Agustín Canapino no para de sorprender en Estados Unidos. Claro, el público argentino, que lo conoce de sus tremendas gestas en el automovilismo autóctono, tiene el umbral de asombro con el Titán en un nivel muy elevado, pero hasta los que más saben de él no pueden salir del estupor al ver su actuación en las 500 Millas de Indianápolis, que se viven por Star+. Con el Dallara-Chevrolet del equipo Juncos Hollinger Racing, el corredor de Arrecifes se ubicó 15º en el simulacro de clasificación, dejando atrás a nombres pesados como Marco Andretti, Simon Pagenaud, Tony Kannan y Helio Castroneves, solo para citar algunos casos.
La tanda del tercer día de actividad en pista (la primera jornada se canceló por lluvia) sirvió para que los pilotos realizaran tandas simulando la clasificación (cuatro vueltas lanzadas que se promedian). Canapino realizó tres simulacros y en cada uno mejoró su velocidad, cerrando el día con 373,474 km/h para ubicarse 15º. El resultado, sumado a su andar en los ensayos previos, marcan que, en la clasificación de este sábado, el bonaerense podría sellar su boleto para la grilla del 28.
Con su posición, Canapino se ubicó claramente como el mejor de los cuatro novatos que integran la lista de 34 inscriptos. “Hoy fue un día distinto, muy rápido. Empecé a ganar confianza porque entrábamos a las curvas con más velocidad. Hay que trabajar en el balance del auto, pero para este día estuvo bien”, dijo el argentino. “Estoy disfrutando mucho esto porque es el nivel más alto de automovilismo del mundo. Me gusta mucho trabajar con los ingenieros e ir avanzando paso a paso. Hay mucha tecnología y estoy disfrutando mucho de esta parte de IndyCar”, agregó.
Tanto sorprende Canapino, que una vez finalizada la tanda, cuando la transmisión oficial puso en pantalla la placa de resultados, resaltó con un círculo amarillo la posición del argentino.
El japonés Takuma Sato, quien a punto estuvo de terminar contra el muro en los primeros minutos de la tanda, se quedó con el mejor tiempo en el simulacro de clasificación. El japonés, ganador de las 500 Millas en 2017 y 2020, se mostró como candidato a la clasificación y, claro, es un fuerte contendiente para lograr la su triplete.