El piloto argentino voló en su grupo clasificatorio, pero fue octavo y deberá partir 15º, su mejor posición de largada en la categoría.
No haber pasado el corte de los seis en el primer grupo de clasificación del GP de Indianápolis fue la única arista negativa de un día muy positivo para Agustín Canapino. El piloto del equipo Juncos Hollinger Racing cerró la jornada inicial de la cuarta cita de IndyCar con un montón de sensaciones reconfortantes, que comenzó a cosechar en el primer entrenamiento, en el que lideró por un buen rato y que cerró en el segundo lugar; su mejor resultado parcial.
Su buena actuación en ensayos (cerró octavo el segundo) abría la puerta a la ilusión de cruzar por primera vez la barrera hasta ahora infranqueable: superar el primer grupo de clasificación (se dividen en dos grupos y los seis primeros avanzan). El potencial estaba, pero cuando vio la compañía que tendría en su conjunto… Todos los nenes pesados: Will Power, Scott McLaughlin, Pato O’Ward, Josef Newgarden, Romain Grosjean, Marcus Ericsson…
Es cierto, Canapino fue octavo y no pudo avanzar (largará 15º este sábado). Pero, a pesar de la posición final, lo positivo siguió. Porque logró su mejor registro del día en el último intento de clasificación al frenar los relojes en 1m09s257 y quedó a tan solo 124 milésimas de Pietro Fittipaldi, el sexto. Y, además, terminó delante de su compañero Grosjean (fue 12º), como había ocurrido en las dos tandas de ensayos.
“Definitivamente estamos perdiendo algo en la clasificación. Normalmente tenemos mejores prácticas que clasificaciones, pero igualmente es un buen trabajo. Cerca, pero bueno, estamos mejorando, tenemos un buen auto para mañana. Así que gracias al equipo. Necesitamos mejorar nuestro ritmo de clasificación para el futuro, pero estamos en una buena situación”, analizó el tetracampeón de Turismo Carretera al final de la qualy.
El equipo Juncos Hollinger Racing realizó entrenamientos en Mid-Ohio antes de llegar a Indianápolis y, según confesó Canapino, “encontraron cositas”. El trabajo rindió frutos, claramente, al menos en el argentino, porque Grosjean se mostró lejos durante todo el día y muy por detrás de su compañero.
Desde el lugar de partida, acompañado por una buena estrategia y el gran andar que mostró su Dallara-Chevrolet, Canapino puede aspirar a luchar por un lugar entre los diez, que redondearía su mejor resultado, que hasta el momento es el 12º puesto conseguido en San Petersburgo y Texas el año pasado.
En tanto, Álex Palou, campeón de la categoría, se quedó con la pole position (cuarta en IndyCar) y partirá en punta en la competencia de este sábado.