en el clasificador, ¡le pegó a la pared! “Lamentablemente salí un poco ancho de la curva. Traté de seguir, pero algo se rompió en la parte trasera del auto. Así que en ese momento tuve que empezar a controlar el coche. Fue un susto bastante grande. Tal vez fue el viento, no esperaba que se comportara de esa manera y cometí un error”, analizó el Titán.
El argentino debió guardar su auto en boxes y el equipo trabajó para repararlo. Y lo dejaron listo para que se pusiera en la fila para tratar de volver a acelerar. Sin embargo, no tuvo tiempo de volver a intentar y se quedó con el promedio de 372,273 logrado temprano. Sí, sufrió cada vez que los corredores que estaban detrás de él salían a probar, porque podían complicarlo. Pero se mantuvo en el lote para poder ser parte de la cita.
Asegurado su boleto, Canapino no girará este domingo (solo lo harán los 12 de adelante y los últimos cuatro). La actividad el Titán continuará el lunes, con la octava sesión de ensayos, ya apuntando a trabajar simulacros de carrera para el 28. La alegría fue completa en el equipo del argentino Ricardo Juncos, porque Callum Ilott, el otro corredor de la escuadra, logró meterse en puesto 28º después de sufrir toda la semana con un chasis indócil, que no le daba seguridad al inglés. Por eso, el equipo decidió armar un auto nuevo el viernes a la tarde, que se terminó para el corto entrenamiento del sábado a la mañana. Casi crudo, el exintegrante de la Ferrari Academy se metió entre los 30, todo un logro, sin dudas.
El sueco Felix Rosenqvist fue el más veloz de la primera sesión de clasificación. El domingo será uno de los 12 que irán por la pole (Rossi, Palou, VeeKay, Dixon, Kannan, Sato, O’Ward, Ferrucci, Ericsson, Pedersen y Power completan la docena). Atrás de todo, Lundgaard, Rahal, Robb y Harvey lucharán por no ser el 34º y tener que armar el bolsito.