La 46ª edición del Dakar tendrá su epílogo este viernes, con la etapa Yanbu-Yanbu, que tendrá apenas 175 kilómetros cronometrados. Ricky Brabec (Honda) arrancará el último día con una confortable ventaja de 10m22s sobre el botsuano Ross Branch, quien casi quedó entregado tras ganar el 11º tramo con su Hero. Claro, apenas le recortó 32s al estadounidense en 420 kilómetros. Intentar borrar 10 en 175… Sí, en condiciones normales (es un Dakar y todo puede pasar, por cierto), el californiano logrará ganar su segundo Touareg, tras el conseguido en 2020.
. "Ya estamos casi al final. Ross apretó mucho hoy. Todo se reducirá a Ross y a mí, así que ya veremos. Hoy fue uno de mis mejores días. Me aseguré de no cometer ningún error en los últimos 100 kilómetros. En la primera semana, el objetivo era llegar al día de descanso, y en la segunda, hay que llegar a la meta. Terminar un Dakar ya es una victoria. Es una carrera muy dura”, dijo Brabec, quien, conocedor de estas lides de la carrera más dura del mundo, no quiere ni mencionar la palabra triunfo después de finalizar como escolta de Branch en la 11ª etapa. El botsuano parece haber izado la bandera blanca a una etapa para el cierre. "Fue una etapa muy difícil y con muchísimas piedras en superficie. Intenté marcar la diferencia, pero era un poco tarde y Ricky ha hecho una carrera magnífica... merece ganar. Seguiré luchando mañana y vamos a ver qué pasa. Un podio sería toda una recompensa y sería estupendo para todo el equipo", apuntó el piloto de 37 años. La cuenta es bastante simple: Branch deberá descontarle a Brabec un promedio de 3s5 por kilómetro para limar esos 10m22s de luz que hay entre ambos. De no sufrir algún problema serio, la carrera está termianda en favor del corredor de Honda. El que la pasó mal fue Ignacio Cornejo. De no mediar algún problema en los tres corredores que lo preceden en la general, su chance de podio se esfumó en la 11ª etapa (Alula-Yanbu). El piloto tuvo problemas mecánicos en su Honda y 17º en el tramo, a 25m28s de Branch. "Al principio de la etapa tuve problemas con la bomba de combustible y perdí mucho tiempo, pero todavía no sé cuál fue el problema. Sigo sin saber cuál ha sido el problema. Perdí unos minutos preciosos en la batalla por el podio. Así que estoy triste. Fue un día duro emocionalmente. Me hubiera gustado estar en la lucha por el primer puesto, manejé bien y navegué bien. Pero así son la carrera y hay que saber lidiar con este tipo de situaciones. Lo volveré a intentar el año que viene", contó el iquiqueño, el mejor sudamericano con el cuarto lugar que tiene en la general, a 38m44s de Brabec y a 24m13s de Adrien Van Beveren, el tercero. Luciano Benavides fue el mejor sudamericano en la 11ª etapa al finalizar cuarto con su Husqvarna, a 4m38s de Branch. “Una etapa muy redonda para mí. Casi no cometí errores, algo muy chiquito. Contento con lo personal, pero los resultados no se le dan al equipo. Sé que estamos un paso por detrás de los rivales, pero yo salgo con la cabeza pensando en dar lo mejor y ganar. En este Dakar aprendí un montón, como aceptar que las cosas no son siempre como uno quiere y a manejar la frustración”, contó el salteño en Carburando. Por su parte, Kevin Benavides, hermano de Luciano, fue séptimo en el especial y es quinto en la general. “Etapa con mucha piedra. Me sentí bien, pero no fue bueno el resultado de la etapa. Hay que trabajar bastante con la puesta a punta de la moto en las piedras. Ya estar acá, después de todas las adversidades de 2023, con fracturas de fémur, muñeca y peroné. Hice más kilómetros en este Dakar que en todo el año pasado”, analizó el argentino en Cadena 3. MANUEL ANDÚJAR, CERCA DE LA VICTORIA Manuel Andújar fue segundo en la etapa, pero apenas resignó 37 segundos con el francés Alexandre Giroud. Así, el argentino llegará al último día con 8m14s de luz en la general.