No quedaba nada. Se terminaba el Bump Day, el repechaje reservado en las 500 Millas de Indianápolis, que se viven por Star+, para aquellos pilotos que quedaron del 31° para atrás en la primera clasificación, siempre que haya más de 33 inscriptos. A Jack Harvey se le terminaba el tiempo y no tenía más para dar, era el peor de los cuatro. Christian Lundgaard, Sting Ray Robb y Graham Rahal esperaban con cierta tranquilidad, porque tenían su tiempo que los metía en la 107 edición de la carrera. Pero…
De la nada, el británico con pasado en GP3 Series logró hilvanar cuatro vueltas cuando el reloj ya estaba en cero, mejoró su promedio y dejó afuera a Rahal, su compañero de equipo. Impávido, y sin chances de volver a salir, el corredor de Ohio se bajó de su auto y encontró el consuelo de parte del equipo, que vivió el sinsabor con Graham y la alegría con Harvey.
“Uno no puede hace nada en este momento. El equipo no fue bueno con ninguno de los tres autos. Fuimos lentos, una pena. Tocó vivir esta situación”, dijo Rahal después de quedarse afuera de las 500 Millas. Pensar que en 2020 fue tercero en el mítico óvalo…
Alguna vez fue Fernando Alonso el que sufrió la vergüenza deportiva de tener que armar el bolso una semana antes de la largada de las 500 Millas de Indianápolis. El español, en su sueño de alcanzar la Triple Corona e igualar a Graham Hill (el único que venció en el óvalo, las 24 Horas de Le Mans y el GP de Mónaco), intentó sumar la estrella pendiente en 2019, tras el abandono con el que había cerrado su primera incursión en 2017. Con un McLaren mal preparado y completamente indócil, el asturiano quedó entre los pilotos que buscaron la última chance porque había 34 inscriptos, como en la edición de 2023. Nano sufrió la eliminación en manos del auto de Ricardo Juncos, con Kyler Kaiser al volante. Esta vez le tocó a Rahal armar el bolsito.