Esta semana en un posteo hablamos sobre reglas básicas para entrenar la velocidad y evitar lesiones. Hoy ampliaremos un poco más sobre este aspecto, y te proponemos avanzar sobre algunos aspectos técnicos para mejorar en este aspecto. El primero tiene que ver con relajar el tren superior, ya que para correr rápido, hay que correr sin tensiones. Esto cobra mayor importancia en la parte alta, porque de hacerlo se bloquea el cuerpo y se pierde la velocidad. Además de esto, también debes tener siempre presente que la técnica es muy importante y más fácil de perfeccionar en las carreras rápidas. A veces, los fondos que se hacen a ritmos más suaves no permiten que los runners desarrollemos plenamente la postura correcta. En esta etapa del entrenamiento, se puede sacar provecho para corregir detalles de técnica.
Siguiendo con los puntos a tener en cuenta, no podemos dejar de lado el fortalecimiento de la zona central. Aunque muchas veces esto es olvidado, la fuerza de la zona abdominal es clave para mantener el control del cuerpo, correr más cómodos y rectos, y al mismo tiempo para evitar lesiones. Lo mismo ocurre con los trabajos de fuerza y potencia, tanto del tren inferior como del resto del cuerpo. Lo importante no es levantar mucho peso, sino hacer varias repeticiones bien rápidas o explosivas, con poco volumen. Por ejemplo, para un runner no sirve hacer pocas sentadillas con mucho peso, en este caso es mejor mover la mitad de kilos y bien rápido. Siguiendo con los entrenamientos algo que también ayuda mucho a la hora de mejorar la velocidad son los saltos pliométricos, ya que que le permite a los músculos alcanzar la máxima fuerza en el menor tiempo posible. Estos ejercicios sirven para desarrollar tanto la fuerza como la potencia de los músculos involucrados en el sprint. Esto cobra especial sentido en un aspecto fundamental como lo es la capacidad de mantener la explosión inicial, una contracción muscular durante cierta distancia. Algunos de estos ejercicios son salto en sentadillas, saltos laterales, saltos con flexión de piernas, saltos con una pierna, entre otros. Y finalmente, no podemos dejar de mencionar a los entrenamiento de cargas. Aquí se trata de agregar peso al cuerpo para mejorar los movimientos explosivos como la velocidad en la carrera. Algunos de estos ejercicios son las cuestas, gradas o escaleras, pasadas cortas y con una inclinación hacia arriba, es decir en subidas, etc.
¿Sentís que tu velocidad puede mejorar? Poné a prueba estos consejos y de seguro los resultados los vas a ver pronto.