Desorientado en la inmensidad del desierto de Libia, el piloto Thierry Sabine quedó solo y perdido durante tres días mientras disputaba con su moto el rally Abidjan-Niza en 1977. El francés fue rescatado por un helicóptero cuando su vida ya estaba en serio riesgo. La odisea que vivió fue el embrión de un proyecto que materializaría dos años después al crear la carrera más dura del mundo: el Dakar. Desde 1979, el raid se disputó en el desierto africano, partiendo desde Europa, mayormente desde París. El punto de largada varió en algunas ediciones y el convoy se puso en marcha desde Granada (1995-1996-1999), Arrás (2002), Marsella (2003), Clermont (2004) y Lisboa (2006 y 2007). La llegada, salvo en 1992 que finalizó en Ciudad del Cabo, fue siempre en la capital de Senegal, al borde del Lago Rosa. Hasta que llegó la edición de 2008 y todo cambió repentinamente.
La amenaza del grupo terrorista Al-Qaeda de atentar contra la carrera en el desierto de Mauritania detuvo todo. ASO, empresa francesa que regentea la competencia, se contactó con los servicios secretos de Francia, organización que le otorgó veracidad al ultimátum. Así, un día antes del inicio de la competencia cuando todo ya estaba listo en Lisboa, la cita se canceló. ASO debió buscar nuevos horizontes y encontró en Sudamérica el lugar ideal por dos motivos: geografía y economía. La compañía halló gobiernos en el cono sur dispuestos a depositar dinero en las arcas de ASO para recibir al Dakar, algo que no pasaba ni de cerca en África. La mudanza fue en 2009. En las 11 ediciones de la competencia en Sudamérica, la carrera pasó por la Argentina, Chile, Bolivia, Perú y Paraguay.
Cuando las billeteras sudamericanas adelgazaron, y tras la edición de 2019 que solo pisó suelo peruano, llegó el poder de los petrodólares de Arabia Saudita. La fastuosa cifra embelesó a ASO: 15 millones de dólares por edición. El contrato inicial fue por cinco años, que luego se extendió hasta 2030. Este viernes, con el prólogo Aula-Aula, comenzará la 46 ª edición del raid, la quinta en tierra saudíes.
Y habrá representación sudamericana. Claro, no tan numerosa como en tiempos del Dakar en estas latitudes, pero tampoco es tan pequeña. La Argentina tendrá la mayor cantidad de anotados con 19 (algunos como navegantes de pilotos de otras nacionalidades). Chile tendrá nueve representantes (contando tres navegantes), Paraguay contará con un piloto (Oscar Santos), Uruguay sumará tres (Patricia Pita, Fabián von Thuengen y Sergio Lafuente, como navegante de la italiana Rebecca Busi) y Javier Vélez llevará la bandera de Colombia. Y Ecuador contará con Sebastián Guayasamín (autos) y Juan José Puga (motos).
Entre los argentinos que largarán este viernes en Aula hay candidatos al título. En motos, Kevin Benavides (KTM) defenderá la corona lograda en 2023 (también fue campeón en 2021), aunque habrá que ver cómo llega tras su veloz recuperación de la fractura de peroné izquierdo que sufrió el 3 de diciembre en un test en Estados Unidos. Su hermano Luciano (Husqvarna) es el actual monarca mundial de rally raid y otro de los contendientes al título en Arabia Saudita. Diego Llanos, Juan Rostán y Sebastián Urquía completan la nómina argentina en motos. En cuatriciclos, la bandera albiceleste estará representada por Manuel Andújar, quien fuera campeón en 2021 y Francisco Moreno, subcampeón 2023. En autos, Juan Cruz Yacopini será parte del equipo Toyota y viene de un gran séptimo puesto en 2023. En la clase Challenger entre los coches, Nicolás Cavigliasso (campeón en cuatriciclos en 2019) correrá con su esposa Valeria Pertegarini como navegante.
Entre los chilenos, en motos aparece Pablo Quintanilla (Honda), quien disputará su 12° Dakar. El experimentado piloto fue segundo en 2020 y 2022, tercero en 2016 y cuarto en 2019 y 2023. Dentro de la escuadra del Ala Dorada también estará Ignacio Cornejo en su noveno raid. El cuarto lugar de 2020 fue su mejor resultado. Ambos corredores lucharán por un lugar en el top 5. Tomás de Gavardo y John Medina completarán la armada chilena en motos. En vehículos ligeros estará Chaleco López, quien comenzará su 13ª experiencia en Dakar. Fue campeón 2021 y 2022 en las cuatro ruedas, luego de correr seis ediciones en motos, con podios en 2010 y 2013. Chaleco es candidato a luchar por el título en Arabia Saudita. La lista la cierra el todo terreno Ignacio Casale. Campeón en cuatriciclos en 2014, 2018 y 2020, también corrió en motos y camión. Este año irá por su cuarta conquista, esta vez en la categoría Challenger.
Todo está listo para el Dakar 2024. Serán 7.891 kilómetros de recorrido, con 12 etapas y 4.727 cronometrados. Se espera que sea la edición más complicada de todas las disputadas en tierras saudíes, con muchas piedras en los primeros días, desierto interminable en la mitad y otra vez las piedras para el final. Largarán 778 participantes (contando navegantes), cifra record en la historia del raid, de los cuales 135 serán debutantes. Partirán 434 vehículos: 137 motos será la más numerosa, y 10 cuatriciclos (la más pequeña). Se anotaron participantes de 72 nacionalidades, con Francia a la cabeza: 163 representantes. El 19 de enero, en Yanbu, se conocerá los vencedores de cada clase y todos los que lograron vencer al rival más difícil que tiene este raid: el Dakar.