El argentino tuvo un comienzo de año difícil y llega a Imola confiado tras los ensayos de Barcelona y la mente en meterse adelante ya desde la clasificación.
“Hay que darle la vuelta a un comienzo de año un poco difícil”. Sereno y analítico, Franco Colapinto dejó en claro ante ESPN.com cuál es su objetivo en el retorno del campeonato de Fórmula 2 tras casi dos meses de parón. Esa ya casi lejana victoria de Isack Hadjar en la feature race de Melbourne el 24 de marzo fue la última salida a pista oficial de la categoría que acompaña a la Fórmula 1 en buena parte de su agenda. Para el argentino, el recuerdo es amargo, porque fue descalificado por no haber respetado los procedimientos de largada. Desde este fin de semana, en Imola, el integrante del programa de desarrollo de Williams buscará revertir esas duras tres primeras citas.
Colapinto llega al trazado Enzo y Dino Ferrari en el puesto 13 del torneo, con 13 puntos. Pero en el balance, más allá de la poca cosecha, quedaron dos problemas bien marcados: la clasificación y la largada. “Es que se llega muy crudo a la clasificación. En la F3 pasa lo mismo, pero al ser una categoría nueva, de circuitos que no conozco, es un poco más difícil. En la Fórmula 3 tenía esa experiencia que me permitía usar las clasificaciones para mi beneficio, porque al tener experiencia, cuando los otros no tienen tanta, es un plus. Este año, obviamente no lo tengo. Y hay otros problemas que hay que resolver, más allá la adaptación, porque hay varios pilotos que no tienen experiencia en circuitos y anduvieron bien. El clasificar es un poco estar cómodo con el auto, con el balance, estar confiado. El Fórmula 2 es un auto con mucha potencia, mucho grip y hay que tener confianza en las cosas que hace el auto y entenderlo bien”, le confesó el piloto del equipo MP a ESPN.com. Tratar de mejorar ese aspecto tan fundamental fue uno de los puntos en los que más hincapié hizo en los tests desarrollados en Barcelona.
En cuanto a las partidas, más allá de la descalificación de Australia, el argentino las sufre. Picó mal en Baréin, la pasó mal en Jeddah (se quedó parado en la carrera sprint) y Melbourne fue el colofón, con problemas para mover su Dallara y la penalización final. “Hay problemas con los autos porque son nuevos y el sistema no funcionó bien en las primeras carreras en algunos coches. Por eso, en Arabia Saudita varios nos quedamos parados. Hay que hacer un procedimiento para que se active el procedimiento de largada. Tenemos dos embragues, que hay que soltarlos en su determinado tiempo dependiendo del grip que haya, más un mapa de acelerador y mapas de embrague que también que tenemos que ir cambiando, dependiendo de cuánto grip haya y demás. Son varias cosas y varios factores que dependen un poco de la estrategia del equipo de cómo lo configuren ellos y otra parte depende mucho del piloto. En Australia no activé una parte del procedimiento y por eso me descalificaron”, contó Franco.
Su punto alto es el ritmo de carrera, que maquillan casi siempre sus flaquezas. Suele avanzar muy bien, superando autos, logrando buenas maniobras para no quedar estancado. En este fin de semana de Imola, sede de la cuarta cita, será crucial poder meterse adelante en la clasificación. “Será importante estar ahí arriba y ojalá sume puntos. Así que vamos a darlo todo. Creo que el test fue muy bueno para nosotros y vamos a intentar seguir por este camino”. El arranque de la temporada europea de la F2 es el horizonte cercano de Colapinto para dar vuelta el complicado comienzo de año.
El argentino finalizó séptimo en una carrera muy difícil. Joshua Duerksen abandonó tras un toque e Isack Hadjar fue el ganador.